Capítulo 163: El consejo de una madre

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Se estaba anocheciendo, ya debían irse, cada quien se retiró a sus casas y se despidieron de Jina, les había sido agradable.

Elisabeth fue la última, así que aprovecharon para hablar de lo sucedido.

- Y bueno...¿Cómo se siente el amor? -
- Extraño -
- Lo sé, te entiendo -
- ¿Mis padres pasaron por lo mismo? -
- Claro, y yo los ayudé a estar juntos -
- Que lindo, me encanta la pareja que hacen y me fascina más que sean mis padres -

- Lo entiendo perfectamente pero bueno, ya entra, esperalos y diles tú a ambos lo que pasó -

Asintió y entró.

Se dirigió de inmediato al baño y se echó agua fría en la cara, reaccionó y subió a su habitación.

- Di mi primer beso...por Dios -  dijo para sí y miró la concha en su buró, sonrió.

Se recostó en su cama y se quedó dormida, al "poco" tiempo escuchó la puerta abrirse, ya habían llegado.

Se levantó rápidamente y bajó las escaleras, recibiendolos.

- ¡Ya llegaron! -  dijo y abrazó a ambos, los cuales correspondieron el abrazo

- ¿Nos extrañaste? -
- ¿Y cómo no hacerlo? …los quiero demasiado -

Se separó con una sonrisa y los dejó quitarse todo lo del equipo y la capa.

- ¿Cómo les fue? -
- Bien, Jina es agradable -
- Que bueno -
- ¿Y de tus amigos? -

Inevitablemente se sonrojó y bajó la cabeza, logrando que su cabello tapara su rostro.

- Bi..bien, si todo bien, nos la pasamos todo el día afuera -

La pareja cruzó miradas, su hija estaba muy nerviosa por algo que claramente pasó y no iba a decir tan fácil.

- Que bueno... -

Se creó un corto silencio pero muy incómodo.

- Bueno eh....iré a...cambiarme, ahora bajo para...cenar -

Dijo y de inmediato subió.

- Algo le pasó -
- Si lo sé pero cálmate ¿si? -
- No puedo, desde que me llegó un pensamiento a la mente no puedo calmarme -

- ¿Qué cosa? -
- De la nada fue un...no puedo hacer nada en contra del destino....eso No me gusta nada -

- Ten calma, ya te dije, voy a verla -

Y luego de decir cálmate por cuarta vez subió hacia la habitación de la chica.

- Lizi? ¿Estás bien? -
- No del todo mamá -
- ¿Por qué? -
- ¿Qué sentiste cuando diste tu primer beso? -

De inmediato se paralizó, si pecho se oprimió y por un lado se sentía felíz y por el otro asustada y preocupada.

- Lizi...tu... -
- Si ma... ya me pasó -
- Es Derek ¿Cierto? -

Alzó la cabeza y sonrió sonrojada y con los ojos llorosos.

- Mamá tengo miedo... -
- Oh..Lizi, mi linda niña -

La abrazó y la consoló.

- Tranquila...es normal, no te preocupes, todo saldrá bien -
- Es que es mi amigo mamá -
- Era...tu amigo, pero tranquila si? Estar enamorada no es malo -

- Le diremos a papá verdad? -
- Es necesario -
- Entiendo...lo-lo haré -
- Primero mejora esa cara y baja -

Elisabeth asintió.

Al bajar las escaleras, fue atrapada por la mirada del azabache.

- ¿Y...? -

Pregunto viendo a Petra bajar del todo.

- Está bien...sólo un detalle -
- ¿Cuál? -
- Está....completamente..enamorada, ya sabemos de quien -
- ¿Qué? -

De inmediato se levantó del comedor, la mujer se acercó.

- Calmate, lo va a decir si?, no quiero que te alteres, su algo sale mal sabes que estaremos para ella -

Levi suspiró y de difícil forma lo aceptó, Elisabeth comenzaba a bajar.

Las escaleras se le hacían tan claras y su nerviosismo crecía, tenía que hacerlo, no había nada de malo.

Al estar en el piso por completo los miró a ambos, observó las miradas de sus padres y se sintió incómoda.

- E-Estoy... -  las primeras palabras no salían.

Cerró sus ojos y recordó las palabras de Derek, las repitió una por una.

- Estoy..enamorada de...Derek, lo-lo amo y quisiera que....traten de no despreciarlo tanto -

Al abrir los ojos los brazos de ambos padres se encontraban rodeandola, l que la hizo sentir bien.

- No te preocupes, eso no pasará -
- Pero una cosa si esta clara - 

Levi rompió el abrazo.

- Si te veo llorar por su culpa, no voy a tener compasión con él ¿De acuerdo? -
- Claro que sí -

Había sido aceptado, no había problema porque para Elisabeth no existía mejor defensor que su propio padre, y si algo sala mal al respecto, ya sabía que ni estaba sola.

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