Esta parte es un resumen de tres capítulos, espero que los disfruten y disculpen que sea extenso.
Al día siguiente de la ajetreada noche donde casi cometía suicidio, Deacon me informó de los motivos de Landiel, obvio que lo ayudaría, me costaría la ardua tarea, pero lo intentaría.
Pasaron con exactitud cinco días aburridos, mis heridas se encontraban recuperadas, evitaba observar el vendaje de mis muñecas, solo pensar en eso me producía confusión absoluta. Estuve esperando al imbécil que no me honro con su visita, desde el detalle del regalo con la nota gano un punto, sin sumarle la su aparición en mi declive.
Culpa de la situación que me deja vulnerable ante él, la guardia en alto y por mucho que me apeteciera verlo, distancia, es un mujeriego sin consideración, solo juega y no soy un mero entretenimiento para nadie.
Merna me trajo chismes sabrosos, creía que no era como el resto, por suerte sus comentarios eran un alivio para mi encierro. Dos noticias fuera las más impactantes. Yalenna la cascabel, la hermana pequeña del Duque y cuñada de la agradable Duquesa se ha comprometido con el príncipe Edwin, en unos meses se realizaría la boda en el palacio real.
La sorpresa es que la moral de dicha dama estaba por los bajos fondos. Con la muerte del príncipe heredero estalló la guerra con el reino vecino del sur, la pérdida del futuro rey dejo la vacante a los dos siguientes hijos Edwin el hijo de la actual reina y Nelson, el bastardo de la cortesana.
Todos los aristócratas se estaban aliando a un bando y como era de esperarse el Duque Wadlow se aseguró de que su familia obtuviera la gloria. Si el sistema no fuera tan discriminatorio con las mujeres, la princesa podría optar por el trono, por desgracia la ley era injusta, las mujeres no pueden heredar a menos que sean el único pariente y se encuentren casadas, en caso de que eso se cumpla su esposo se beneficiará de todos los títulos y bienes de la mujer.
Con dicho acontecimiento todos viajarían a la capital para los preparativos del matrimonio. Ver la cara de ellas me enfermaba, casi logran lo que querían, verme muerta.
La segunda noticia nada desconcertante era el nuevo estado de Sindil, según Merna estaba en cinta por mucho que lo negara, sentí pena ser el hazme reír y punto de todos los cuchicheos era deprimente, mejor que nadie lo sabía.
En el deteriorado espejo repase mi apariencia, mañana a primera hora partirían al banquete de compromiso y hoy sería mi última noche bajo sus órdenes, la suerte estaba de mi parte, Arlime se marcharía con ellos y el escuadrón de Deacon también, nada podía salirme mal.
Las intrusiones de Landiel eran precisas lo necesitaba cuanto antes y, a Deacon el camino le pillaba de paso para dárselo a Landiel. A ritmo ligero ingresé en la cocina oscura, la vela me iluminó el trayecto hasta la sala, si alguien me pillaba pondría la escusa más valida, preparar el equipaje de cada una de ellas.
- ¿Necesitáis ayuda? -. El rubio que Deacon conocía se plantó enfrente mía dándome un descomunal susto, sentí como mi alma estaba a punto de abandonarme.
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De Cunas Altas
Romance"El cuento de la criada en una pesadilla atrapada" Cuentos, cuentos y más cuentos. Estoy harta de que siempre tengamos que ser rescatadas, quiero ser mi propia heroína. Nadie salva a terceros de forma gratuita, esta sociedad está basada en tres prin...