Sirio y Canopus

Capítulo 49: La respuesta.

—¿Por qué dices eso?— preguntó confundida, no entendía por qué Bruno reaccionaba de esa manera.

—Es que...— la quedó mirando a los ojos —es que el bosque...— nuevamente se detenía pues sabía que no podía decirle. 

Tras la indecisión de hablar de Bruno la confusión crecía en Natasha provocando un sentimiento extraño en ella. 

—Ya es tarde, es mejor que vayas a tu casa— dijo dando un paso hacia atrás y bajó su mirada. 

Bruno la quedó mirando por unos segundos, la desesperación que tenía para que Natasha no fuera al bosque había hecho que no se diera cuenta de la forma en la que había accionado, y luego no poder decir  sus razones había hecho que empeoraran las cosas. 

—Sí, creo que es lo mejor— dijo y lentamente se dio la vuelta. 

Cuando Natasha levantó su mirada Bruno a estaba caminando de camino a su casa, sin despedida, sin decir nada, llenando de incertidumbre el corazón de Natasha y lentamente se dio la media vuelta también. 

¿Por qué tenía que ser así? pensó Natasha sobre cómo se había llevado la situación, rápidamente se recostó sobre su cama y sacó su celular del bolsillo de su chaqueta , abrió el chat de Bruno pero no escribió nada. ¿Por qué no quiere que vaya al paseo? pensó luego de un suspiro y bloqueó el celular. 

Por otro lado, cuando Bruno llegó a su casa fue directo a su habitación sin siquiera saludar a sus padres; en su mente seguía analizando lo que había pasado anteriormente y la forma en la que había actuado haciendo que no le prestara atención a su alrededor. 

Ya recostado sobre su cama tomó su celular y abrió el chat de Natasha, al ver que ella no le había escrito él intentó escribirle, al menos para saber cómo estaba, pero por más que había escrito varias veces todas habían sido borradas. 

Luego de un suspiro dejó el celular a un costado de la cama y puso su mano sobre su frente mientras miraba el techo. 

¿Qué debo hacer?  pensó indeciso, su corazón seguía preocupado por lo que podría pasar en aquel bosque sumándose las insinuaciones de Caroline a querer hacer algo. En ese momento alguien golpeó la puerta de su habitación. 

—Puedes entrar— dijo mientras se sienta en su cama. 

—¿Por qué no avisaste que llegaste? Ni un hola...— dijo Emma acercándose a la cama de su hijo. 

—Perdón— dijo bajando la mirada —no tuve un buen día— dijo luego de un suspiro. 

—¿Pasó algo con Natasha?— preguntó ya sentada en la cama.

—Algo así...— la miró  —es que nuestro paseo de fin de cursos será en ese bosque— comenzó a explicar —con todo lo que pasó allí y con Caroline alrededor de Natasha realmente tengo miedo— dijo exaltado. 

—Tranquilízate— dijo Emma colocando sus manos sobre los brazos de su hijo.

—Ya no estoy tranquilo mamá— dijo con dolor —ya no puedo estar tranquilo sabiendo nuestro pasado— sus ojos se cristalizaron —tengo miedo de que Natasha recuerde y eso haga que se aleje de mí. 

—No tengas miedo— dijo Emma acercándose a él —Natasha nunca va a dejarte— lo abrazó. 

—No quiero que vaya al paseo— confesó mientras la abrazaba también —podría hablar con Jennifer quizás ella pueda hacer algo— al escuchar sus palabras Emma inmediatamente dejó de abrazarlo. 

—¿Y qué le dirás a Natasha?— pregunó mirándolo a los ojos. 

—¿Qué?— frunció el ceño.