Amor en la Cocina

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Cuando logre abrir mis ojos me encontraba en mi habitación a oscuras.

Cómo pude me puse de pie.

Me dolía un poco la cabeza para haberme tomado una botella de vino yo sola.

Note que estaba descalza y en una camisa de hombre, pero estaba en mi casa.

Algo no me terminaba de cuadrar.

Fui al baño ya que la naturaleza llamaba.

Al verme en el espejo me asuste ya que mi maquillaje estaba corrido.

Me lavé la cara y los dientes, y salí a la cocina para devorar algo de comida, pero me encontré con lo menos que deseaba en este momento.

- ¿Qué mierdas haces aquí? – pregunte elevando un poco mi tono

-Le prometí a tu hermano que te cuidaría y aquí esto- respondió Isabel triste

-¡LARGO!- eleve un poco la voz mientras señalaba la puerta

-Déjame explicarte- hablo rápidamente

-Tuviste muchos momentos para contarme esto, pero no, decidiste callarlo y jugar conmigo- hable sintiendo lagrimas en mis ojos

-Sabías lo que sufría y lo que sentía por él,  pero ocultaste toda la verdad- hablé mientras sentía cómo se iba quebrando mi voz

-Incluso te pregunte y no me dijiste ¡NADA! -grite lo ultimo con desespero

-No estaba en el derecho de contarte la vida de él- respondió mientras su ojos se llenaban de lagrimas

- ¿No eras mi amiga? – pregunte un poco adolorida por todas sus mentiras

-Soy tu amiga Eleonor- respondió

-Las amigas no mienten- dije sintiendo como las lagrimas bajaban por mi mejilla

-Me dejas contarte- dijo ya en modo de súplica y tampoco quiero que ella me suplique por algo que no me mataría

-Habla- dije sentándome en el sofá

Ella tomo lugar a mi lado y comenzó a hablar.

-Conocí a Marcus semanas antes de comenzar a estudiar estilista. Realmente no sabía que hacer con mi vida en ese momento. Yo iba camino a un club de noche no sabía que era el bar de Samuel en donde había peleas ilegales. Esa noche había logrado quedar demasiado cerca de donde sería la pelea. En resumidas cuentas, eltgano como siempre, pero se armo tremendo motín. – pauso tratando de clamar sus emociones

-Para salir de ahí lo perseguí pensando que me podía salvar, pero al contrario a él es a quien querían matar. Cuando él noto mi presencia procuro que escapáramos juntos. Estuvimos corriendo por un bosque toda la noche para poder escapar. En ese momento él le debía a unos matones. Como agradecimiento le di lo que tenía ahorrado hasta el momento. Claramente ese dinero era para mis estudios, pero le debía la vida- comentó mientras resumía todo

-Después de eso juramos seguir juntos. Nos volvimos como hermanos y el decidió ayudarme a que estudiara. El conoció a tu padre en el momento en que había ganado mucho dinero. Marcus es un hombre de un corazón muy noble por eso muchos le debemos la vida- termino de contar mientras limpiaba sus lagrimas

-Si te fijas todos tenemos un tatuaje de hermandad- menciono ella mostrándome en su hombro un tatuaje de líneas que en mi vida pensaría yo que era por todo lo que había vivido

-No vuelvas a mentirme- hable mientras la abrazaba

Ambas lloramos como bobas, pero mi fallo es la desconfianza que tengo en las personas.