Siempre ha sido ella // Anahug

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POV ANAJU

- Hacía tiempo que no venía por aquí -dije al entrar al club de golf de la mano de Hugo

- Lo sé -se paró y me cogió las manos- ¿Estás preparada para enfrentarte a las peores víboras? -me reí

- Hugo son tus tías -miré hacia el restaurante- y ya me he enfrentado a ellas

- Lo sé -hizo una pausa- pero nunca habías sido mi prometida hasta este momento

- También es verdad

Nos miramos antes de entrar al restaurante y con paso firme los dos fuimos hacia la mesa donde estaban las 3 hablando sobre Dios sabe que.

- Hola -Ana, la madre de Hugo, se levantó al vernos llegar

- Hola -saludó a toda la mesa- ¿Cómo estáis?

- Muy bien pero un poco disgustada, por no habernos comentado nada de tu nueva relación con Ana Julieta -dijo Rebeca una madre de los amigos de Hugo

- Lo sé -le fue a dar un beso en la mejilla- lo siento tía Rebeca

- Venga déjanos con tu prometida y vete con Toni y los demás -dijo Rebeca

- Te dejo en las manos de estás víboras -se quejaron al oír como las llamaba- si necesitas algo no dude en llamarme, ¿Vale?

- Que sí, no te preocupes -le rodé los ojos- vete ya con tus amigos -me besó en la frente

- Nos vemos luego cariño -me reí ante el apodo y se fue

Me quedé mirando como se iba hacia fuera y se subía en un carrito de golf que le estaba esperando. Cuando este arrancó me volvió a mirar y se volvió a despedir con la mano para yo imitar el mismo gesto y mirar como se iba hasta que mi vista ya no lo podía alcanzar.

- Ay el amor de joventud -dijo Teresa, otra madre del grupo de Hugo

- ¿Os acordáis cuando nuestros maridos hacían lo mismo? -suspiró Rebeca

Me senté al lado de Ana y empecé a pensar en todo lo que tenía que decir si me preguntaban,  y ser consciente de como cada hecho y cada cosa que decía se podía volver a nuestra contra.

- ¿Así que estáis juntos? -levantó las cejas Teresa

- Así es

- ¿Cómo surgió todo? -volvió a preguntar

- Bueno supongo que nos dimos cuenta después de tantos años que la persona ideal del otro estaba a nuestro lado -empecé pero ella me cortó

- No, no -me puse nerviosa- ¿Cómo fue que empezasteis?, es decir, lo hablasteis, un beso sin querer, una noche de pasión -me sonrojé al pensar lo que sería acostarme con Hugo- ahí tenemos la respuesta -se rieron

- Así que el pequeño Hugo se acostó con su mejor amiga -y ahí estaba lo que no quería que pasase, ahora ya tenía que seguir hasta el final con esto

- El vino hace mucho daño -intenté salir por algún lado

- A vosotros no os hizo -se rieron y yo también lo intenté

- ¿El anillo es muy grande? -le preguntaron y en modo de respuesta les enseñé mi mano

- La verdad es que no -respondí pero las dos tías miraron a Ana- acertó bastante en la elección -y tanto que acertó, incluso lo elegí yo

- Es muy bonito -dijo Teresa, pero se seguían mirando entre ellas y yo no entendía nada

- ¿Pasa algo con el anillo? -decidí preguntar