¿Qué es el Amor?

Capítulo 164 : Citas en el mar

Tres días pasaron después de aquella confesión, su relación se iba reforzando de poco a poco aunque al enterarse, Kendra lo tomó muy mal, ya que decidió armar otro escándalo cuando los vió juntos, sin embargo no llego a graves.

- ¿Crees que Kendra moleste aún? -
- No sé, pero sería un gran alivio de que ya no fuera así -
- Si, esa chica fue muy molesta, no sé cómo te enamoraste de ella Derek -
- Ya vez Owen, el despecho -
- Pero eso no importa o sí? -
- No -
- Tal vez a Liam no le vendría mal tener novia, ¿Qué dices Owi? -
- No estoy seguro Iris, Liam... - 

Antes de completar la frase miró a Elisabeth y desvió la mirada.

- Aún no creo que se sienta listo para ello -
- Pff, lo dudo, mira a Liz, según ella jamás se iba a enamorar y mirala, aquí está de caramelosa -

- No es cierto -
- Claro que sí -
- No es verdad -
- Que si -
- Que no -
- ¿Cuánto apuestas a que sí? -
- ¿Cuánto a que no? -
- ¡Derek! -  dijeron al mismo tiempo

Ambos chicos rieron y Derek negó.

- No, no es tan empalagosa como tu con Owen -
- Te lo dije -
- No te creo -
- Oye...Iris no es empalagosa -
- Si, como no -
- Bueno, bueno, entonces ¿No? -
- No, sacó la frialdad del Capitán -
- ¿Por qué le sigues llamando así? -
- Por respeto -
- Yo ya le llamaría suegro... -  río

Los demás sonrieron.

- Si, pero una cosa es que seas tu, linda Iris y otra cosa es que sea yo -
- Uyy, el muy respetuoso -
- Pues sí -
- Ya casi ni le tiene tanto desprecio -
- Eso es un avance -

Iris miró el horizonte y levantó la cabeza.

- Oye Liz, y los de la Legión...¿Lo saben? -
- No -
- ¿Y por qué? -
- No sé, supongo que es más importante el embarazo de Mikasa -
- Ah cierto, ¿Cómo está? -
- Ya va a cumplir un mes -
- Que lindo -
- Lo sé -

Guardaron silencio y solo quedaron mirando el horizonte, como el mar iba y venía.

- Es lindo hacer esto -
- Si, bastante, hagámoslo más seguido, ¿Qué dicen? -
- Si está bien -

La tarde se les fue y ambas chicas terminaron con una concha marina bastante linda y un beso para después ser acompañadas a sus respectivas casas.

- Mañana podríamos ir a la ciudad -
- ¡Si! ¿Qué dices Owi? -
- Está bien -
- Genial... -

Caminaron y llegaron al pequeño pueblo del exterior, se despidieron y entraron cada quien a sus casas separadas.

- Ya llegué -
- Que bueno, ¿Quieres comer algo? -
- Si, voy a lavar mis manos y regreso -

Ambos notaron a la chica bastante cambiada, como nunca antes.

- Al parecer tendrás que olvidarte de lo malo por un tiempo -  dijo la ojiambar sentándose en el regazo del azabache

- No me gusta bajar la guardia -
- Como quieras pero al menos disimula esa cara de preocupación -
- Bien.. -

Elisabeth salió pronto, la mesa ya estaba lista.

- ¿Cómo te ha ido? - 
- Bien, todo bien -
- ¿Te ostiga? -
- Levi... -  reclamó Petra

Elisabeth sonrió y negó con la cabeza.

- No, no lo hace y no lo permito...es demasiado cursi ser así -

Ambos sonrieron y el azabache asintió.

- Más le vale ¿No crees? -
- Si, bueno ya, vamos a olvidar eso por un rato -

Petra se levantó y fue hacia su lugar para comenzar la comida familiar.