-No...- Agaché la cabeza y recordé la escena.- Veo por que no.- Levanté la cabeza con una sonrisa de lado algo cínica.
-Tomaste la mejor decisión.- Me tomó fuertemente de la mano y caminamos hasta un auto.- Para sentirte mejor solo tienes que entrar al auto, preciosa.-
Entré en el automóvil y seguido Tadeo se dió media vuelta y caminó hasta el lado del conductor, entró al coche y lo encendió. Comenzó a manejar y me llevó a una casa en un lugar algo retirado.
-¿Por?- Dije mirando la casa desde el auto.
-Entra y lo verás.- Nos bajamos de aquel auto y comenzamos a caminar a la casa.
Al estar justo frente la puerta y volteé a ver algo dudosa y con una mueca y Tadeo asintió. Entré a esa casa, y a decir verdad, era hermosa, y algo espaciosa.
-Aquí vivirás conmigo.- Sentí una mano en mi cintura.- Solo déjame recordarte antes que nada, que tú aceptaste.-
-Se qué yo acepté, imbécil.- Quité su mano y subí unas escaleras.- ¿Dónde dormiré o qué?- Alcé una ceja.
-Por aquí.- Me guío a una habitación muy hermosa.- Tienes ropa en el clóset.- Volteó a verme.- Si quieres o necesitas salir de la casa, voy a ir contigo, ¿Oíste?- Hice una mueca y casi dudando asentí.- Bien, para no incomodar no dormiré contigo, mi habitación está en frente.- Salió de la habitación y cerró.
Mi celular vibró, no dejaba de recibir mensajes de Abril, Pan y Juan. Ja, desaparezco y no así te importo, vete a la verga Roberto. Me puse a revisar el clóset de mi habitación, a decir verdad, estaba lleno y era ropa muy linda, algunas prendas me quedaban grandes, y otras a la perfección. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, ví a Tadeo cocinando.
-¿Hambre?- Habló el mientras estaba de espaldas mío.
-Algo.-
-En un rato está.- Me volteó a ver de reojo.- Puedes ir a explorar la casa mientras está lista la comida.- Me sonrió y yo salí de ahí.
¿Me está tratando bien? Quizás no sea malo vivir así. Caminé por todo el pasillo hasta llegar a una especie de biblioteca, habían libros de todo lo que te pudieras imaginar. Sonreí y comencé a leer uno.
Pasado un rato escuché un llamado de Tadeo, la cena estaba lista.-Espero te guste.- Dejó un plato frente mío y se sentó en su lugar.
-Ajá.- Comencé a comer, era deliciosa.- Puedo acostumbrarme, ja.- Sonreí de lado mientras jugaba un poco con mi tenedor.
Terminé de cenar con Tadeo y fui hasta mi cuarto, mi celular fue lo único que se escuchaba en la habitación. Llamadas y mensajes de los chicos. No contesté ninguno hasta que volví a ver el nombre de Pan en mi pantalla.
-¿Qué?- Contesté la llamada y dije algo seca.
-¿Dónde estás?- Se escuchaba casi llorando y voces de fondo.
-En un lugar mucho mejor, sin corazones rotos.- Hablé y colgué el maldito celular.
Puse mi celular en silencio y me recosté en la cama, miraba el techo y me puse a pensar en todo lo que pasó. ¿Por qué algo así sería mi culpa? me pregunté a mi misma, Soy linda y nunca le fallé, pero ahora lo verás Roberto, me has perdido. Me levanté de la cama y fui a tomar una ducha rápida, me puse una sudadera que me llegaba a mitad de mis muslos y salí hacía la biblioteca. Llegando allí estaba Tadeo leyendo algo.
-¿Sabes leer?- Reí por lo bajo.
-Babosa.- Dijo sonriendo sin dejar de ver su libro.
Tomé un libro de Harry Potter y me senté en el sillón al lado de Tadeo, sentí como éste tomó mi mano y la aparté rápidamente.
-No solo por que haya aceptado puedes intentar avanzar, créeme que te costará MUCHO tiempo.- Hice una mueca y seguí leyendo mi libro.
-Si tu lo dices entonces no te haré molestar, lo siento?-
Cada uno siguió leyendo su libro, estábamos en silencio, era algo incómodo, hasta que Tadeo se levantó.
-Me iré a dormir, descansa, Emma.- Me despedí con la mano sin quitar la vista de mi libro.
Sin decir más Tadeo salió de la habitación y allí quedé yo, leyendo un libro en completo silencio mientras intentaba borrar recuerdos que tenía con RobertoCein.
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Si intentas huir... 《RobertoCein》
Fanfiction❝Vaya... nunca te diste cuenta que siempre... Se trató de ti.❞ Segunda parte ya disponible "Iré contigo."