Siempre ha sido ella // Anahug

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Así van saltando una a una mientras las miro fijamente, están todos en el sofá eligiendo la película que queremos ver y yo tan solo soy capaz de pensar en el autocontrol que tendré que tener para no lanzarme a sus labios. Porque estoy seguro de que ella no me lo pondrá fácil, ya me lo dijo, iba a luchar por nosotros y olvidarla no estaba en sus planes. Todo lo contrario verla tan decidida, y luchando por nosotros hacia que me enamorase aún más si podía, me pensaba que era imposible pero es que cada vez que la miraba mis sentimientos hacia ella crecían.

- Hugo espabila que a este paso no la empezaremos -la voz de Sam me sacó de mi mundo y repartí las palomitas en 3 boles diferentes sabiendo que yo no iba a comer nada, no porque yo no quisiera, sino porque Anaju se las iba a comer todas

- Ya estoy -entré a la sala y repartí a cada pareja sus palomitas- ¿Cuál habéis elegido?

- "Love, Rosie" -respondió Mai

- ¿De qué va?

- ¿No la has visto nunca? -preguntó Sam sorprendida

- Nunca la había oído mencionar

- Pues siéntate y mírala con atención -dijo con una sonrisa traviesa

- ¿La has elegido tú?

- Así es y te va a encantar

- ¿Tú la has visto? -le pregunté a Anaju cuando me senté

- Si -se llevó un puñado de palomitas a la boca

- Comparte un poco mujer -le intenté quitar el bol

- Ya te lo dije una vez, si te sientas a mi lado vas a comer 2 palomitas en total

- Prefiero sentarme a tu lado y no comer palomitas que comer palomitas y no sentarme a tu lado -se quedó sorprendida ante mi confesión- quiero decir eres mi compañera de películas -no le podía dar pie, porque eso quería decir que mi fortaleza estaba cayendo y aprovecharía cualquier momento para tirarla totalmente

La película empezó y una palomita se puso delante de mi boca, miré como la dueña de ellas me miraba y esperaba a que la cogiera, yo tan solo sonreí y abrí mucho la boca para coger la palomita y también darle un pequeño mordisco. Anaju la quitó rápidamente y me pegó un golpecito en el pecho, nos reímos ante la situación, y ella no tardó en poner su espalda más cerca de mi pecho y yo no dudé en rodearla con mi brazo.

Ahí dejamos de hablar y nos quedamos todos mirando la película sin querer molestar, iba cogiendo palomitas pero algunas veces ella me las daba en la boca, o nos reíamos por alguna escena o simplemente comentábamos lo que acababa de pasar.

Hasta que me di cuenta de de que iba la película y supe el porque la habían puesto, no miento si digo que me tensé, parecía que se habían puesto todos de acuerdo para no dejarme olvidar a mi amiga. Porque exactamente esta película parecía más o menos nuestra historia, menos por el hecho de que ella tenía un hijo. Pero nos veía a nosotros dos, veía esa conexión que se tiene con poca gente, me sentía muy identificado en algunos sentidos y después la veía a ella, apoyada en mi pecho mirando fijamente la película como si no le afectase, ya no tenía palomitas en el bol y ahora su mano jugaba con mi muslo. Llevé mi otra mano que no estaba ocupada a su mano y las entrelacé, me quedé mirándolas fijamente e inconscientemente no dudé en pensar en lo bien que le quedaba el anillo que le compré pero también pensé en lo bien que le quedaría el anillo que me dio mi madre para que se lo diera a la que yo pensaba que sería la mujer de mi vida.

La película terminó con una final feliz, y ahí estaban ellos dos besándose felices, en los brazos del otro, en su lugar favorito del mundo. Y es que ahora mismo no les tenía mucha envidia porque en mis brazos ahora mismo la tenía a ella, a mi compañera de vida, esa chica que siempre estaría a mi lado.

- Lo que les ha costado... siendo mejores amigos durante casi toda la vida y han estado cegados todo el tiempo sin darse cuenta que la persona del otro estaba a su lado -rompió el silencio Bruno

- Pero al final lo consiguieron -dijo Anaju sin ser capaz de mirarme

- Al fin y al cabo las personas que están destinadas a estar juntas siempre vuelven a reencontrarse -dijo Mai

- Menos mal que yo encontré a mi persona y supe darme cuenta a tiempo -dijo Flavio mirando a Sam

- Te quiero -le respondió y no dudaron en besarse

Los miraba y ahora mismo me daban una envidia importante, lo fácil que sería que yo cogiera y la besara, pero los miles de problemas que me traería me hacían pensar con la cabeza y no con el corazón. Porque me negaba a perderla, nunca lo haría, no entraba en mis planes y si eso significaba sacrificar miles de besos, lo haría.

- Bueno nosotros ya nos vamos -dijo Sam mientras cogía la mano de su novio y se iban los dos hacía arriba

- No hagáis mucho ruido que hay gente que quiere dormir -dije intentando quitar tensión

- Pero porque vosotros queréis -y como no la pullita no podía faltar

- Yo ya no sé ni para que hablo -me reí nervioso y me puse una mano en la frente

- Bueno pues yo me voy al baño -dijo Mai

Nos quedamos los tres en la sala empanados sin decir nada, cada uno pensaba en sus cosas, pero Anaju se levantó dispuesta a ir a algún lugar cuando Bruno le tiró un cojín en la cabeza.

- No por favor -hizo un puchero mirando a Bruno

Yo no dude en utilizar que su atención estaba en él para coger el cojín que tenía a mi lado y tirárselo a la cabeza.

- El otro -se giró hacia mi y cogió el cojín que estaba en el suelo- ¿Estás seguro que quieres empezar la pelea?

Se acercó lentamente mirándome con sus ojos fulminantes y me quedé enganchado a su mirada, tanto que no me di cuenta de cuales eran sus intenciones hasta que me golpeó en la cabeza.

- Te vas a enterar 

No le di ni tiempo a reaccionar más que nada porque los dos ya nos encontrábamos en una batalla donde parecíamos dos niños pequeños queriendo ganar al oponente. Pero entre tanto alboroto era capaz de fijarme en como achinaba los ojos mientras las carcajadas salían de su garganta. Los cojines volaban de un lado a otro y nuestras respiraciones cada vez eran más fuertes, pero también había más intensidad en nuestra pequeña lucha. Supongo que esto era lo malo de que los dos fuéramos tan competitivos. Pero conseguí utilizar un pequeño despiste para cogerla como un saco de patatas y tirarla contra el sofá como si fuese lucha libre.

- Me rindo -dijo cuando la tuve sujetada totalmente para que no se moviera

- ¿En serio?

- No -intentó golpearme con su rodilla en mis partes pero fui capaz de frenarla

- No deberías de haber hecho esto

Mis manos se dirigieron a su cintura y la lucha de cojines esta vez pasó a ser de cosquillas. Se movía debajo mío intentando encontrar alguna salida pero mi peso no se lo dejaba.

- Vale, por favor, por favor -sus manos intentaban apartarme- has ganado, ganas tú

- ¿No vas a intentar traicionarme? -elevé una ceja

- No, has ganado, no lo haré -respiraba agitadamente

- Eso quería oír -me levanté de encima suyo

- Madre mía, como he sudado -se hizo un moño y mi mirada fue directamente a su cuello, tuve el impulso de ir y besarlo pero me frené, me giré y miré hacia otro lado

- Nos hemos quedado solos -en algún momento Bruno desapareció y no nos dimos cuenta

- Sí, estarán ocupados

- Será complicado dormir esta noche

- Lo será...