Tres mosqueteras y cuatro dragones (2a temporada)

Capitulo 76: Tres semanas

     Pov Beatriz:

     Logan dijo de quedarse como era lógico, así que nos despedimos y nos volvimos a la casa.

     Carlos - ¿Qué ha pasado con Susana?

     Nat - Está en la cuidados intensivos.

     Alexa - Ojalá perdiéramos de vista a Alicia.

     - No eres la única que lo piensa.

     Kendall - Nos tendremos que encargar de los bebés.

     James - Mira, así podrás estar con Edith el tiempo que quieras - Nada más decirlo Kendall cogió a la pequeña. Yo fui a por Jonathan y nada más cogerlo se despertó y me miró.

     Alexa - Te ha echado de menos.

     - ¿Me has echado de menos? - le pregunté con cara de boba mirándolo.

     Carlos - Le hemos dado un biberón. Así que pronto se volverá a dormir.

     - ¿Os importa que me duerma un rato? No me encuentro muy bien - Todos asintieron y cuando miré a James me giró la cara. Subí y cuando me estaba poniendo el pijama de seda blanco entró Natalia.

     Nat - Dale tiempo.

     - Ya lo se, pero tenía pruebas para desconfiar de él.

     Nat - Todas lo hicimos.

     - Por ahora sólo espero que Susana esté bien - Los días fueron pasando. Habían pasado tres semanas. Susana seguía igual. Yo dormía en su dormitorio. Carlos y Alexa salían de casa y bajaban a la playa. Kendall y Nat se pasaban el día en el hospital y yo no pasaba de la cama al baño y del baño a la cama. Yo no dejaba de perder peso y cada vez más y rápidamente. Tampoco dormía bien. Me despertaba con el sonido de la pistola disparando a Susana continuamente. Sólo hablaba con Logan y Alexa. Fui a ducharme cuando entró Alexa.

     Alexa - Cada vez estás peor.

     - James creo que me odia y Susana está en coma por mi culpa.

     Alexa - Ninguna de esas dos cosas son ciertas. Baja a comer algo, te lo pido por favor. Si no es por mi que sea por James.

     - Lo echo muchísimo de menos. A él, sus abrazos, sus besos, todo - Me levanté y me puse la bata compañera al pijama. Al verme en el espejo no me reconocía. Ya se me marcaba totalmente la clavícula. Bajé con cuidado y James estaba de espaldas.

     Kendall - Dios...

     Nat - ¿Pero qué?

     - Para que me digáis lo que ya se os lo ahorráis - Me senté en uno de los taburetes de la cocina y Alexa me dio un batido. Nada más saborearlo sentí como mejoraba. Me lo tomé entero y cuando iba a irme.

     Carlos - ¿Por qué no te quedas?

     - No voy a quedarme donde no se me quiere - Dicho ésto subí y de nuevo me metí en la cama. Alguien entró, aunque sabia perfectamente quién era. Se tumbó en mi espalda, me quitó el pelo mojado y me empezó a besar el cuello. Me dio un escalofrío y cuando me giré ahí estaba. Nada más verme me empezó a besar con pasión, yo diría deseo. Mientras que le quitaba la camiseta abrí los ojos y nada más verme sonrió y me volvió a besar. Me liberé del edredón y me puso encima suya.

     James - Te quiero. No te alejes de mi nunca.

     - No lo haré. Te lo prometo.