Capítulo 48: Después de la tormenta a veces quedan nubes.

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Horas antes de que Natasha llegara a su casa Jennifer caminaba de lado a lado en su habitación, estaba muy nerviosa y lo único que la mantenía en su casa era que Natasha le había dicho que se encontró con Erik, que está en la casa de ellos y la situación en la que se encontraba Bruno. 

Aún así necesitaba saber más información por lo que no dejaba de llamar cada cierto tiempo a Emma, cuando ya no pudo aguantar más tomó el celular que estaba sobre su mesita de luz y la llamó de nuevo. 

—¡Al fin contestas!— dijo aliviada sentándose en la cama. 

—Perdón, he estado con Bruno y recién lo dejé en casa— dijo Emma desde el auto. 

—¡¿Cómo está Bruno?!— preguntó preocupada. 

—Ya despertó pero no lo tomó nada bien— dijo con su voz temblando —de hecho no sé que vaya a pasar, él sigue diciendo que lo que le pasó a Natasha es su culpa y que no merece estar a su lado— hizo una pausa —no quería que se sintiera así, en verdad yo no quería esto— se cristalizaron sus ojos. 

—Es obvio que no querías esto— trata de animarla —¿Qué madre querría ver sufrir a su hijo?

—No sé que va a pasar ahora, tengo miedo de su relación con Natasha, que todo se eche a perder por el pasado. 

—Espero que no, luego de todo lo que pasó por fin se encontraron y están tan bien juntos, los dos merecen ser felices y estar tranquilos— bajó la mirada —le diré a Natasha que vuelva a casa así ustedes pueden estar solos y tranquilos. 

—Ellos ahora están solos en casa— le informó. 

—¡¿Qué?!— se levantó de la cama —¿Por qué los dejaron solos? ¿Y si a Bruno se le ocurre contarle?— comenzó a tener miedo —Natasha no puede recordar, no debe recordar— siguió asustada. 

—Tranquila, Bruno no le dirá nada— dijo extrañada de la reacción de Jennifer —él debe de decidir qué es lo que hará pero lo mejor era que lo hiciera viendo a Natasha, equilibrando lo que siente por el pasado con lo que siente por ella en el presente. 

—Creo que es mejor que Natasha vuelva— comenzó a caminar de lado a lado —no quiero que sospeche nada, quizás sea mejor que se vean en unos días— comenzó a morderse una uña por los nervios. 

—Jennifer— dijo con el ceño fruncido —¿Tú no quieres que Natasha recupere su memoria?— Jennifer dejó de caminar. 

—No, no quiero que recuerde nada— confesó. 

—¿Por qué? Es lo mejor- 

—No es lo mejor para ella— la interrumpió —antes sí quería que recordara todo y recuperar a la Natasha alegre y sociable pero ya no... estoy segura de que Natasha lo tomaría de la peor manera y ahora las cosas están tranquilas, no quiero que vuelva a culparse por la muerte de Lara. 

Ahora que sabía cómo Bruno se estaba tomando sus recuerdos del pasado tenía menos intenciones de que su hija recuperara su memoria. Para Jennifer la relación que tenía con ella ahora era tranquila y no quería perder esa tranquilidad por el pasado, no quería que Natasha volviera a sufrir como está sufriendo ahora Bruno. 

—Pero Jennifer, eso es lo mejor para ti no para ella— comienza a explicarle mientras baja del auto —Bruno me ha contado que antes Natasha pasaba alejándose de las personas, hasta podía llegar a tratarlas mal solo para alejarse— recuerda cuando Bruno le contaba de Natasha al comienzo del año —esas son consecuencias de su pérdida de memoria. 

—Lo sé, yo he vivido con eso— comienzan a cristalizarse sus ojos —ni siquiera quería acercarse a su padre y mucho menos a mí— vuelve a sentarse en la cama. 

Sirio y CanopusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora