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Al llegar a la casa de los Mendes, Karen nos atendió.

—Hola chicos, vayan al patio trasero, ahí se encuentran todos —dijo ella, aparentemente ocupada.

—¿Necesitas ayuda, Karen? —pregunté.

—Oh, no cielo, no te preocupes —contestó ella.

—En serio, no me molesta —insistí, y ella dudó unos segundos.

—Está bien —dijo finalmente, y sonreí—. ¿Me ayudas a llevar unos bocadillos? —asentí.

Fuimos a la cocina y ayudé a llevar unas bandejas con bocados, colocándolos en la mesa que estaba afuera.

—Listo, cariño. Ve con los demás —asentí.

Eran todas amistades de Aaliyah y Jordan. Todos me observaban, algunos saludaban y otros murmuraban cosas.

—¡Maaaar! — me doy la vuelta y veo a Camz allí. Al verme, chilla— ¡Te extrañé! — dijo y me dio un fuerte abrazo.

—¡Y yo a ti! —respondí, abrazándola fuerte.

—Ay, me siento como una anciana en medio de una multitud de jóvenes —dijo ella, y solté una carcajada.

—¿Qué dices, Camz? Eres joven. Además, cállate, la mayoría aquí podría ser tu fan —respondí, y ella hizo una mueca chistosa.

Aaliyah estaba tan distraída con sus amigos que no me notó, pero no la culpo. Luego de unos minutos, Jordan me señaló y ella se acercó a mí.

—¡Gracias por venir! —dijo ella.

—Gracias por la invitación. —la abracé.

—Eres parte de la familia, tonta. Con o sin invitación, tienes que venir igual —dijo ella—. Esto es para ambas — nos señaló a Camz y a mí—. Ok, tienen comida y muchas bebidas. Muevan sus esqueletos —Camz y yo reímos—. ¿Dónde se metió mi hermano? —preguntó ella.

Yo encogí mis hombros sin saber.

—Yo llegué hace unos quince minutos. —contesté.

—A mí me abandonó aquí —dijo Camz fingiendo llorar.

—Ahí viene —dijo Aaliyah—. Bueno, me iré a fingir una sonrisa.

—¿Por qué dices eso? —pregunté.

—Por la mitad de los invitados, están aquí por Shawn y Camila —contestó—. Oh, Camí, no te sientas mal, no es tu culpa —dijo ella, y Shawn se colocó frente a nosotras, prestando atención a la conversación—. Diviértanse —dijo ella, y se marchó.

—Tina, tanto tiempo —dijo él, y me besó en la mejilla.

—Heyyy —dije en forma de saludo.

—¿Tu novio? —preguntó él.

—Está con Jordan —contesté, y él rodó los ojos.

Luego de esa mini conversación, él comenzó a ignorarme, y por un lado lo entendía. Estaba Camz, y sé que lo hacía para que ella no sospechara. Pero ya evitarme en todo momento, sin mirarme ni dirigirme ninguna palabra, comenzó a molestarme.

Dejé mi bebida a un lado y me dirigí al baño molesta. Caminé hasta el pasillo y sentí que alguien me jala del brazo, tironeándome con tanta brusquedad.

Shawn y yo nos encontramos encerrados en el armario de limpieza.

—¿Qué haces? —lo miré confundida.

—¿Por qué me ignoras? —preguntó él, y lo miré incrédula.

—¿Yo te ignoro? —él asintió, y me reí—. Idiota.

—¿Por qué me insultas? —su expresión cambió, estaba confundido.

—Solo deja de hacerlo...

—¿Hacer qué?

—Fingir que te gusto y luego ignorarme, ser cariñoso y luego cortante, mirarme como si yo fuera tu mundo y luego hacer lo mismo con los demás.

Él me observaba en silencio hasta que decidió hablar. Se relamió los labios y dijo:

—¿De qué hablas, Tina? —se encontraba nervioso.

Iba a hablar, pero hubo algo que nos sobresaltó.

—¡Cariño! ¿Dónde estás? —la voz de Nathen.






Conociéndote ~ SMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora