CAPÍTULO 50 ♡ UNO MÁS UNO ¿SON TRES O NO?♡

47 6 5
                                    

POV SOFÍA

Ya estábamos subiendo al avión después de pasar por la seguridad del aeropuerto y haber mostrado nuestros pasaportes.

Nos dirigimos a nuestros asientos.

Que igualmente estaban en clase ejecutiva.

Había tomado un libro de la biblioteca de la casa de mi hermano, estaba leyendo " GUARDIANES DEL ALMA".

2 HORAS DESPUÉS

Estaba por llegar a la mitad del segundo libro cuando sentí que un frío comenzó a calar mis huesos.

Me desconcentré totalmente del libro y me pegué más hacia Sebastián.

El lo notó ya que dejó de revisar los documentos que tenía en sus manos.

- Mi reina estás bien - me preguntó preocupado.

- Si, sólo me ha comenzado a a dar un  poco de frío - dije tranquila pues creí que se me había bajado la presión por el cambio de clima.

- Ven aquí preciosa - dijo él abrazándome y dejando que el calor de su cuerpo calentara el mío.

Consideré que era mejor dormir un momento para recuperar el calor que había perdido.

Pensando eso me dejé caer en los brazos de Morfeo.

CUATRO HORAS DESPUÉS

Me desperté porque comencé a sentir más frío.

- Sebas abrázame tengo frío - dije pegándome más a él.

- Mi vida de qué estás hablando el avión encendió la calefacción - dijo el preocupado.

- No lo sé Sebas, pero tengo mucho frío - dije chasqueando mis dientes.

- Espera aquí, voy a buscar una manta o ayuda, lo que encuentre primero - dijo.

Sebas se levantó en dirección a la cabina, de ahí lo perdí de vista, no porque yo quisiese, fue porque mi cuerpo no resistió más, comencé a ver pequeños puntos negros en mi visión,  fue lo último que logré ver y caí en la inconsciencia sin resistir más.

PONGÁNLE PLAY AL DRAMA

POV SEBASTIÁN

Me levanté de mi puesto y me dirigí a la cabina, allí me acerqué a pedir ayuda a una de las azafatas que se encontraba allí.

Sin embargo, lo único que hizo fue observarme como un pedazo de carne.

- Señorita podría llamar a alguien eficiente, que me pueda ayudar y no me vea como un trozo de carne - dije molesto por el poco profesionalismo de la chica.

Ella se aclaró la garganta.

- En que lo puedo ayudar - dijo intentando sonar coqueta, logrando únicamente en mi una mueca de asco.

- Mi esposa se encuentra mal - necesito un médico o alguien que sea profesional - dije más molesto.

Ella al escuchar la palabra esposa dejo de sonreír y se puso seria.

- Espere un momento - dijo ella corriendo dentro de cabina.

Regresó con otra chica.

- Que sucede caballero - dijo formalmente.

VOLVIENDO A AMAR  AL ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora