VOLVIENDO A AMAR AL ALPHA

CAPÍTULO 43 ♡ SUSPENSO ♡

POV SOFÍA

- Si, si estoy bien Santi - dijo Kely pasando sus brazos tras el cuello de mi hermano.

- Mi luna será mejor ir a la habitación - dijo Sebastián en mi dirección, a lo que yo asentí dejando a la pareja en la sala.

Nos cambiamos de ropa y me acosté un rato en la cama, para recuperar fuerzas.

Me tapé con las mantas para abrigarnos un poco, para que el sueño me fuera venciendo y me quedé dormida.

POV SEBASTIÁN 

Mi luna se había quedado profundamente dormida, me acomodé junto a ella pues había comenzado a hacer un frío tenaz.

Cuando me acosté en la cama mi luna me abrazó el torso y suspiró profundamente.

Tomé la laptop que estaba a mi lado en su maleta para sacarla, mientras se encendía llamé a Fernando para ver como iban las cosas en la manada.

Un tono...

Dos tonos...

Tres tonos...

Fernando no contestaba, estaba por colgar la llamada para intentar llamar a la casa cuando contestó.

- Hola Sebastián - escuché saludar a mi amigo del otro lado del teléfono con la voz agitada.

- Hola Fernando, como van las cosas por allá - pregunté.

- Van muy bien - dijo y de fondo se escuchaban gemidos.

- Claro escucho como todo va muy bien- dije con sarcasmo y una mueca de asco.

- Si como te habrás dado cuenta estoy un poco ocupado Sebastián, por lo que te dejo buen día  - no me dejó ni responder porque ya me había colgado.

Cuando llegué a casa espero encontrar  todo en orden.

Me puse a revisar los balances de los restaurantes, para luego hacer un aproximado de los gastos que se realizarían al repotenciar los 3 colegios.

Había anochecido, Sofía dormía y yo estaba trabajando en la computadora cuando tocaron la puerta.

Me levanté de la cama para no despertar a Sofía.

Cuando abrí la puerta me encontré con Santiago.

- La cena está lista cuñado - dijo Santiago.

- Ok, bajaremos en un momento - dije a lo que Santiago asintió, dio la media vuelta y se fue, por lo que cerré la puerta.

Caminé hacia la cama para despertar a mi mate.

Quien despertó rápidamente.

- Sebas tengo hambre- dijo bostezando.

- Que bien preciosa, la cena ya está lista.

Sofía salió de la cama con todas las intenciones de bajar pero apenas salió  de la cama su piel se tornó pálida  por el frío, rápidamente saqué de su maleta 2 de sus abrigos, se los puse para que recuperara su temperatura corporal.

Después de que mi luna estuviera abrigada ambos bajamos a cenar junto con Santiago y su mate.

Cuando llegamos al comedor mi cuñado dejó de comer al ver a mi mate.

- Hermana, que te ha pasado para que vengas vestida así - dijo riendo un poco a lo que yo gruñí.

- No te burles de mi luna - dije molesto.

- Lo siento pero se ve realmente graciosa con toda esa ropa encima.

- Gracias hermano, yo también te adoro - dijo mi bella luna con sarcasmo.