¿Qué es el Amor?

Capítulo 140 : El pasado ya casi no importa

Terminando de desayunar salieron y recorrieron la orilla del mar dejando que las olas mojaran sus pies mientras hablaban y miraban el horizonte.

- Oye, una pregunta -
- ¿Cuál? -
- ¿Sabes que ha pasado con Derek? -

La pregunta la pasmó por dentro, ya que fue ahí donde se despidieron.

- No ¿Por qué la pregunta? -
- Bueno...pues como eras la más cercana a él, pensé que al menos sabrías algo de él, el hueco sigue presente -

- ¿No se supone que Liam ya cubría ese hueco? -
- Si pero no -
- Es el hermano de tu novio -
- Amigo -  aclaró
- Lo que sea tu lo dijiste ¿no? -
- Pues si pero no es lo mismo -
- La confianza -
- Exacto -
- Bueno pues...me contaste que te prometió que volvería ¿no? -
- No sé si vuelva -
- Lo prometido es deuda -

Guardaron silencio y siguieron caminando.

- La última que llegue al columpio debe un pedazo de pastel -
- De chocolate -
- Pues corre -  se adelantó Elisabeth riendo y evadiendo el tema.

Ambas se empataron pero al último llegaron las dos al mismo tiempo.

- De acuerdo -
- Nos debemos un pedazo de pastel de chocolate -
- Ok, yo te mesco Liz, súbete -
- Bien -

Pasaron un rato, Iris hablaba de su relación mientras Elisabeth reía y rodaba sus ojos, burlona.

- Un día te enamorarás -
- Si es que mi padre no lo mata primero -

Ambas echaron a reír.

La noche iba llegando, las amigas se despidieron y Elisabeth se adentró en su casa.

- ¡Ya llegué! -
- Que bueno, ¿Cómo les fue? -
- Bien, le debo un pedazo de pastel a Iris -
- ¿Y eso? -  Petra sonrió
- Llegamos al columpio al mismo tiempo -
- Bueno...prepararé uno -
- ¿Sabes hacerlo? -
- Si, algo -
- Bueno -

Se abrazaron y sonrieron.

- ¿Quieres cenar algo? -
- Por el momento no, comimos algo de lo que Iris llevó y no fue muy temprano -

- Bueno, de todos modos si quieres algo, baja -
- Sip a y ¿dónde está papá? -
- Salió a ver un asunto con Erwin -
- Pero hoy es fin de semana -
- Si, pero ya sabes, esos amigos no siempre ven cosas de trabajo -
- Bueno -

Elisabeth subió a su habitación y se recostó en su cama, miró hacia un lado y encontró aquél caracol que Derek le regaló, lo tomó y lo pegó a su oído, escuchando las olas del mar, recordando a su amigo.

- Sé que volverás...porque lo prometiste -  suspiró y rodó los ojos

- Aunque sinceramente pienso que cada vez es más imposible, debería de dejar de pensar en esa tontería.

Siguió escuchando.

*****

- Elisabeth.....te echo tanto de menos...pero volveré, te lo prometí y cuando te vea, te lo diré, no me importa los obstáculos, lo diré y escucharé tu risa actual, y tu voz....volveré contigo...Liz -

Hablaba el chico de 16 años, recostado en su cama y escuchando aquélla concha que de niño recibió por su amiga...su amor secreto.