Capítulo 149 : ¡Dile de una vez!

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Después de que el sol tocara el mar Elisabeth y Derek se pusieron en marcha hacia la casa de la chica, su tiempo había terminado pero no había sido en vano, todo volvía a ser como antes y con efectividad.

- Nos vemos otro día -
- Si, nos vemos -
- Adiós -

Elisabeth entró y Derek se fue, a mitad del camino hacia donde él vivía se encontró con Iris.

- Hola Derek -
- Hola -
- ¿Fuiste a ver a Elisabeth? -

El chico asintió.

- ¿Y le dijiste? - preguntó

Derek negó con la cabeza.

- Y...¿Hasta cuándo? -
- Tienes que saber que no es fácil -
- Sé claramente que no es fácil pero te recuerdo algo ¡Tienes novia! -
- Ya lo sé y ¿qué con eso? -
- Que se supone te declaraste -
- Si, y qué con eso? - 
- ¡Que es mentira! Desde lejos se nota que tu corazón palpita por Elisabeth y cuando estás con ella es aún más obvio -

- Detente, sabes?, no estoy diciendo que me declaré a Kendra sin amor, claro que la amo -

- Amaste, querido amigo, porque cuando le diste aquél abrazo, tus sentimientos revolotearon por ella de nuevo -

- ¿A qué quieres llegar? -
- Al punto en el que dejas de mentirte a ti mismo y aceptes que aún amas a Elisabeth como la primera vez, por Dios Derek ¡Tú me lo dijiste! No creo que esa ilusión también la hayas reemplazado -

- ¡Yo jamás hice eso! -

Ya habían llegado a la casa de Iris y antes de entrar, la chica suspiró y volteó a verlo.

- Sabes, eso lo sintió Elisabeth, que nos reemplazante por una chica X que dices es tu novia, y ella lo sintió más, me escribió y dijo que sentía algo como traición de tu parte y que le dolía -

Suspiró y Derek se quedó sin creerlo.

- No sé si decirte esto pero...has hecho llorar a Elisabeth dos veces -
- Eh? -
-  La primera fue cuando te fuiste y la segunda cuando volviste sin tener en cuenta tu maldita promesa -

Se paralizó, se había enterado de que la chica que ama en el fondo siente algo por él.

Se sintió culpable, una opresión en el pecho hizo que se diera cuenta de las cosas.

- Somos amigos Derek, pero no voy a dejar que mi linda Liz llore por un idiota rompe promesas, ten eso en cuenta, te puedo golpear cuando menos lo esperes, pero al menos ya sabrás la razón -

Abrió su puerta y entró a su casa.

El chico quedó fuera, analizando las palabras de su amiga, sabía que tenía razón.

Su mente comenzó a recordar el rostro de Elisabeth y su pulso aceleró repentinamente, el "amor" por Kendra había desaparecido por aquél abrazo.

De repente el día se nublo y comenzó a llover, a Derek no le importó mojarse.

Llegó a casa y entró desanimado y triste, ahí estaba Kendra, en el comedor.

- ¿Dónde estabas? Te tardaste mucho -

Ignoró sus palabras y subió al segundo piso, hacia su habitación.

- ¡No me ignores! -
- Kendra, linda, será mejor que te vallas - 

Dijo Diana algo preocupada.

- ¿Es broma no? Afuera está lloviendo, aparte soy su novia y tengo que saber que le pasa -

- Es lo mejor, te presto mi capa si quieres -

La chica miró a Diana con disgusto y rodó los ojos para después levantárse.

- Prefiero irme así...muchas gracias -

Dijo con sarcasmo y enfado, abrió la puerta y se fue.

De inmediato Diana subió a ver que pasaba, entró a su habitación y encontró al chico sentado en la orilla de si cama, se veía mal.

- ¿Derek? ¿Qué pasa? -

Se sentó al lado suyo.

- La hice llorar, mamá, la hice sentir mal -

Dijo con la voz entre cortada.

- ¿Elisabeth? -
- Si mamá, Liz -
- Pero...¿Por qué? -
- Porque me fui y porque volví sin mi promesa presente -
- Pero si ese fue el propósito de volver aquí -
- Si mamá, para nosotros porque para papá no le importa eso, por eso cuando llegamos no la busqué -

Sus ojos comenzaron a arder.

- ¿Crees..que tengo la culpa? -

Una lágrima rodó por su mejilla.

- Ay, mi cielo claro que no es tu culpa, es nuestra por llevarte lejos de tu amiga -  lo abrazó

- Ni siquiera me sentía a gusto -

Sollozó

- Lo sé, lo sé, yo tampoco -
- ¿Qué hago mamá? Yo la amo -

Diana se paralizó por un momento y acarició el cabello mojado del chico.

- Si quieres, puedes escribirle una carta pudiendo perdón, así no haya razón, hazlo y al día siguiente la vas a ver -

- No la puedo mirar como antes mamá, no puedo mantenerme tan cerca de ella sin que mi corazón se agite - 

Dijo sin tomarle importancia a las palabras de su madre.

- Si, lo haré, suena bien -
- Ahora quiero que te cambies y te calmes, ¿Quieres galletas? -

El chico asintió.

- Bien, ahora vuelvo, pero una cosa -

Levantó su rostro con sus manos.

- Ya no llores y mucho menos te sientas mal, no es tu culpa ¿De acuerdo? -

- Si -

Diana se levantó y salió, Derek se quedó pensando y decidió terminar con Kendra.

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