CAPÍTULO 37 ♡ PLANES DE COMPRAS ♡

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POV SOFÍA

Estaba leyendo "8 CASOS DE POIROT" de Agatha Christie un libro que trataba de Hércules Poirot un detective privado que resolvió casos de asesinatos y envenenamientos.

Estaba sumida en la magia del libro que no me di cuenta lo rápido que pasó el tiempo.

- Mi luna de mi corazón ya es hora del almuerzo tenemos que darnos prisa pues se nos va a hacer tarde para hacer las compras.

- Vamos - dije tomando su mano.

Salimos de la biblioteca en dirección al comedor, una vez allí Sebastián y yo tomamos nuestros lugares en la mesa, esperando a que Eliza hiciera su aparición en el comedor.

- Buenas tardes alpha, luna, están listos para que su comida sea servida - dijo Eliza.

- Si Eliza, por favor ya nos podrían servir la comida - dijo Sebas.

- Ya se lo traeremos ahora mismo alpha.

- Gracias - dije yo.

Esperamos unos minutos cuando Eliza regresó con nuestros platos, los puso frente a nosotros en la mesa, se veía delicioso, el chef se había lucido está ocasión pues había preparado churrasco.

- Que delicioso se ve eso - dijo Sebas.

- Si - dije notando que se me hacía agua la boca por probar esa delicia.

Estábamos comiendo mientras conversábamos amenamente. Faltaban unos cuantos bocados para terminar de comer.

De repente me comencé a sentir asqueada de la comida que estaba frente a mi, tomé un poco de jugo de durazno para intentar que el malestar pasara, pero no fue una buena idea pues empecé a sentir náuseas, me levanté del comedor rápidamente y me dirigí al baño debajo de las escaleras, cerrando la puerta tras de mi.

Mojé mi rostro con un poco de agua para intentar calmarme, luego lo sequé con una toalla de mano.

Me sostuve frente al lavamanos respirando hondo, sin embargo fue inevitable devolver toda la comida que había ingerido en el inodoro, tuve arcadas muy fuertes las cuales hicieron que tuviera que arrodillarme, los jugos gástricos picaron mi nariz.

Cuando mi cuerpo terminó de expulsar toda la comida me levanté enjuagué mi boca, me volví a lavar el rostro.

En eso tocaron la puerta.

- Sofy estás bien - dijo Sebas detrás de la puerta, no respondí porque nuevas arcadas me atacaron - Sofy mi vida - insistió.

- Si.. es..toy bien - dije con la voz entrecortada tratando de recuperar el aliento.

- Ábreme la puerta mi amor - dijo tocando la puerta.

- Dame un momento - dije mientras me arreglaba un poco.

Salí del baño.

- Preciosa, estás bien - dijo acercándose a mi, a lo que yo asentí.

- Mi vida, te sientes bien, estás pálida- dijo cargándome.

- Si estoy bien Sebas, ya sabes síntomas del embarazo - dije con la voz algo apagada - será mejor arreglarnos para ir al centro comercial.

- Mi vida deberías descansar - dijo él.

- Pero yo quiero ir, Sebas - dije haciendo un puchero.

- Hagamos algo descansaras 20 minutos y luego saldremos ¿está bien? - dijo mi mate.

Sabía que convencerlo de ir ahora mismo sería imposible, así que...

- Está bien - dije sabiendo que así quisiera salir mi cuerpo no soportaría ni caminar 2 metros, además podría hacerle daño a mi cachorro.

VOLVIENDO A AMAR  AL ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora