Siempre ha sido ella // Anahug

37

- Me queréis dejar de mirar así -les dije a Cris y a mi madre mientras íbamos en taxi

- No te estamos mirando de ninguna manera -dijo mi hermana

- No os lo creéis ni vosotras -miré hacia la ventana intentado evitar sus miradas- no diré nada, porque no ha pasado nada

- Claro que no ha pasado nada -me daba rabia esa sonrisita que les salía a las dos

- ¿Y su hubiese pasado algo habría algún problema?

- No claro que no cariño -volví a mirar hacia la ventana

- Tan solo que llevas 5 meses diciendo que maldices el día en que decidiste acostarte con él y la otra noche parecía que no te lo pensaste dos veces dormir con él

- Las hormonas, fueron culpa de las hormonas -me justifiqué- estoy embarazada de 6 meses y el chico del cual me enamoré apareció demostrándome que quiere arreglar las cosas -volví a mirar por la ventana haciendo una pausa- y por dios es Hugo, cualquiera con las hormonas un poco alborotadas cae a sus pies

- En teoría tú no tendrías que caer -mi hermana se lo estaba pasando bien retándome

- Y no voy a caer, no otra vez

- Yo tan solo digo que tendrías que hablar con él, a lo mejor tiene una buena explicación -dijo mi madre

- ¿Mamá, tú de que parte estás, de tu hija preñada o del capullo que la ha dejado así?

- Madre mía cómo estamos... Mejor no diré nada

- Mejor -y enfadada volví a mirar hacia los árboles

Al cabo de unos 5 minutos llegamos a su casa, fuera ya estaban los coches de los demás y eso quería decir que éramos las últimas.

La puerta nos la abrió Flavio que no tardó nada en abrazarme y saludar a Sofi, detrás se podía ver a Samantha mirando la escena enternecida, ahora por su mente seguro que pasaba la idea de tener un hijo.

- Por fin te veo Anaju cariño -apareció la madre de Hugo cuando llegué al salón

- Sí, ha pasado mucho tiempo... -se hizo un silencio incómodo

- ¿Y cómo lo llevas? -quiso salvar la conversación- ya me ha dicho Hugo que es una niña

- Así es, pero bueno estoy intentando acostumbrarme a todos los cambios que está sufriendo mi cuerpo -intenté poner mi mejor sonrisa

- Estás igual de preciosa -me piropeó ella

- Gracias, aunque los vómitos me están reventando -rodé los ojos

- Hugo me tenía día y noche vomitando, espera que no sea como el padre

- Pues creo que ahora ya lo entiendo todo

- ¿Qué pasa conmigo? -dijo el mencionado

- Que amargaste a tu madre y ahora tu hija me está amargando a mi

- ¿Así que hemos vuelto a estar como siempre? Poniéndome verde a mis espaldas

- No te hagas la víctima -le dijo Ana y se fue junto mi madre dejándonos solos

- ¿Cómo va?

- La niña bien

- ¿Y tú? -me sorprendí ante su pregunta

- También, no dejo de dormir

- Es decir que la chica que se levantaba cada día super pronto ahora tan solo duerme