Roberto estaba cada vez más cerca de mí, pero alguien se tiró en medio de nosotros haciendo que nos asustaramos.
-NO MAMES PINCHE PAN IDIOTA, HIJO DE TU PINCHE PERRA MADRE.- Gritó Roberto enojado quitándose el exceso de agua de la cara y moviendo su cabello.
-Ups.- Dijo riendo maliciosamente.- Te dije que no estuvieras tan seguro.- Me miró.
Yo estaba ahora más pegada a la orilla y Pan me tomó de la mano y me sacó de la piscina.
-PAAAAAAAAAAAAN.- Se escuchó un grito chillón de Roberto mientras nos alejabamos.
-Ven conmigo.- Me sonrió, me dió su toalla.
Cuando me estaba secando Roberto vino corriendo hasta donde estábamos y yo me hice a un lado, Roberto y Pan cayeron en la piscina. Aproveché la situación y me eché a correr hasta donde mis demás amigos. Llegué agitada hasta ellos tomando grandes bocanadas de aire.
-Vaya que corriste eh mi niña.- Habló Barca.
-BARCAGUAMAAAAAAA.- Lo abracé.
-Lo encontramos en el camino y lo trajimos.- Habló Juan destapando una cerveza.
-Lo secuestraron.- Lo apunté con un dedo.
-En realidad sí.- Barca se dejó caer sobre mí.
-Pesas.- Lo tiré a un lado.
Roberto y Pan llegaron corriendo hasta donde yo estaba. Cada uno me tomó del brazo y comenzaron a jalarme.
-ES MÍA.- Gritó Roberto.
-TÚ TIENES A NUVIA, SOLO JUEGAS CON ELLA.- Gritó ahora Pan aún más enojado.
-ESO NO TE IMPORTA A TI.- Volvió a gritar el peli negro.
Me solté del agarré de ambos con un fuerte tirón.
-Así que si querías solo jugar conmigo, eh, Guadarrama.- Lo miré con los ojos cristalizados.
-No era eso a lo que me refería.- Dijo apenado caminando hasta mí, abrazandome.
-No.- Me solte de su abrazo.- No pasa nada, al final de cuentas, NUNCA TE GUSTE.- Lo miré a los ojos, este se sorprendió por mis palabras.
-Emma, no es así, tú a mí...-
-YA BASTA DE TODO ESTE JUEGO.- Gritó Barca y todos nos sorprendimos, el callado gritando.- Solo cállense, Emma, ven conmigo.- Barca me jaló hacía un lugar apartado de todos.
-¿Qué tanto me perdí?- Preguntó alzando una ceja.
-Pues...- Lo miré con los ojos cristalizados.- Roberto y Nuvia mua mua pero Pan y yo casi... ya sabes, y pues ahora Cein casi me confesaba algo y yo me puse nerviosa y aaaahg tengo mucha presión encima.- Hablé demasiado rápido dejando caer algunas lágrimas.
-Hey tranquila mi niña.- Me abrazó.- Nada de esto es culpa tuya, ni lo será.- Me miró y limpió mis lágrimas.
-Es qué no sé que hacer.- Apoyé mi cabeza en su pecho.
-Tú no sabes que hacer, pero tu corazón sabrá que hacer.- Pasó su brazo por mi espalda.
-Eres el mejor.- Sonreí.
-Y tú la mejor niña de todas.- Me sonrió.- Vamos.-
Caminamos hasta donde mis amigos. Roberto y Pan estaban como niños castigados muy callados. Ambos me voltearon a ver pero yo me puse detrás de Barca. Ari se me acercó.
-Si quieres luego podemos hablar de esto, cuando estés más cómoda.- Dijo con una voz delicada.
-Claro.- Susurré.
Pan y Roberto se me acercaron pero solo desvíe la mirada de ambos.
-Perdón.- Dijeron al unísono.
-Ya... pasó.- Suspiré.- Solo quiero ir a casa.-
-Entonces vamos.- Juan puso su mano en mi hombro y sonreí.
Tomamos todas nuestras cosas, nos vestimos y fuimos hasta el auto. Llegamos a casa y antes de que alguien dijera algo fui hasta mi habitación, tomé algo de ropa y fui a la ducha. Pasado un rato salí del baño en un pans morado y una blusa blanca. Caminé hasta mi habitación, cerré y me tiré en la cama. Sin tener ganas de nada prendí mi celular, escuché que llamaron a la puerta.
-Pase.- Suspiré.
-Hola..- Era Roberto con un plato de Hotcakes en la mano.
-Hola..- Dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.
-De verdad lamento mucho lo que pasó allá y...-
-No importa, creo que no fue tu intención decir eso.- Le sonreí y miré el suelo.
-Toma.- Me dió el plato de Hotcakes.- Se qué son de tus favoritos y pues, si no están tan ricos fue por qué yo los hice.- Rió por lo bajo.
-Que lindo detalle de tu parte.- Probé un pedazo.- Wow, están deliciosos.- Comí más y más hasta llenar mi boca.
-¿Enserio?- Asentí.- Te ves linda comiendo.- No dejaba de mirarme, yo tragué pesadamente.
-Me veo como un cerdito comiendo, no mames Roberto.- Ambos reímos por lo bajo.- Deberías hacerme Hotcakes todos los días.- Golpeé levemente su brazo.
-Si eso pide mi niña.- Rió.
-Waaaah, eres el mejor.- Lo abracé.
-Y créeme que tú la mejor.- Me besó la cabeza.- Por cierto.- Me tomó de la barbilla y lo miré.- La chica que me gusta...- Cada vez se acercaba más a mi rostro que ahora estaba rojo.- Eres tú.- Me besó y yo me sorprendí.
Le seguí en beso y poco después nos separamos por falta de aire.
-Entonces... ¿Soy correspondido?- Me miró tiernamente.
-Siempre lo fuiste.- Nos sonreímos.- Creo que es tarde, deberías ir a tu cuarto o será raro para los chicos que sigas aquí.-
-En efecto, es tarde, pero nadie sabe que estoy aquí.- Dijo coqueto.- No tiene nada de malo que durmamos juntos.- Me guiñó un ojo y me sonrojé.
-Pendejo.- Lo miré con la cara roja y desviando la mirada.
-Nunca dije que íbamos a hacer algo indebido.- Rió.- Niña pervertida.- Le di un golpecito.- Pero sabes, no me molestaría hacerlo.- Se paró y acercó a mí.
Abril entró a la habitación y se sorprendió de que estuviésemos tan cerca.
-Oye niña, se toca.- Dijo Roberto mirándola con los ojos entre cerrados.
-¿Qué haces aquí?- Le tiró un cojín.
-Tranquila.- Hablé parandome de mi lugar.- Está bien, hablamos de esto luego.- Dirigí a mi amiga hasta la puerta.
-Mmmm... me cuentas eh.- Salió de la habitación y cerré la puerta.
Roberto y yo nos miramos y comenzamos a reír a carcajadas. ¿Siempre me vas a interrumpir, Abril? pensé mientras reía.
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Si intentas huir... 《RobertoCein》
Fanfiction❝Vaya... nunca te diste cuenta que siempre... Se trató de ti.❞ Segunda parte ya disponible "Iré contigo."