Está delante mío, con esa mirada penetrante que tanto la caracteriza, intentó que no se note lo que provoca en mi, pero como si sus ojos fueran dos imanes no puedo evitar echarle miradas furtivas.
Desde el momento del lago he sabido que ha empezado una guerra entre nosotros, más que nada porque a ella no le gusta perder ni a las canicas y el hecho que yo le haya dejado con las ganas ha hecho que el mayor incendio haya despertado en su interior.
Coge una fresa, la moja en el chocolate y mirándome la mete en su boca para sacarla lentamente, me fijo en sus labios y tan solo los puedo imaginarlos sobre mi cuerpo. Me acomodo en la silla y bebo un poco del champagne que queda intentando que la sequedad se vaya. Ella sabe que me está poniendo nervioso y eso hace que en cada acción que haga ponga más intensidad y más ganas.
- ¿Después jugamos al twister? -propone Mai
E intentó prestar atención a la conversación, llevaba toda la cena más pendiente de ella que de mis amigos, pero normal, con tremenda mujer que tenía delante quién no lo iba a hacer...
- ¿Al twister? yo estoy demasiado llena ahora yo no soy capaz de moverme -dice Sam
- Decide Hugo que por él estamos aquí
- A mi no me metáis, a mi me da igual
- Venga Hugo decide tú
De repente noto como algo toca mi muslo, y empieza a dirigirse hacia mis partes bajas, intento apartarlo con mi mano pero su pie se resiste.
- Juguemos al twister -y me levantó enseguida
No quiero jugar, pero mientras juguemos ella no podrá provocarme entonces es la única vía de escape que puedo obtener ahora mismo.
Sacan el juego y hacemos sitio en la sala par poder estar lo más cómodos posibles y que no molesten los muebles. Intento mantenerme lo más alejado de ella, y cada vez que veo como se acerca a mi, yo me voy hacia el lado contrario.
Empezamos con el juego y al principio son los típico movimientos básicos, Anaju se encuentra delante mía de espaldas y eso quiere decir que por ahora no corro ningún problema, no tengo contacto visual con ella y el contacto físico es nulo.
- Hugo pie derecho al amarillo -suspiró al ver que tan solo hay un par de centímetros que nos distancian
- Anaju, mano derecha al amarillo
Lentamente se agacha y pone su mano en el último amarillo que hay, quedándose con las piernas rectas y su espalda agachada. Intento no mirar hacia abajo pero ahora mismo los dos estábamos en una posición un poco comprometida.
Bruno sigue diciendo los lugares que le tocan a los otros hasta que me toca a mi
- Hugo, mano izquierda al rojo -veo como los rojos que tengo detrás míos están ocupados y el único rojo posible es el que está delante y más lejos.
- Es imposible, con Anaju así no llego
- Espérate que bajo un poco -entonces baja su cuerpo dejándome un lugar donde poder poner mi mano
Las rondas van avanzando y prácticamente me encuentro encima de ella, intento hacer la máxima fuerza posible con mis brazos para que nuestros cuerpos no se toquen pero ella me lo pone cada vez más difícil.
- Ana para -digo en un susurro para que los otros no me oigan- si sigues así nos vamos a caer
- Yo no estoy haciendo nada
- No juegues
- No hubieras empezado
Y de repente noté como su culo hacia contacto con mi parte baja, aguanté la respiración ante ese contacto y suspiré al notar como no se movía. Intentaba mantener mi mente en otro lugar, pensando en cabras y así olvidar cualquier pensamiento indecente de mi cabeza.
1 cabra
2 cabras
3 cabras
Se mueve debajo mío, empieza rozar su parte trasera con mi delantera y mi masculinidad empieza a despertar, por no decir que lo ha hecho totalmente. Un fuego interior crece en mi, y tener la visión de su nuca descubierta no ayuda a que mi deseo se apague. Mis brazos cada vez tiemblan más y nuestros cuerpos están totalmente juntos, ahogo un gemido que se intenta escapar y ella lo nota y ríe.
- ¡No aguanto, me caigo!
- ¡Hugo Cobo, no te caigas! -gritó Anaju
Me caí y ella lo hizo conmigo
- Tarde -dije en su oído
- Ahora el problema no lo voy a tener yo, lo vas a tener tú -me sacó de encima y se levantó
Entonces me di cuenta que no podía levantarme, no porque no quisiera sino porque si me levantaba se iba a ver mi erección.
La miré buscando ayuda y ella tan solo me guiñó el ojo para sentarse en el sofá y ver como me las arreglaba.
Miré como todos se estaban riendo entre ellos y ninguno me estaba prestando atención, me levanté y a paso rápido me fui al baño de abajo para intentar tranquilizarme e intentar tomar un respiro.
Me miré en el espejo y vi como mi cara estaba muy roja, me desabotoné otro botón de la camisa dejándola abierta hasta por la mitad del pecho y abrí el agua fría para mojarme la nuca.
Me habían traído a esta casa para despejarme y lo único que estaba consiguiendo era estar cachondo cada 2x3, y lo peor de todo era que estaba obligado a tener autocontrol, no me podía permitir un fallo, no le podía hacer ilusiones, no quería que me odiara.
Tocaron a la puerta
- Ocupado
La puerta se abrió lentamente y detrás de ella pude ver a la chica que me estaba trayendo miles de dolores de cabeza.
- Me rindo, has ganado tú, pero para -dije agachando la cabeza y apoyando mis manos en el mueble que rodeaba el lavamanos
Su cuerpo se puso detrás mío y me abrazó por la espalda dejando sus manos acariciando mi pecho lentamente. Nos quedamos así unos minutos hasta que me puse recto y me giré para que quedásemos cara a cara.
- Por mucho que lo quieras evitar somos una bomba y en algún momento vamos a explotar -dijo juntando nuestros cuerpos
- Tenemos que desconectar la bomba entonces -juntó nuestras frentes
- Hugo no intentes apagar lo que hay entre nosotros, es imposible
- Pero lo puedo evitar
- Pero yo no lo haré
Suspiré y quité mi mirada de la suya para pensar en cómo hacerlo para que fuese más fácil la situación.
- Anaju me voy a casar con Julia y no voy a cambiar de opinión
Suspiró y juntó nuestras frentes
- Prométeme que guardaremos las distancias, no podemos seguir así -le pedí
- Rompí la promesa de enamorarme y nunca fui capaz de prometerte que no te besaría... -me cogió de las mejillas- las promesas y yo no nos llevamos bien
- Pues tendrás que cambiarlo, hazlo por mi
- Que te parece si empezamos mañana -nuestros labios se rozaban- a partir de mañana volveré a ser tu mejor amiga, pero esta noche no quiero dormir
Sabía que era un error, que esto iba a ser la gota que colmase el vaso, pero mis manos picaban y su piel era demasiado apetecible.
- ¿Una última noche? -pregunté
- No te puedo prometer que sea la última porque siempre es la penúltima
Me cogió de la cara y me besó, no fuimos cuidadosos, nos teníamos demasiadas ganas y mucha ansiedad por sentir el cuerpo del otro. Me dispuse a acariciar cada lugar de su cuerpo, sin querer descuidar ningún sitio.
Me quería aprender cada lugar de su figura para recordarlo siempre.

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Siempre ha sido ella // Anahug
FanfictionHugo pertenece a una de las familias más adineradas del país. Anaju trabaja en una agencia de publicidad. Hugo se iba a casar pero su prometida le ha dejado. Anaju no tiene novio, ni quiere. Hugo tiene que presentar a sus padres a su prometida o si...