Si intentas huir... 《RobertoCein》

36.

Esto se siente como estar en el cielo, dios, se siente tan bien. Las manos de Pan bajaron de mis mejillas hasta mis caderas apegándome más a él, sentía el calor en mis mejillas mientras pasaba mis manos a su cuello. Se escuchaba un torpe intento de abrir la puerta.

Entró mi Masita favorita, al parecer pudo abrir la puerta, el pequeño jaló de mi blusa llamando mi atención.

-MI AMOR.- Tomé al niño en brazos mientras besaba su mejilla, ya me había separado de Pan.

-Nunca creí tenerle celos a mi hermanito.- El castaño solo nos miraba fulminando a su hermano.

-Pero es tan tierno.- Le hacía mimos al pequeño.- Yo quiero uno así, qué sea mío.- Miré suplicante al azabache que ahora estaba peor que un tomate.

-No me molestaría hacértelo.- El chico susurró directamente en mi oído haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.- Es broma.- Comenzó a reír dejándome ver sus dientes. Se veía tierno.- A menos que tú quieras.- Me guiñó un ojo.

-Verga, bien hot.- Nos echamos a reír ambos mientras yo sostenía al pequeño en mis brazos aún.

Jugaba con el pequeño hasta que un flash hizo que dirigiese mi mirada hasta Pan, quién tenía la cámara de su celular apuntando en mi dirección. Éste al sentir mi mirada comenzó a silbar mientras mirada su cuarto.

-Déjame ver esa foto.- Le arrebaté el celular de sus manos.- Espero que por lo menos haya salido bien.- Miré la foto.

-Así te verías con nuestr...- Pausó sus palabras.- Tu hijo futuro.- Hablaba algo nervioso.

-No planeo tener uno por el momento, no te emociones.- Lo miré burlona.- Y si es nuestro sería feo por tu culpa.- Reí por lo bajo.

-Feo es Masita.- Me quitó al niño de mis brazos.- Cosa fea.- Caminó hasta la cocina conmigo detrás de él.

-Buenas, buenas.- Saludó Juan Granizo.- ¿Es tu hijo Pan?- Bromeó el de lentes.

Abril y yo nos limitamos a reír.

-Venimos para ver a Emma.- La chica me abrazó fuertemente hasta dejarme sin aire.

-Ya veo.- Pan bajó al niño que fue con Abril.- Nunca vienen a verme a mí.- Se cruzó de brazos haciéndose el indignado.

-Yo siempre intento verte.- Le pasé una mano por sus hombros abrazandolo.

-Te ves mejor conmigo que con Roberto.- Me sorprendí por las palabras de el castaño.- Solo digo.- Se encogió en hombros algo apenado.

-CELOSTINO.- Le revolví el cabello.

-¿Qué yo qué?- Roberto entró muy repentinamente alzando una ceja.

-Quién lo trajo.- Me paré de brazos cruzados y firme alejándome de Pan.- Saben bien lo que pasó.- Fulminé a Guadarrama con la mirada.

-Tu no me haces caso y Lynda...- Tomé impulso y le solté una cachetada que sonó muy fuerte, mi mano ardía por el impacto.

-YO TE LLORÉ.- Dejé a todos plantados en la cocina y me dirigí a la habitación de Manuel.

Realmente estoy enfadada con Roberto, él es tan... AHG. Necesito calmarme, tomé mi celular y bajé corriendo para salir por la puerta principal, escuché gritos por parte de mis amigos llamándome, iré a caminar un rato para tranquilizarme, si que lo necesito.