Sirio y Canopus

Cápitulo 4: Encuentros incómodos

¿Qué era ese sueño?, Natasha realmente no recuerda a ninguna niña rubia, pero la sensación de aquel sueño era diferente al que ya había tenido. Angustia fue lo que sintió, una gran angustia con solo ver una chica rubia sin rostro, el sueño que tenía antes le daba la sensación de miedo y luego tranquilidad, pero ¿por qué una niña que no recuerda le daría tanta angustia?, ¿cuál era el propósito de estos sueños?, Natasha sigue sin respuestas, aunque en realidad tampoco intentaba encontrarlas.

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Para una persona que tiene un sólo amigo, un sábado puede ser aburrido, en especial si estás peleada con ese amigo, pero para Natasha el sábado no es un día en el que se permita el aburrimiento. Limpiar la casa, estudiar para la próxima semana, cocinar y mirar la televisión son los planes que tiene para que su día sea movido, aunque luego tendrá que enfrentarse al domingo...

Natasha estaba aspirando la sala de estar que está en el primer piso, del lado derecho de la escalera. En realidad no tenía mucho que limpiar ya que siempre es cuidadosa con mantener la casa limpia, pero aún así es un poco quisquillosa con respecto a bacterias, enfermedades e higiene, con sólo el hecho de pensar en que se enferme siendo que vive sola le da pánico.

De pronto vibra el bolsillo trasero de su pantalón deportivo donde está su celular, lo saca de ahí y ve el mensaje recibido de su madre

Mamá:
-Hola Nat! ¿Cómo está todo allí? Dile a Rosario que el lunes haré la transferencia de su sueldo. -14:30pm
-¿Has comido bien?-14:30pm

Natasha suspira, no sabe cuándo le dirá a su madre que Rosario, quién era la persona encargada de la casa y del cuidado de Natasha en los años que lleva de ausencia su madre, se había ido ya hace un tiempo...

Natasha:
-Hola mamá! Aquí todo bien, si he comido bien!-14:32pm
-No te olvides que Rosario no usa más tarjetas así que has la transferencia a la mía y yo se la daré-14:32pm

Puede parecer una mala conducta de parte de Natasha, pero ella sabe muy bien que ni bien su madre se entere que hace 9 meses Rosario dejó de trabajar allí, ella iría a la casa y eso era algo que Natasha no quería, principalmente para no molestar a su madre y además porque no quiere que todo termine en mudarse al otro lado del país, dejando así a su único amigo...

-De igual manera el dinero de Rosario me viene bien, de todas formas soy yo quien mantiene la casa- se dice

Mamá:
-Ok, no lo olvidaré, espero estés bien, cuidate-14:38
-Besos!-14:38

Natasha:
-Besos!-14:39

No es que Natasha no quisiera a su madre, o que interpusiera lo que siente por Johnatan frente al amor que se siente a una madre, es el hecho de que es su madre quien no siente amor por su hija, o al menos es eso lo que siente Natasha, no había interés de su madre, no había calidez, no había confianza, ya no había cariño, por esto Johnatan es tan importante, siendo la única persona que siente que está cerca, y que no se irá, que no dejará de preocuparse por ella.

Natasha dejó su celular encima del sofá blanco y siguió aspirando la sala.
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Luego de terminar de limpiar con las exigencias de Natasha, y de estudiar, decide que es hora de cocinar, ya es de noche, exactamente las 21:30 pm.
Sale de la sala de estudio, baja las escaleras y se dirige hacia la cocina, abre la heladera y se encuentra con que esta está casi vacía, y por casi vacía me refiero a que lo más importante para cocinar no estaba allí.

-Menos mal que mamá enviará dinero- dice culpándose por la mala administración de la comida.
Fue a abrigarse, se puso una campera negra, un jean negro y cuando llegó a la puerta, se sentó en uno de los escalones y se cambió las zapatillas por unos Converse gris.