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Harry no le hablaba. ____ dio por sentado que seguía furioso por su insistencia en regresar a Holy Oaks. Después de que hubiera retado al loco a ir y atraparla, Harry había enloquecido un poco. Por decirlo de una manera suave. Tommy oyó el alboroto y llegó corriendo, con Noah pisándole los talones. En cuanto Harry le contó a su hermano lo que ____ había hecho, éste se unió al griterío, aunque ella se supo defender y les hizo frente. Pete y Noah acudieron en su ayuda, y la flanquearon cual si fueran guardaespaldas. Los dos hombres defendieron su plan, y tras lo que pareció una hora de combate, Tommy acabó por ceder. La llamada de teléfono le convenció de que el hombre no iba a olvidarse de ____, y si el FBI no tendía una trampa y atrapaba al animal, entonces ____ pasaría el resto de su vida huyendo o escondiéndose.

Y mientras el sudes estuviera jugando al escondite con ella, con toda certeza haría presa en otra mujer.

No tenían elección.

Por desgracia, Harry no lo había visto de esta manera, y hasta ese momento ____ no había logrado socavar su enfado. Pete había vuelto a sugerirle a Harry una vez más que se apartara, repitiendo su anterior argumento de que, sencillamente, estaba demasiado implicado en la situación y que no podría ser objetivo. Harry se negó a escuchar, pero cuando Morganstern lo amenazó con no darle elección y retirarlo del caso, Harry se fijó en la expresión de congoja de Tommy, y acabó cediendo también.

Pete llamó a Frank O'Leary para poner el balón en juego.

En ese momento, ____ volvía por fin a casa, sentada codo con codo con Harry en un avión de US Air Express que los transportaba desde Kansas City a Des Moines. El resto del viaje lo harían en coche. Pete le dijo a ____ que en el aeropuerto les esperaría un coche. El de ella iba camino del taller en Kansas City, y en cuanto terminaran de repararlo, Tommy y Noah volverían a Holy Oaks en él.

No quería pensar en lo que iba a ocurrir una vez estuviera allí. Hojeó con nerviosismo las páginas de Time, incluso intentó leer un artículo sobre la inflación, pero no podía concentrarse y tras leer el mismo párrafo tres veces sé dio por vencida.

¿Cuánto tiempo le iba a estar aplicando Harry el tratamiento de silencio? Había dejado de hablar en el instante en que llegaron al aeropuerto.

—Estás siendo pueril.

No respondió. ____ se volvió para mirarlo y se dio cuenta del intenso tono grisáceo de su tez.

—¿Te encuentras mal?

Una cortante sacudida de cabeza fue la única respuesta que obtuvo. Entonces, se percató de que Harry se aferraba a los brazos del asiento.

—Harry, ¿qué ocurre?

—No ocurre nada.

—¿Entonces por qué no me hablas?

—Hablaremos más tarde, en cuanto el avión aterrice, a menos que...

—¿A menos que qué?

—Que nos estrellemos y muramos en una bola de fuego.

—Estás de broma.

—No, no lo estoy.

No se lo podía creer. Al machote le daba miedo volar. Tenía todo el aspecto de ir a vomitar. Su miedo era real y aunque le parecía de lo más divertido, se obligó a ser compasiva.

—No te gusta mucho volar, ¿verdad?

—No —contestó Harry con aspereza antes de girar la cabeza para volver a mirar fijamente por la ventanilla.

—¿Quieres cogerme de la mano?

—Esto no tiene ninguna gracia, ____.

Levantó la mano del apoyabrazos y entrelazó los dedos con los de Harry.

Rompere tu ❤ (01)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora