—¿Estás nerviosa?— le pregunta Johnatan a Natasha, los dos se dirigían hacia el colegio.
—Un poco— miente, si bien estaba calmada el día anterior, ahora que estaba por llegar el momento estaba muy nerviosa.
—Todo va a salir bien— dice sonriendo —y si algo sale mal lo vamos a arreglar enseguida— trata de calmarla.
—Tienes razón— comienza a respirar hondo —debo calmarme para que todo salga bien— Johnatan le copia la forma de respirar y Natasha lo mira.
—¿También estás nervioso?— dice con el ceño fruncido.
—No, pero quería acompañarte, si yo también me pongo a respirar hondo quizás te calmes rápido— sonríe y Natasha ríe.
—Ya me calmé— le dice entre risas.
—Viste que resultó— ríe también, Natasha se queda unos segundos en silencio.
—Te lo digo para que no te parezca raro cuando vaya a pasar— comienza con una advertencia.
—¿Qué pasa?— dice con el ceño fruncido.
—Luego de que nosotros terminemos con la cafetería, comienza una actividad de otro salón— explica —es como un concierto/karaoke, y... yo voy a cantar allí— dice en voz baja las últimas palabras.
—¿Qué?— no llega a oír lo último.
—Yo voy a cantar ahí— dice por fin con vergüenza.
—¡¿Qué?!— se sorprende, nunca hubiera imaginado que Natasha fuera a cantar frente a todos.
—No es que cante de maravilla, pero quiero divertirme— aunque el motivo era otro —además, luego de eso debo hacer algo— dice tímida, mientras que Johnatan sonríe tenía el presentimiento de que tenía que ver con Bruno.
—Estaré allí para verte— Natasha lo mira y al ver que él sonreía ella también sonrió.
—Gracias— dice tranquila y mira la hora en su celular —¡Hay que apurarnos!— comienza a caminar rápido hacia el colegio, aunque no le faltaba mucho para llegar.
Mientras Natasha seguía caminando con apuro, Johnatan se detuvo unos segundos para verla, aún le seguía gustando pero ahora se sentía un poco diferente, no sabía si era porque el hecho de saber que no tiene oportunidad o por recordar su pasado, lo que sí sabía era que por más que ella le gustara se sentía bien al pensar que ella quedaría con Bruno.
—Sí que haz cambiado— dice en voz baja mientras mira a Natasha, luego eleva la mirada y mira al cielo, con que cantar ¿eh? piensa y sonríe.
—¿Qué estás haciendo ahí parado?— dice Natasha que ya estaba bastante lejos, al darse cuenta de que Johnatan no estaba a su lado dio la media vuelta rápidamente —¡Apúrate o llegaremos tarde!— Johnatan la vuelve a mirar.
—Ya voy— dice y comienza a trotar hacia ella.
El día del festival ya había comenzado...
Unos minutos después de llegar al salón, cuando por fin ya estaban todos los compañeros reunidos, Natasha y Dylan se pararon frente al escritorio para dar las pautas a seguir, Natasha tenía una hoja en la mano.
—Al fin el día del festival llegó— comenzó Natasha —hoy será un día de mucho trabajo pero tenemos que dar todo nuestro esfuerzo en la cafetería— todos le prestaban atención —la comida llegará entre las 9:00 y las 10:00 por lo que debemos de tener preparada la cocina antes de las 9:00 así podemos ordenarla bien allí, las tareas se dividirán de la siguiente manera— levanta la hoja y comienza a leerla —como ya dije unos se encargaran de la cocina, otros arreglaran las mesas y toda la parte donde estarán los clientes, otros se encargarán del maquillaje de los que no estén realizando tareas en la cocina ni en el comedor en ese momento, a medida que las tareas se van finalizando los que faltan maquillarse irán a que los maquillen, pero antes de ir a la cafetería todos debemos de cambiarnos y ponernos el uniforme que usaremos en la cafetería— termina de explicar.
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Sirio y Canopus
Lãng mạnDesde que Natasha y Bruno se conocieron comenzaron a experimentar sentimientos extraños, amor, tristeza, nostalgia, acompañado de sueños muy parecidos. Sus personalidades cambian completamente cuando están juntos, si bien ninguno lo pregunta en voz...