Un año después de la boda Levi y Petra tienen una hija la cual se involucra en lo que una vez ellos experimentaron, el enamoramiento, sólo que para Elisabeth enamorarse por primera vez es algo compliacado.
Los padres hablaban mientras los tres niños jugaban y platicaban.
- Me agrada que se diviertan así -
Dijo Diana mirándolos con ternura.
- Se ven muy tiernos, lo bueno que pasaron un año entero de conocerse - - ¿Por qué hablas así? - - Situación de trabajo - respondió Nea
Los niños seguían jugando y riendo pero la mirada preocupada de las dos parejas se dirigieron a ellos, en especial a Elisabeth y a Derek.
- Espero y no les afecte tanto - dijo Diana de forma triste
- Yo espero lo mismo - respondió Petra al respecto
En ese momento los tres niños se abrazaron entre si, quedando Elisabeth en el centro y los otros dos en los costados, Iris lo notó de nuevo, Derek se sintió..."extraño".
- ¿Y dónde tienes mi regalo? - - En esa mesa, después la pondré en el buró al lado de mi cama - - Genial -
- Por cierto, mira -
Iris se levantó y fue detrás del sofá sacando una caja algo grande.
- Este es mi regalo - - wow, está muy grande - - No tanto pero lo compramos con esperanza de que te guste - - Así será -
Al poco rato llegaron casi los de siempre.
Saludaron a la niña y se encargaron de que la pasara mucho mejor.
- Miren, ellos son mis amigos de mi edad y ustedes miren, ellos son mis amigos de la Legión -
- Tampoco me habías dicho eso, y mucho menos que uno de tus amigos es el chico titán -
Algunos sonrieron por el comentario.
- ¿Sorpresa? - dijo Elisabeth y se fue a saludarlos a todos.
Pronto se fue a distraer y los demás comenzaron a abrir una plática con Iris y Derek, los cuales no se limitaron a responder, si no a platicar incluso más.
- Elisabeth -
Llamó Levi a la niña, ésta fue corriendo con una sonrisa para luego ser cargada y sentada en el regazo del azabache.
- ¿Sabes por qué razón no estaba aquí antes? - - No - - Bueno, pues compré algo - - ¿En serio? - - Si, y espero que te guste -
Frente a ella colocó una botella de cristal, contenía un pequeño barco dentro con algo que aparentaba ser agua de mar.
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- ¡¡Es hermoso!! Gracias - sonrió y abrazó a su padre con entusiasmo
- Y esto es para que siempre lo traigas contigo -
Dijo Petra enseñando un lindo collar.
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Sus ojos se abrieron y sonrió enormemente para después abrazar a su madre y reír.
