POV HUGO
Veía como Anaju se acercaba hacia la limusina saliendo de su casa, y ahí estaba ella, con un vestido largo dejando ver una de sus piernas cada vez que daba un paso con ella. Mis ojos se fijaron en cada uno de sus movimientos y en cada parte de su cuerpo. Entró por la puerta y me quedé mirando como se había alisado el pelo recogiéndolo con una coleta estirada y un simple maquillaje. Sin duda tenía a mi lado a la mujer más bella de la gala.
- Estás preciosa -no pude evitar decir
- Gracias -dijo un poco seca- tu también -no me miró a los ojos
- Ana -miró por la ventana- mírame
- Dime -su mirada directa a mis ojos no era dulce como siempre, era diferente
- ¿Qué pasa? -le cogí la mano y ella suspiró
- Nada
- No te creo -se miró sus piernas
- No pasa nada -me sonrió pero no me convenció- ahora no te preocupes por mi y vamos a disfrutar de la noche
Yo tan solo asentí, pero sabía que cuando ella no quería hablar sobre algún tema mejor callar y esperar. Durante el camino ella no dejó ni un momento de mirar por la ventanilla y yo no pude dejar de mirarla.
Una vez llegamos a la zona del golf el recinto estaba lleno de coches de lujos e iluminación para dar la bienvenida a sus socios. El chófer nos dejó justo delante de la entrada y primero bajó ella con ayuda del conductor y después yo, cuándo salimos había diferentes fotógrafos y no dudé en coger la mano de ella y poner mi mejor sonrisa.
- ¿Estás segura? -le pregunté bajito- nos podemos ir si quieres no quiero que estés incómoda
- Tranquilo, todo irá bien -se cogió de mi brazo y fuimos entrando al club
Ahí estaba todo el mundo que era alguien en Madrid, es decir la élite de las empresas, y los que tenían un linaje hereditario importante. Pero cuando entramos a la zona donde se hacía el banquete todas las miradas se dirigieron hacia nosotros, pero especialmente hacia ella.
- Nos están mirando -me dijo bajito
- Te están mirando -le rectifiqué
- ¿A mi qué me van a mirar? -me reí
- Si yo fuera ellos también te miraría -me quitó la mirada y miró al frente
- Mira ahí está tu madre -se zafó de mi brazo y no dudó en ir hacia ella
No entendía nada de lo que estaba pasando, siempre que le decía un piropo me lo devolvía o me daba un beso en la mejilla, y hoy estaba distraída, ausente, pero como los últimos días. A penas no habíamos hablado por llamada, me decía que tenía mucho trabajo o que estaba cansada y si le pedía para ir a verla me decía que mejor no, que no se encontraba bien.
- Pero que guapos que estáis -dijo mi madre al llegar a su lado- ¿Te ha gustado el vestido de Anaju? -me preguntó sonriendo
- Siempre me gusta como va vestida -y me sonrió tímidamente pero ya está
- Hugo -mi padre carraspeó- vamos a ir a hablar con Antonia, tiene muy buenas ofertas de solares y ahora hay que aprovechar -puso su mano en el hombro- no olvides para que son estas galas para nosotros
- No te preocupes, hablaré con todas las personas que haga falta esta noche -tenía que obedecer a mi padre, no me podía permitir ningún fallo
- Me sabe mal pero me tengo que ir a ya sabéis que -les dije a mi madre y a Anaju- en un rato vuelo ¿De acuerdo? -asintieron- adiós cariño -le iba a dar un pico pero ella no dudó en girarme la cara
No entendía lo que pasaba, pensaba que después del domingo y el beso en la terraza no pasaba nada si nos dábamos pequeños besos pero ella desde el beso en mi casa, cambió, de repente cambió.
Me pasé casi dos horas hablando con diferentes jefes importantes y ganándome su confianza, haciendo muchos planes como partidas de golf, de tenis o ir a tomar algunas copas estos días. Todo para conseguir buenas relaciones y así hacer que las noticias vuelen, pero el tema que había destacado esta noche era mi compromiso con Anaju.
Así que decidí buscar a mi prometida después de no haberla visto durante dos horas para verla sentada en una silla hablado junto a David, un chico de nuestra edad con mucha fortuna en la espalda y una gran carrera por delante. La vi ahí hablando y riendo tranquilamente con él, lo que hacía siempre conmigo pero esta vez con él. Nadie miraba la escena, tan solo yo, era el único espectador pero no podía dejar que los rumores empezasen a volar y que yo quedase humillado.
- Hola -dije cuando llegué a su lado
- Hola -dijo David sonriendo- ¿Qué tal Hugo? -intenté poner mi mejor sonrisa
- Bien -no podía permitirme perder las formas- tan solo venía a ver si mi prometida necesitaba algo pero ya veo que está muy bien acompañada -mi deber de sobreprotección me estaba comiendo por dentro
- Tu prometida está muy bien gracias -dijo con una sonrisa falsa Anaju
- No si ya lo veo -la reté con la mirada- ya veo que no me echas ni un poco de menos
- Tu a mi tampoco -me respondió
- Yo creo que me iré -dijo David levantándose
- Sí -dije
- No -me contradijo mi amiga
- Nos veremos otro día -se colocó la americana- ha sido un placer Anaju
- Igualmente -dijo sonriendo y me miró, se levantó y se intentó ir
- Ni de coña tú y yo nos vamos a bailar -la llevé hasta la pista de baila y nos pusimos en posición para bailar
- ¿Qué quieres Hugo? -me dijo secamente
- Quiero a mi mejor amiga
Un vals estaba sonando de fondo y nosotros seguíamos el ritmo alrededor de la pista.
- ¿Qué te pasa?, no te entiendo -le dije- desde el miércoles pasas de mi como nunca habías hecho
- No paso de ti -negó
- No te lo crees ni tú
- ¿Dios por que eres tan complicado? -resopló
- Que yo soy el complicado -yo ya no daba crédito- la que se ha pasado toda la noche sin hacerme ni puto caso has sido tú, nunca te has comportado así Ana Julieta
- A lo mejor las cosas están cambiando entre nosotros
- Pues sí las cosas tiene que ir así no se que hacemos aquí -la rabia estaba hablando por mi
- Lo has dicho todo tú -se apartó de mi y se fue corriendo hacia fuera y yo me quedé solo en la pista de baile

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Siempre ha sido ella // Anahug
FanfictionHugo pertenece a una de las familias más adineradas del país. Anaju trabaja en una agencia de publicidad. Hugo se iba a casar pero su prometida le ha dejado. Anaju no tiene novio, ni quiere. Hugo tiene que presentar a sus padres a su prometida o si...