Pasé casi dos días en casa de Pan, hablaba con su familia y jugaba con mi Masita favorita. Estaba de regreso en casa de mis amigos, al parecer a Juan no le trabajaba el cerebro para notar mi ausencia, en cambio recibía mensajes de Abril cada hora.
-¡EMMA REGRESÓ PERRAS!- Entré gritando siendo seguida por Pan.- ¿Amigos?- Entré curiosamente a la sala, el único lugar dónde había ruido.
Me lleva mucho la verga contigo.
-Emma, regresaste, no te oímos.- Abril se paró de su lugar, me saludó de beso al igual que su esposo.
-Qué curioso, entramos con Emma gritando.- Pan hablaba de detrás mío.
Abril miró a Pan con una mirada fulminante pero éste solo agachó la mirada.
-Muy curioso en realidad.- Miré a Roberto quién tenía su vista en mí.- Cuánto tiempo, AMIGA.- Remarqué la última palabra al mirar a aquella chica.
Lynda Parra.
-Creí que estabas de depresiva en tu habitación.- El peli negro logró ofenderme con sus palabras.
-No todos lloramos por un TikToker.- Esto arderá, Cein.
-Roberto, ya déjal...- Juan intentó callarlo pero no lo logró.
-¡No!- El azabache caminó hasta mí para un duelo de miradas.- No te imaginaba así, Emma.- Intensificó su mirada con aún más decepción.
-Lo mismo digo desde hace poco.- Sentí mis piernas temblar.
De las pocas personas que me intimidaban, Roberto era una de ellas. Esa mirada profunda y penetrante, de esos ojos marrones que tanto me encantan... ¡MIERDA, NO ME TIENE QUE GUSTAR!
Me encamine hasta mi habitación para ir arrastrando a Pan del brazo.
-¿Te molesta si me quedo en tu casa un tiempo?- El chico tenía sus mejillas de un leve carmesí, quizás lo mal pensó.- Ya sabes, igual, para pagarte el alojamiento.- Puse mis manos en si pecho y rodee su cuello con mis manos.
Roberto entró como una furia a la habitación. Todo pasó en cámara lenta, jalé a Pan para besarlo, Roberto lo miraba con odio, el último mencionado empujó al castaño haciendo que se soltara de mi agarre.
-¡QUÉ MIERDA TE PASA, ROBERTO!- El mencionado seguía mirando con odio al castaño.- ¡DEJAMOS EN PAZ!, ¿POR QUÉ SIEMPRE DETRÁS MÍO?- Lo empujé haciendo que éste reaccionara.
-¡¿QUÉ NO VES QUE ME PERTENECES?!- Me gritó acercándose peligrosamente a mí, lo miré atónita.
Lo único que se pudo escuchar después de las palabras de Roberto fue el choque de mi mano contra su mejilla. Le solté una cachetada.
-Lynda está abajo, no tenías nada que buscar aquí arriba.- Ambos miramos al castaño que tuvo agallas para hablar.- Ella no es tu novia y no le pertenece a nadie
-Yo puedo reclamar lo mío cuando quiera.- Me dió una última mirada y se retiró de la habitación.
-¿Te gustan los tóxicos, eh?- Pan tenía una risa burlona.- Entonces próximamente Panoxico.- Lo miré formando una sonrisa.
-¿Y eso es?- Puse mis manos en mis caderas mientras funcí el ceño en algo burlón.
-Pan y tóxico, juego de palabr...- Suspiró rendido al ver que no reí, si no que hice una mueca.- Ya sé que no da risa, perdón.- Se hizo el ofendido como veces antes ha hecho.
Ambos reímos ante el intento de broma del castaño.
___________________________________________Tengo ganas de hacer una historia de Carl Grimes y tú. uwu
ESTÁS LEYENDO
Si intentas huir... 《RobertoCein》
Fanfiction❝Vaya... nunca te diste cuenta que siempre... Se trató de ti.❞ Segunda parte ya disponible "Iré contigo."