Sirio y Canopus

Capítulo 24: Sinceridad

—¿Qué?— Johnatan no esperaba esa reacción de Natasha —deja de bromear— da la vuelta para seguir caminando.

—No estoy mintiendo— le dice Johnatan, la respiración de Natasha comenzaba a aumentar.

—¿Y Vanessa?— dice en mal tono, no entendía cómo Johnatan podía haber estado enamorado de ella hace tiempo si ahora estaba de novio con Vanessa.

—Nunca estuve con Vanessa— confiesa como si eso fuera a arreglarlo todo, Natasha vuelve a dar la vuelta 

—¿Qué?— la expresión en su rostro demostraba que lo que acababa de decir no le había caído para nada bien —¿era mentira?

—Hace un tiempo me di cuenta de que gustaba de ti, pero tenía miedo de arruinar nuestra amistad— se acerca a Natasha y pone sus dos manos sobre los brazos de ella —fingí estar con Vanessa para alejarme un poco de ti y así poder dejar de estar enamorado— explicaba con la creencia de que Natasha lo iba a entender pero ni bien le dijo que era todo una mentira recordó el sufrimiento que tuvo en base a esa mentira —pero ahora que sé que también sientes lo mismo no tengo miedo— bruscamente Natasha mueve sus brazos para que Johnatan la soltara.

—¿Ahora no tienes miedo?— dice sarcástica haciendo que se le fuera la sonrisa a Johnatan

—Estoy seguro que también tuviste miedo.

—Sí, tuve miedo de que nuestra amistad se arruinara— confiesa mientras se acerca a él, pero su enojo comenzaba a crecer —fue insoportable tener que sentir algo tan especial y no poder decir nada. 

—Tú también me gustas, por eso ahora podemos— es interrumpido 

—Hace años que me gustabas, pero nunca te hice sufrir— eleva la voz haciendo que a Johnatan le diera un poco de miedo, los ojos de Natasha comenzaban a cristalizarse por lágrimas que no iban a caer —no sabes como me sentí cuando te vi bajar de la mano con Vanessa— la culpa comenzaba a apoderarse de Johnatan, aquel plan estúpido con Vanessa era lo que terminó condenándolo —la pérdida de tiempo escuchando las estúpidas acusaciones de sus amigas—nunca la había visto así, podía sentir su enojo y tristeza —y la cena, sé que no fuiste tú el que dijo esas cosas en la cena, pero el hecho de que hayas fingido con Vanessa sí que contribuyó mucho para tu madre— el corazón de Natasha comenzaba a doler, recordar las cosas dichas que Bruno había sanado, ahora todo volvía a doler —y luego tuve que molestar a la familia de Bruno.

—Sé que estuve mal, sé que fue estúpido— desesperadamente trata de calmarla —pero realmente tenía miedo que por culpa de lo que siento no pudiera volver a hablarte con normalidad si me confesaba, pero ahora— también eleva la voz 

—El día que llegaste iba a decirte lo que sentía, en serio lo iba a hacer— mira hacia el suelo, Johnatan toma su mano al oír eso pero Natasha la quita —pero lo que hiciste con Vanessa me hizo dar cuenta de algo— la voz de Natasha temblaba, ahora volvía a mirar a los ojos a Johnatan —ya no estoy enamorada de ti Johnatan, y quizás desde hace un tiempo no lo estoy— aclara por fin, los ojos de Johnatan se abrieron ante la sorpresa de tal confesión, su tiempo se había acabado y eso hacía doler su corazón. 

—Pero Bruno me dijo— trata de decir 

—Bruno se equivocó— dice ya calmada —no puedo decirte que sí Johnatan, ya no es sólo por lo que hiciste— lleva su mano a su corazón —es por mí, sólo siento amistad por ti— sin importar lo que le estaba diciendo Johnatan se acerca rápidamente a ella y la abraza.

—No puedo rendirme, no ahora— Natasha no sabía que hacer, si alejarlo o no —si estuviste enamorada de mí puedo hacer que lo estés de nuevo, puedo hacerlo— trata de encontrar alguna esperanza, luego de escuchar eso Natasha pone sus manos en el pecho de él y lo aleja.