Siempre ha sido ella // Anahug

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POV HUGO

Estaba en el coche intentando encontrar las mejores palabras para afrontar lo que se venía.

La verdad es que no solía mentir a mi madre, tan solo cuando era un adolescente y le decía la típica mentira de donde iba, o que quedaba con unos amigos cuando lo hacia con una chica para que no me preguntase de más... Pero esta era la primera vez que le mentía de esta manera, y tan solo sabía que no se iba a enfadar sino que su cara iba a ser de decepción. Y ahí estaba el problema, decepcionar a una persona importante para ti era una de las peores cosas que te podían pasar.

Baje del coche dispuesto a sincerarme lo máximo posible y aceptar cada una de las consecuencias, no iba a dejar que Anaju aceptara ni un poco del error ya que todo era mi culpa, tan solo mía.

- Buenas tardes señorito Cobo -dijo Marian al abrirme la puerta

- Buenas tardes ¿Sabe dónde está mi madre?

- La señora Cobo se encuentra en el jardín

- Muchas gracias -y abandoné la entrada para dirigirme a la terraza donde hay una vista general del jardín

Me pongo las gafas de sol y veo como mi madre se está tomando un té al lado de la piscina. Los otros empleados están haciendo diferentes tareas como cortar el césped o limpiar la piscina y eso ayuda a que mi nerviosismo aumente por la falta de intimidad que podemos tener.

- Hola mamá

- ¿Cariño que haces aquí? -dijo extrañada al verme

- Venía a hablar contigo de una cosa importante -me senté a su lado y vino uno del servicio a pedirme si quería algo para tomar cosa que yo negué enseguida

- ¿Estás seguro que no quieres tomar nada? ¿Tienes prisa?

- No, mamá -respiré profundamente- tengo el estomago cerrado

- Hugo me estás preocupando

Me quité las gafas para poder mirarle a los ojos y que ella viera lo arrepentido que estaba.

- Mamá -un nudo se hizo en mi garganta- te quiero pedir perdón -ella me miró sin entender- no sé ni porque lo he hecho pero en ese momento creí que la decisión que iba a tomar no estaba tan mal

- Me estás preocupando

- Te he mentido -dije duramente- te he mentido -me pasé la mano por la cara- Ana Julieta y yo no nos vamos a casar

- ¿Habéis roto?

- No, nunca hemos estado prometidos -ella me miraba confusa- todo ha sido una farsa

- Por favor explícate

- Es que no sé ni como hacerlo -estaba temblando- fue todo muy rápido y precipitado

Ella calló y me dejó continuar

- Yo vivía con Julia, la que era mi novia, la hija de los Roger, pero lo teníamos un poco escondido más que nada porque queríamos que nuestra boda fuera un boom, algo que nadie se esperará y así conseguir la máxima atención de los medios de comunicación y por lo tanto que los ingresos de las empresas d las dos familias aumentasen en gran cantidad

- Así que Julia

- Así es -tragué saliva- una mañana me fui a correr y cuando volví estaba haciendo sus maletas y me dejó diciéndome que me dejaba por Juan, ese día fue el mismo en que os presenté a Anaju como mi prometida por la noche. Me quedé tan destrozado que la llamé y no dudó en ayudarme por lo de la herencia, ya que esa era mi única oportunidad. -hice una pausa y recordé ese día y lo ingenuos que éramos al pensar que todo seguiría igual después- Nuestro plan era fingir que éramos pareja delante de la gente y hacer que Julia se pusiese celosa y volviese a mi, y eso es lo que ha pasado. -intenté decir eso lo más seguro posible

- ¿Es decir que Anaju es tu mejor amiga que se ha hecho pasar por tu prometida y que Julia una vez que ha visto que eras feliz junto a una chica que no era ella ha vuelto, no?

- Sí -rectifiqué- no -enarcó una ceja- Julia me quiere, tan solo que se confundió por los nervios de la boda. Pero ella me quiere y yo también.

Nos quedamos callados esperando a que alguno siguiese la conversación pero ella tan solo miraba a la piscina.

- Mamá dime algo por favor

- No sé que decirte -me miró- pensaba que te habías dado cuenta de una vez que la mujer de tu vida es Anaju

- Mamá por favor

- Es verdad Hugo, ella puede ser que sea tu mejor amiga, pero no te olvides nunca de quien ha sido la que cuando has estado en la mierda ha estado ahí, la que siempre se ha apuntado a tus locuras y que ahora, cuando has decidido tropezar con la misma piedras, sigue ahí, a tu lado

- Mamá no me lo hagas más difícil

Me estaba costando dejar de lado mis sentimientos por Anaju y mi madre no me estaba ayudando.

- No te lo estoy haciendo difícil tan solo no quiero que cometas el mismo error que yo -dijo concisa

- ¿Qué tú? -suspiró y se mordió el labio

- Cuando era joven, como unos 24 años, salía con un chico, él era perfecto, lo tenía todo, menos una cosa, un buen linaje, y eso a tus abuelos no les gustaba. -ahora mismo estaba muy sorprendido, mi madre nunca me había contado esto- Entonces un día me presentaron a tu padre, yo pensaba que se quedaría en un conocido y ya está pero poco a poco fueron como "obligándome a quedar con él" hasta que me forzaron a dejar a Mateo, el chico con el que salía para que tu padre y yo nos casásemos.

- Y lo hiciste -afirmé

- Lo hice, yo no sabía nada de la vida, era tonta e ingenua, me pesaba que mis padres lo hacían por mi bien cuando en realidad era por los intereses de la familia

- ¿Pero estás enamorada de papá?

- Como lo estuve de Mateo nunca, pero así es la vida, al fin y al cabo sí que quise y quiero a tu padre pero nunca se podrá comparar a lo que sentí un día por Mateo -su mirada era de nostalgia- perdí al amor de mi vida por este mísero mundo y no quiero que tu hagas lo mismo. Ana Julieta sin ninguna duda es tu persona y como ella te quiere no lo hará nadie nunca.

- Pero yo no la quiero como una pareja

- Te puedes mentir a ti mismo, pero a mi no lo harás

No quería seguir oyendo como mi madre opinaba sobre mi vida, no podía, porque si era egoista perdería a lo que más quería, la perdería a ella y si eso significaba tener una mierda vida amorosa lo haría, porque la tendría ella siempre a mi lado

Me empecé a ir pero volví sobre mi pasos y le puse el anillo que me dio para la que fuera la mujer de mi vida.

- Esto es tuyo, la única mujer que quiero que lo lleve no lo podrá hacer a no ser que la pierda para siempre

Y por la mirada que me echó mi madre supe que había entendido que la decisión que estaba tomando no era por mi, sino que por ella, por Anaju.