Capítulo 148 : Restauración

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A media playa, ya estaban más que cansados pero el muelle ya se veía cerca.

Elisabeth llevaba la ventaja, sin embargo Derek la abrazó por la cintura y giró rápidamente, dejándola atrás, llegando él primero.

- Oye...eso..es trampa -  reclamó jadeante y cansada

- No...creo -
- No te...hagas, yo llevaba...ventaja -
- Bueno...pero...yo gané...¿no? -
- Tramposo -  dijo

De inmediato lo tomó de las muñecas y pateó sus pies, haciéndolo caer sin soltarlo.

Aplicó aquella llave que le quedaba muy bien y apretó, Derek se quejó.

- Acepta que hiciste..trampa -  seguía cansada

- ¿Siempre arreglas las cosas...así? -

Dijo con dificultad y dolor.

- A veces, pero...funciona -  apretó más y Derek volvió a quejarse  - Solo acéptalo -

- ¡Bien! ¡Bien! Hice trampa -

De inmediato Elisabeth soltó al chico y echó a reír.

- Parece que siempre seré más fuerte -
- Si pero ¿sabes qué...? -
- ¿Qué? -

Derek volvió a abrazarla por la cintura y la miró de costado.

- No dejarás de ser pequeña a pesar de tu edad -
- ¿Qué...dijiste? -  su mirada cambió drásticamente

- Mmm, esa mirada es de tu padre ¿cierto? -
- ¿Lo quieres comprobar? -  tomó su muñeca

- Solo era un decir -  la soltó
- Ya decía...-
- Aunque tampoco estoy mintiendo -

Sin dar aviso la chica montó su espalda y jaló el cabello de Derek hacia atrás.

- ¡Aah! Oye...¡eso duele! -
- No me vuelvas a llamar así -
- De acuerdo lo siento -
- Más te vale -

****

Volvieron al punto de origen caminando y continuando con la plática, todo se iba retomando para mejores cosas, pero sin darse cuenta, con ese abrazo había despertado algo muy profundo en la chica.

Se sentaron en el suelo arenoso y platicáron aún más.

Recordando, nombrando, sonriendo, riendo y molestando.

Todo iba de maravilla y nada lo podía arruinar, su amistad continuaba mientras que la mente de Derek carburaba la idea y las palabras que diría a Elisabeth cuando llegara el momento.

No podía mentir y hasta Iris lo sabía, Derek se había enamorado de Elisabeth desde hace ya años.

- Sabes, jamás había visto el atardecer en la playa y acompañada de alguien que no es mi familia -

- ¿Y tus amigos de la Legión? -
- No, ellos tampoco, o al menos no así -
- Mmm, ya veo, ¿Y cómo están? Hablando de ellos -
- Pues muy bien, igual; sabes, hace poco me enteré de algo que ni siquiera mis padres saben -

- ¿Qué cosa? -  se acercó
- Pues que....Mikasa, una de las amigas cercanas de mi madre y pues la mía también, obvio...-

- Si, la ubico, ¿Qué con ella? -
- Pues...está embarazada, va a tener un hijo! -
- ¿De verdad? -
- ¡Si! ¿Acaso no es tierno? -
- ¿Qué serás de él...o ella? -
- Podría ser su niñera -
- Ja, lo dudo, tu paciencia es mínima -
- Por parte de mi madre, puedo tener la paciencia necesaria -
- ¿Y sabes si se casará? -
- Pues yo digo que sí, supongo que es uno de sus sueños, como la mayoría -

Derek la miró con atención.

- Entrar a un salón, templo o lo que sea pero con un hermoso vestido blanco, caminando hacia donde se encuentra el hombre con el que compartirás el resto de tu vida, a puesto a que ella sueña con eso -

- ¿Y tú? ¿Ese es tu sueño? -

Elisabeth lo miró por un momento y sonrió.

- Ay, Derek por Dios, claro que no, si yo no pienso en enamorarme, mucho menos en casarme!, mi sueño es estar un mes entero en un barco viendo el mar o tal vez tres semanas...ese es mi sueño pero ¿casarme? ja ja, sí cómo no -

Concluyó mirando el horizonte.

El chico quedó en silencio y miró a la chica con atención y cariño, pues si ese no era el sueño de Elisabeth, el suyo sí; casarse con la mujer que ama...no sería difícil.

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