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El juego había empezado.

Un equipo del FBI irrumpió en Holy Oaks para preparar la trampa. Jules Wesson, el jefe de sección, estableció su puesto de mando en una espaciosa y bien equipada cabaña propiedad de la abadía situada ocho manzanas al sur de la ciudad, en la punta del lago Shadow. De Wesson, licenciado por Princeton y con un máster en Psicología Anormal, se rumoreaba que llegaría a ser el sustituto de Morganstern, siempre y cuando terminara el doctorado y siempre y cuando éste se jubilara; la mayoría de los agentes creían que tales rumores habían sido difundidos por el propio Wesson. Como jefe, era terco, reglamentista y toca huevos, así como de una arrogancia sorprendente teniendo en cuenta que los agentes a sus órdenes tenían bastante más experiencia que él.

Joe Farley, agente de campo de Omaha, Nebraska, y Matt Feinberg, especialista en espionaje electrónico destinado en Quántico, habían sido enviados al pueblo por delante del resto para reconocer el vecindario de ____; proteger el edificio. Se les había ordenado a ambos que trataran la propiedad como escenario de un crimen.

Sabían que iban a tener problemas para pasar desapercibidos. En un pueblo del tamaño de Holy Oaks, todo el mundo conocía a los demás y los asuntos de los demás, y los dos agentes no deseaban llamar la atención como un par de zapatos rojos en un cortejo fúnebre. Se les había informado de la presencia de otros forasteros en el pueblo que estaban trabajando en la restauración de la abadía, así que los dos agentes se vistieron de obreros. Farley, tocado con una gorra de béisbol, transportaba una bolsa de tela gruesa negra; Feinberg acarreaba una caja de herramientas.

Nadie les prestó la más mínima atención. Nadie, claro, excepto Bessie Jean Vanderman. Mientras el agente Feinberg rodeaba el perímetro de la casa de madera de dos plantas de ____ en busca de posibles escondrijos, el agente Farley transportó su bolsa hasta la escalera delantera. Tras cruzar el porche, se detuvo ante la puerta para ponerse los guantes. Experto como era en entrar y salir sin dejar huellas, utilizó una herramienta muy sencilla, su tarjeta de American Express —nunca salía de casa sin ella—, para abrir la puerta. No tardó ni cinco segundos.

El jefe de policía Lloyd McGovern apareció cinco minutos después y sorprendió a Farley. Bessie Jean, la vecina de ____ y perro guardián oficioso tras el fallecimiento de Daddy, había llamado al jefe de policía tras observar a un hombre cuellicorto y de complexión fuerte que entraba en la casa de ____.

A Farley le preocupaba más que el jefe de policía echara a perder su escenario del crimen que el arma que agitaba en la mano.

Lloyd, rascándose la calvorota y sin dejar de blandir el arma —que según pudo apreciar claramente el agente tenía el seguro puesto— gritó:

—Levanta las manos, chico. Soy la ley en Holy Oaks y es mejor que hagas lo que te digo.

Feinberg entró por la puerta delantera sin hacer ruido, se acercó al jefe de policía por detrás y le tocó en la espalda para llamar su atención; pensando equivocadamente que tenía una pistola, Lloyd dejó caer la suya y levantó las manos.

—No ofreceré resistencia —tartamudeó, ya sin rastro de hostilidad y bravuconería en su voz—. Chicos, coged lo que queráis, pero, por Dios, no me hagáis nada.

Exasperado, Feinberg puso los ojos en blanco, se hizo a un lado y agitó las manos vacías delante del jefe de policía. Lloyd se dio cuenta de que iba desarmado y se agachó con dificultad para coger la pistola del suelo.

—Muy bien, vamos —empezó, complacido de volver a estar al mando—. ¿Qué estáis haciendo aquí, chicos? Sois unos idiotas de remate si creéis que vais a robar algo de valor. Mirad en torno vuestro y podréis daros cuenta de que ____ no tiene absolutamente nada que merezca la pena llevarse. Sé positivamente que no tiene reproductor de vídeo, y el televisor tiene por lo menos diez años; no valdrá más de cuarenta dólares, y seguro que no vale la pena ir a la cárcel por eso. Por lo que sé, es más pobre que un ratón de iglesia. En el banco no guarda gran cosa y ha tenido que pedir un préstamo para pagar la tienda.

Rompere tu ❤ (01)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora