- Es tuyo
Fueron dos simples palabras pero que despertaron en mi una infinidad de emociones. Ese bebé era mío, pero lo mejor de todo es que la madre era ella, Anaju.
- ¿No vas a decir nada? -me di cuenta de que me había quedado callado un largo tiempo
- Tan solo te puedo decir que ahora mismo soy el hombre más feliz del mundo
Me levanté poco a poco y me arrodillé a su lado, giré su cuerpo hacia el mío y me puse entre sus piernas. Me quedé mirando fijamente su barriga plana, pero para mi ya era diferente, tan solo con saber que estaba nuestro hijo ahí, hacía que todo fuese diferente.
- Hola -susurré y temorosamente acerqué las yemas de mis dedos para acariciar la tela que cubría la barriga- soy tu papá
Noté como las manos de Anaju acariciaban mi nuca mientras yo miraba embelesado su inexistente barriga. No sé cuanto tiempo estuvimos así, pero no me quería mover, después de mucho tiempo me sentía en mi lugar.
- Tan solo estoy de 4 casi 5 semanas -murmuró ella- aún no es seguro
- Va a ir bien -la miré a ella por primera vez y pude ver sus ojos llenos de emoción- estoy seguro de que de aquí 8 meses, tendremos a este niño o niña entre nuestros brazos
- ¿Qué quieres que sea?
- Me da igual, pero que se parezca a ti en todo -nos reímos
- Salga a quien salga será nuestro bebé
- Nuestro bebé -afirmé
Puse mi cabeza a la altura de su cuello y no faltó decirnos nada para unir nuestras frentes. No pude evitar llevar mis manos a su abdomen y dejar unas cuantas caricias. Ella entrelazó sus dedos con los míos y aproveché el calor de su piel.
- Ya te lo dije una vez y lo volveré a repetir -nuestras bocas estaban a escasos centímetros- lo nuestro no fue un error y este bebé lo es mucho menos
Esta vez ella llevó sus manos a mi cuello y se dedicó a acariciarlo, ninguno de los dos estaba preparado para dar el paso, tan solo queríamos sentir la cercanía del otro. Pero si me era sincero ahora mismo quería hacerle el amor, le quería mirar a los ojos y dejarle claro que a la única mujer que quería era a ella.
- Hugo -murmuró- ¿Qué vas a hacer?
- No lo sé, pero espero que Julia y mi padre se lo tomen bien
Se separó de mi y cuando abrí mis ojos pude ver su mirada penetrante.
- ¿Qué pasa? -pregunté extrañado a su cambio repentino
- ¿En serio, me estas preguntando que me pasa?
Me quedé sin saber que decir
- Es que te juro que no te entiendo -se levantó indignada de la silla
- El que no te está entendiendo ahora mismo soy yo
- Espero que me estés vacilando
- No entiendo que está pasando -su tono de voz ya no era calmado
- Joder Hugo, me dices que quieres que el hijo sea tuyo, que eres el hombre más feliz del mundo, y que este niño no ha sido ningún error -espero un reacción por mi parte- pero después me dices que esperas que se lo tomen bien Julia y tu padre, que este último no pinta nada
Ahora entendía hacia donde quería ir.
- Es que me estás vacilando -estaba roja de rabia
- ¿Qué quieres que haga?
- Que la dejes -el ambiente estaba tenso- desde hace un mes quiero que la dejes, en tu boda no quería que te casaras, y ahora estoy embarazada de ti, y joder si me hubieses dicho que no querías al niño o que era un error, te entiendo. Pero es que no entiendo como te puedes llenar la boca de palabras que tan solo le dirías a la persona a la que quieres y que después quieras seguir con tu mujer
- Es que todo es más complicado de lo que piensas
- Pues explícamelo, cuéntame que es lo que te da tanto miedo, y así te podré entender -los dos respirábamos pesadamente- porque es que ahora mismo no te entiendo
- Es que no puedo decírtelo -me acerqué a ella intentando tener contacto físico
- No me toques -se hizo hacia atrás- quiero saber la verdad, nunca me has mentido y siempre nos lo hemos contado todo, no entiendo porque ahora es diferente
- Lo es porque tú estás en juego -exploté y nos quedamos callados al ver lo que acababa de decir- mi padre me amenazó con perderte para siempre si no me casaba con Julia
- ¿Y que me iba a matar o qué? -dijo incrédula
- No -susurré- te iba a contar la verdad
- Hugo... -los dos teníamos miedo
- Yo... -suspiré- lo siento -me acerqué para coger sus manos y juntarlas en mi pecho en el lado del corazón- lo siento un montón Ana
- ¿Hugo, qué verdad?
- Te iba a contar que todo lo que has conseguido ha sido porque yo estaba detrás -se quedó paralizada- la beca que te dieron el segundo año de universidad, el trabajo, los grandes diseños -cada cosa que iba mencionando podía ver como la iba rompiendo trozo a trozo- yo tan solo te he querido ayudar
- Aléjate -me quitó las manos del pecho pero las intenté volver a coger- ¡Que no me toques!
- Anaju
- No -me dio la espalda- ¡Eres un puto mentiroso!¡Siempre apoyándome en cada cosa, asegurándome de que me iba a ir todo bien, pero claro que me iba a ir bien, los tenías a todos comprados! -me estaba chillando y era lo más normal del mundo- ¡Pensaba que confiabas en mi, que me lo había ganado todo trabajando duro y con mis esfuerzo! ¡Y la puta realidad es que no sirvo para nada, que todo ha sido mentira, que todo ha sido gracias a tu sucio dinero!
- Ana
- No Ana, no -se fue hacia la puerta- ¡Vete, sal de mi casa!
- Déjame explicarme por favor
- ¿Hugo, que quieres explicarme que no confías en mi? Si es eso, ya me lo has dejado muy claro
Ahora mismo dijera lo que dijera iba a estar mal, no iba a arreglar nada, lo mejor era callar y esperar a que su enfado pasase.
- Espero que no mientas a tu padre y le digas que vas a tener un hijo con tu mejor amiga
- Lo voy a tener con el amor de mi vida
- Hugo, lo que fuera que tuviésemos se ha terminado

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Siempre ha sido ella // Anahug
Fiksi PenggemarHugo pertenece a una de las familias más adineradas del país. Anaju trabaja en una agencia de publicidad. Hugo se iba a casar pero su prometida le ha dejado. Anaju no tiene novio, ni quiere. Hugo tiene que presentar a sus padres a su prometida o si...