01. Invocamos al demonio a las 3 a.m. (Sale mal)

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3 demonios atractivos¿Por qué quedarse con uno solo?

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3 demonios atractivos
¿Por qué quedarse con uno solo?

Entre la llama que enciende una vela y la que incinera una ciudad, la única diferencia es la intención

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Entre la llama que enciende una vela y la que incinera una ciudad, la única diferencia es la intención.

Abrí los ojos lentamente como indicaban las instrucciones, apagué cada una de las seis velas amarillas con la yema de mis dedos. Sin duda la temperatura de mi cuarto en el convento aumentó desde que empecé a recitar, aunque se lo atribuyo al fuego a los lados del tablero de ouija.

Solté un largo suspiro levantando la mirada con determinación expectante de ver al menos algo moverse pero nada, no apareció nada.

—Última vez que me creo estas tonterías. —resoplé frustrada.

Guardé las cosas con mucho cuidado en mi bolso, son más de las tres de la mañana, todas las monjas deben estar durmiendo y no quiero despertar a nadie.

Me quedé mirando el tablero, juraría haber hecho todo al pie de la letra ¿Qué falló?

Una vez con la mesa limpia di media vuelta para irme a dormir, ya he hecho mucho el capullo hoy.

Lo primero que visualicé al girarme fueron un par de sombras pasar volando frente mío junto con una chispa roja. Retrocedí unos pasos confundida.

«Los demonios ni siquiera existen, estos juegos son una farsa», pensé.

Escudriñé toda la habitación buscando el objeto que pudiera haber creado aquel efecto visual, escuché pasos cerca de mí.

«Esto me pasa por no dormir, ya me estoy imaginando cosas».

Reprimí un grito cuando vi luz saliendo del bolso, las velas se habían vuelto a encender solas quemando todo lo que tenía dentro. Las tomé con rapidez lanzándolas al piso.

Mi respiración se aceleró, todos mis sentidos se encontraban en estado de alerta, esperando ese "algo" cuando sucedió.

Una especie de pentagrama de colores se dibujó en la pared abriendo paso a humo, mucho humo. Era tan asfixiante que empecé a toser, mi mente solo pensaba en que si alguna señora se percatara de lo ocurrido me mandarían a dormir con las serpientes.

Un templo encantador │YA EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora