- Hugo, se está liando un montón -dijo Anaju mientras los dos íbamos en el coche camino a la cena
- Ya lo sé, pero ahora no nos podemos tirar atrás -pensé en el anillo que llevaba en el bolsillo de la americana- ¿Has visto lo ilusionada que está mi madre de que seas tú mi mujer?
- Me siento una mierda de persona -pude ver por el rabillo del ojo como agachaba la mirada a sus piernas
- No, eso nunca -puse mi mano en su muslo en señal de apoyo- si aquí alguno de los dos es una mierda de persona soy yo -su mano se entrelazó con la mía- fui yo el que te metió en este lío
- Pero yo acepté -nos quedamos callados
- ¿Mira lo vamos a dejar, vale? -ella asintió- mañana por la mañana iré a casa de mis padres y les confesaré todo
- Pero te quedarás sin un duro
- Da igual -no, no me daba igual, estaba convencido que mi padre se iba a encargar a destrozarme la vida, pero ella lo estaba pasando mal y eso no lo podía permitir
- ¿Estás seguro? -no dejaba de darme caricias en la mano
- Claro que sí -aparté un momento la mirada de la carretera para mirarla a ella- ¿Pero me seguirás queriendo por mucho que no tenga ni un solo centavo en la cuenta bancaria?
Se rió
- Eso me lo pensaré -le di un beso a nuestras manos entrelazadas
- Ahora esta noche vamos a contar nuestra última aventura a los chicos -dije mientras maniobraba para aparcar el coche
Entramos al restaurante, que estaba lleno como cada sábado, y nos fijamos que éramos los últimos en llegar. Todos ya estaban en la terraza trasera tomando unas cervezas mientras nos esperaban.
- Hombre si la parejita por fin ha llegado -Anaju rodó los ojos ante el comentario de la rubia
- Lo siento por el retraso -se disculpó mi acompañante- ha sido su culpa -me indicó a mi
- Siempre es mi culpa -besé en la mejilla a Maialen
- ¿Qué?¿Cómo llevas la boda? -me preguntó Flavio
- Sobre eso os quería hablar -terminé de saludar a los que me quedaba y me senté al lado de Anaju y al lado de Bruno
- ¿Ha pasado algo? -preguntó Maialen
- Algo así -miré a Anaju
- Esa mirada no me gusta -comentó Samantha
- Hombre Hugo -apareció Jesús junto a Nia- mi madre ya me ha contado que os casáis -miró a Anaju
Nos levantamos para saludar a la pareja
- Bueno en realidad -iba a negarlo como había quedado con Anaju en el coche pero ella me interrumpió
- Ha sido todo muy rápido -me cogió de la mano- no lo habíamos dicho a mucha gente
- Ya lo veo -dijo Jesús- Julia nos contó que te había dejado y al siguiente día nos enteramos que estáis juntos
Miré a Anaju intentado poner mi mejor sonrisa pero en el fondo tan solo buscaba que ella me rescatase. Porque puede ser que mi mente estuviese ocupada con esta mentira pero mi amor por Julia aún estaba presente.
- Es que necesitamos ese golpecito que nos ayudase a dar el paso -dijo Anaju
- Bueno pareja espero que disfrutéis de la cena -dije para despedirnos
- Igualmente -dijo Nia- a ver si nos vemos por las cenas del club
- Seguro que sí -sentenció Anaju con una sonrisa falsa
Nos volvimos a sentar y directamente lleve mis manos a la cara para intetar procesar en donde nos estábamos metiendo.
- ¿Pero no me habías dicho que lo dejábamos? -le reproché a mi amiga
- Lo sé, pero el pánico se ha apoderado de mi -se empezó a morder las uñas- madre mía como corren los cotilleos
- ¿A ver soy el único aquí que no está entendiendo nada? -dijo Bruno
- ¿Des de cuándo os vais a casar? ¿Cómo? ¿Qué? -dijo la rubia- ¿Desde cuando estáis liados? -todo el mundo se giró hacia nosotros al oír a mi amiga
- Samantha baja la voz -dijo Anaju
- Quiero respuestas -volvió a decir la rubia
- Es todo una farsa -dije en voz baja y ellos se quedaron esperando a que siguiésemos- Ayer Julia me dejó por la mañana y la llamé para que viniese a mi casa. Ya sabéis que me tengo que casar antes de los 26 años y Anaju me está ayudando a hacerlo... Ayer fuimos a casa de mis padres a hacerlo oficial
- ¿Pero entonces os queréis o no?
- No -saltó ella- es decir claro que le quiero pero tan solo le estoy ayudando con todo esto
- Pero llegará el día de la boda -asentimos- ¿Y que haréis? -preguntó Flavio
- Eso no lo hemos pensado aún -repondí
- Habrá boda, pero no la habrá conmigo -dijo Anaju
- ¿Si no me caso contigo con quién lo haré? -estaba confundido
- Con Julia -dijo Samantha- Julia siempre ha estado celosa de Anaju, cuando se entere que estáis juntos y que os vais a casar ya verás como no tarda ni un momento en volver
- Ahí le has dado -Anaju le guiñó el ojo a Samantha
- Es verdad -dije emocionado- tenéis toda la razón del mundo -pegué pequeños saltos encima de la silla- voy a recuperar a Julia
- Así es -Anajú me acarició la nuca- todo irá bien
- Si es que siempre me salvas -le di un besó en la mejilla
La cena pasó entre risas y comentarios, el vino se fue acabando y nuestra vergüenza como siempre pasaba también. Y a mi lado como siempre estaba ella, mi fiel amiga, la verdad es que lo que estaba haciendo por mi nunca tendría suficientes palabras para agradecerlo. Ella era la mujer que siempre me iba a apoyar, como si íbamos a ciegas, ella siempre estaría a mi lado.
Me fui al ático del restaurante y me quedé solo mirando las estrellas con mi cerveza en la mano, noté como Samantha llegaba a mi lado y no decía nada, tan solo se quedaba ahí en silencio. Mi mirada se fue hacia mi mejor amiga que estaba bailando en la pista de baile junto a Bruno, él le hacia dar vueltas y ella reía mientras era libre. No se daba cuenta, pero Anaju transmitía paz, sabía que a su lado todo iba a ir bien.
- ¿Estáis seguro de dónde os estáis metiendo? -me preguntó
- Claro -le pegué un sorbo- ¿Qué puede ir mal?
Nos volvimos a quedar en silencio
- Y si los sentimientos cambian, y si pasáis de veros como mejores amigos a algo más-me reí
- Ya nos hemos jurado que no lo haremos -seguí mirando como bailaba
- Pues esa promesa está rota -soltó
- ¿Qué dices?
- Esa promesa está rota desde el día que os conocisteis
- Eso no es verdad
- Si te vieras como la estás mirando, entenderías el por que lo digo -se empezó a ir- te digo yo, que yo a mis amigos no los miro como tu la miras a ella...
No respondí, ella se fue, y yo me quedé solo pensando. Me quedé solo, mirándola, mi pasatiempo favorita era ese, mirarla. Pero las palabras de Sam volvieron a aparecer en mi mente "esa promesa está rota desde el día que os conocisteis". Y me acuerdo de ese día, me acuerdo cuando ella entró en la cafetería de la universidad junto a Sam alterada, me acuerdo que con mi café en la mano me dirigí disimuladamente hacia ellas y cuando tuve la oportunidad hice que la morena se chocara contra mi derramando así el café por encima de mi camisa. A partir de ahí empezó nuestra amistad, ella nunca supo que ese accidente no había sido un accidente pero tampoco hacía falta que lo supiera.

ESTÁS LEYENDO
Siempre ha sido ella // Anahug
FanfictionHugo pertenece a una de las familias más adineradas del país. Anaju trabaja en una agencia de publicidad. Hugo se iba a casar pero su prometida le ha dejado. Anaju no tiene novio, ni quiere. Hugo tiene que presentar a sus padres a su prometida o si...