Si intentas huir... 《RobertoCein》

32.

-¿Y Roberto?- Pan me soltaba de la cintura mientras me calmaba.- No creo que no haya escuchado como para venir.- Miré a Juan.

-Hace buen rato salió.- El chico de lentes solo se encogió en hombros.

-Eso explica mucho.- Hablé mientras miraba la puerta.

-Amor, se hace tarde.- Abril jalaba a Juan fuera de la habitación.- Tenemos compromiso con mis padres y Ama.- Caminaron hasta la puerta siendo seguidos y por Pan y por mí.- Quizás nos quedemos allá, disfruten, amigos.- Ari me guiñó el ojo para salir  de la casa.

Se escuchó como un auto se ponía en marcha y se alejaba. Efectivamente, mis amigos me dejaron. Miré a Pan y éste señaló la sala con su cabeza.

-Solo si me dejas ser Scorpion.- Le chantajee mientras jugábamos Mortal Kombat.

-Nunca.- Giró su cara cruzando los brazos.- Puedes quedarte al Joker.- Yo reí sarcásticamente.

-Esa mierdita no sirve.- Me levanté dispuesta a irme.

-Sigues siendo igual de arrogante.- El chico me jaló del brazo haciéndome caer sentada en su regazo.- Puedes ser Scorpion, solo esta vez.- Pan tenía un carmesí en sus mejillas, yo sonreí ampliamente.

Tomé el control de la consola y elegí el personaje de Scorpion, Pan eligió a Sub Zero y comenzó nuestra batalla. Concluyó la partida y gané, como era de esperarse, era demasiado buena en ese juego. Me levanté y le hice un baile de burla a Pan, en especial un baile de Fortnite.

-Esa victoria cuesta.- Me jaló quedando cerca de su cara.

-Se lo que cuesta.- Le sonreí mientras miraba sus labios.

Me acerqué más hasta él hasta juntar nuestros labios en un beso. Sí, se sentía diferente a cuando besaba a Roberto. Pan movió un poco los labios para alargar el beso. Comenzó una guerra de lenguas mientras el chico me tomaba de la cintura y me sentada sobre su regazo apegándome a él.

Pan pasaba sus manos por mi espalda hasta llegar a mi trasero, cuando llegó allí, lo apretó un poco. Ahora pasó su mano por debajo de mi blusa, acariciaba mi espalda con la yema de sus dedos dándome escalofríos por el frío tacto. Procedí a pasar mis manos de su nuca hasta la orilla de su camiseta alzandola un poco.

El menor me ayudó a quitar su camiseta, acariciaba el abdomen del chico mientras él repartía besos de mi mejilla hasta mi clavícula, dejaba besos húmedos y unos pequeños mordiscos.

-Nunca lo he hecho en un sillón.- Susurré mientras el castaño dejaba de besar mi cuello.

-Siempre hay una primera vez para todo.- El castaño quitó mi blusa rápidamente.

Pan seguía besando mi clavícula dando pequeñas mordidas y ganando pequeños jadeos de mi parte. En un movimiento rápido el chico quedó encima mío mientras desabrochaba su pantalón. El castaño acariciaba mis muslos alzando cada vez más mi falda, acercándose más a mi entrepierna.

-Pa... Pan...- Jadeaba mientras el menor apretaba mis senos por encima del sostén.- Déjame deshacerme de esto...- Arqueé mi espalda para desabrochar mi sostén.

Cuando Pan iba a quitar el sostén la puerta se abrió y escuchó una voz demasiado familiar.

-YA LLEGUÉ, AMIGOS.- Se escuchaban las pisadas de Roberto acercarse.

-Rápido, la ropa.- Pan me pasó mi blusa y yo su camiseta.- Nada ha pasado, eh.- El chico me guiñó el ojo y acercó a mí.

-Lo tenemos pendiente, preciosa.- Asentí.

-HOLA AMIG... Oh, ¿Solo están ustedes?- Miré a Roberto y éste tenía ambas manos en su cadera con el ceño fruncido.

-Compromiso de suegros.- Soltó Pan mientras se giraba para ver a Roberto con una sonrisa.

-Entiendo.- El peli negro caminó hasta frente de nosotros y se sentó entre Pan y yo, empujando a Pan.- Por cierto, fui a ver a Lynda.- Me sorprendí ante sus palabras.

-Lynda..- Susurré mientras miraba el suelo.

Sí, aquella chica Lynda. La misma con la cuál tuve rivalidades para que Roberto se fijara en alguna de las dos. Claro, ella tenía preferencia en ser crush de Beto, aunque yo estaba cerca de él.
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Ola putAs, ya reviví, ahora si más capítulos pa ustedes. Chingó a su mamá la escuela uwu

AgradeciDa kon el de arriVa.