Capítulo 103 : Lágrimas de alegría

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Fueron recibidos, entraron en la sala y esperaron a que él se sentara.

- Y bueno...¿Tienen algo que decir? -  preguntó curioso

- Pues...-
- Si -  concluyó la chica

Ésta se levantó e hizo que su padre se levantara y abrió su saco.

- ¿Notas algo diferente? -  mencionó emocionada y con un leve sonrojo.

El hombre mayor examinó con cuidado cada detalle de la chica hasta que encontró aquella diferencia.

- No es verdad ¿O si? -

La chica sólo sonrió.

- No me digas que...-
- Siii, así es papá -
- ¡Dios mío, Petra! -  La abrazó con entusiasmo mientras ella solo reía

- ¡Pero que gran noticia! ¡Oh hija...! -

La sonrisa de la ojiambar creció.

Al soltar a la joven mujer se dirigió ahora a la respectiva pareja.

- Verás que ser padre es toda una maravilla -  dijo

- No lo dudo, si de por sí estar casado es muy lindo...-
- Sólo espéralo y ya verás, serás el más feliz del mundo -
- Éso sin duda -

Ambos sonrieron y la chica colocó un beso en la mejilla de su padre.

Este sonrió y acarició la cabeza de la chica con gran cariño, para luego dirigirse a la cocina.

»»»»

Petra y Levi quedaron solos en la sala, la chica rompió la tensión que se había formado abrazándo al azabache con felicidad, abrazo que fue correspondido.

- No lo tomaron a mal después del tiempo -
- Da lo mismo, ahora ya lo saben y es mucho mejor -
- Si, así es -
- Me alegra saber que todo con él sigue estando bien -  tocó el vientre de su mujer

- Lo sé, a mi también me pone bien -  sonrió dulcemente acercando su rostro al del azabache.

»»»»


Pasaron varios minutos y su padre no salía de la cocina así que decidió ir a ver que pasaba.

Al entrar se encontró a su padre sentado en una silla, llorando con una sonrisa.

- ¡Papá! ¿Qué te pasa? -
- No es nada importante...no te preocupes, es solo...que no pude evitar acordarme de tu madre cuando estaba en la misma situación - 

La chica lo miró con melancolía.

- ¿Crees que ella se pondría felíz por esto? - 
- Claro que lo estaría, no habría momento en el que no dejará de reír -

La chica sonrió con ojos llorosos y abrazó a su padre.

- Ya no llores...verás que todo esto será más que una maravilla -
- Está bien, de acuerdo -

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