10.

3K 242 146
                                    

-¿Vemos una película?- Preguntó el peli negro acostándose en la cama y prendiendo la TV.

-Va, jalo.- Me recosté a su lado.

-¿Qué quieres ver?-

-Lo que sea está bien.- Me hice una bolita topándome con una manta por qué hacía algo de frío.

-Eres tan adorableeeee.- Roberto me picaba las mejillas.- Cómo una bebé.- Sonreía como idiota.

-Soy una bebé.- Hablé y me tapé toda con la manta.

-Mi bebé.- Sentí como me quitaban la manta dejándome al descubierto.

-Idiota, mi manta.- Me tapé la cara.

-Vamos a jugar.- Me picó una mejilla con su dedo y me dió un beso.

-Hace frío, quiero estar caliente con mi manta.-

-¿No quieres que yo te caliente?- Se posicionó encima mío.

-Dios, no.- Me tomó de las muñecas impidiendo que moviera mis manos para apartarlo.

-Se que quieres que lo haga.- Comenzó a dejar besos de mi mandíbula hasta mi cuello.

-Yo...- Éste me mordió dejando una pequeña marca y solté un pequeño jadeo.- Si quiero.-

-Eso quería escuchar, mi niña.- Paró de besar mi cuello y se quitó de encima mío.

El peli negro se sentó en la cama y yo hice lo mismo que él. Me tomó con una mano  de la cintura y con la otra tomó mi mano, guiandome hasta él. Estando a su lado nuevamente me besó y pasó una de mis piernas a su otro lado haciendo que yo quedara sentada sobre su regazo.

-Así me gusta más.- Dijo con una sonrisa.- Owww, sonrojada te ves más tierna que antes.- Me tomó de la cadera y yo puse mis manos en su nuca.

-Dejemos de hablar, ¿Sí?- El asintió.

Roberto volvió a besarme pero ahora era un beso diferente, era con pasión y con mucha más intensidad que antes. El peli negro metió una de sus manos por debajo de mi blusa acariciando mi espalda, me dió un escalofrío por el tacto de su fría mano y arqueé un poco la espalda. Tomé la orilla de la camiseta de Roberto y poco a poco comencé a subirla hasta quitársela, él hizo lo mismo con mi blusa. No dejaba de mirarme el busto y yo lo tapé un poco con mis manos pero él me detuvo.

-¿Por qué lo cubres?- Me miró a los ojos.

-Me da un poco de vergüenza.- Bajé un poco la mirada.

-Tienes un cuerpo hermoso.- Me besó la nariz.- Si para ti no es perfecto, para mí si lo es y el triple.- Sonrió tomándome de la mejilla.

Asentí y éste besaba mi clavícula, fue bajando poco a poco mientras jugaba con el broche de mi sostén en mi espalda. Sentí como no podía desabrocharlo por su cuenta y lo ayudé un poco y me lo quité, Roberto comenzó a jugar un poco con mis pezones mientras seguía besándome. Me apegó a él tomándome de la cadera y sentí una erección en su pantalón. Comencé a hacer círculos con mi cadera frotandola con su erección. Roberto solo jadeaba y echaba su cabeza para atrás.

-Ahg, se siente...- Soltó un suspiro.- Se siente bien, Emma.-

-SKYYYY.- Entró gritando Juan a la habitación.- VERGA, SIEMPRE ME TOCA A MÍ VER ESTÁS COSAS.- Se tapó los ojos enseguida y salió de la habitación.

-JUAN HIJO DE PUTA SE TOCAAAAAAA.- Gritó Roberto mientras nos tapamos con la manta.

-Mi sostén, porfis.- Le susurré a Roberto y éste me lo pasó.

Me puse sostén y mi blusa, Roberto mientras se ponía su camiseta e intentaba cubrir su erección.
Me reí de Roberto al verlo algo estresado por qué no podía hacer que no se notara.

-+1 punto a las mujeres.- Me reí.

-No mames, Sky, ayúdame.-

-Chinga, ¿por?- Alcé mi ceja.

-Pues esto.- Tomó mi mano y la puso en su pantalón sobre su erección.- Es por ti, HEEEEELP.- Me habló un poco gritando.

-Yo no comencé de caliente.- Quité mi mano y giré la cara.

-Pero lo seguiste.- Me volteó la cara con su mano y me dió un corto beso.- Yo voy al baño a bajar esto, ya vengo.- Salió casi corriendo y se escuchó un portazo.

-¿Ya?- Dijo Juan con los ojos tapados entrando a la habitación.

-Ya.- Me acerqué a él y lo golpeé.- ¿ES QUÉ SIEMPRE ME VAS A INTERRUMPIR?- Le grité.

-NO ME MATES.- Gritó pidiéndole ayuda a su esposa que poco después llegó.

-¿Interrumpió?- Preguntó Ari asomándose por la puerta y yo asentí algo enojada.- Juan, ya déjalos.- Lo regañó.- Mañana iremos a casa de mis padres a un compromiso de la familia, no estaremos en todo el día.- Habló Ari tratando se calmarme.

-¿Enserio?-

-Sisisisi, es verdad.- Habló Juan algo apenado.

-TÚ CALLATE.- Le gritamos Abril y yo al mismo tiempo.

-Ya vineeeee.- Roberto entró al cuarto feliz.- ¿Escuché que mañana van a salir?-

-Exacto, ahora sí te la vas a poder coger en paz.- Habló Juan cagandola como siempre.

-Cállate pendejo.- Lo regañó el peli negro.

Mis amigos se fueron a su cuarto para descansar, me quedé con Roberto, pusimos una película pero casi a media película Roberto se durmió, reí por su cara, se veía tan tierno durmiendo, me pegué un poco más a él y éste me abrazó, sentía su respiración, era tan calmada y relajante, pasaron unos minutos y caí dormida.

Si intentas huir... 《RobertoCein》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora