Me costo ganarte, no voy a perderte. (luke y tu)©

Capítulo 33

Demasiado para mí,¿no creéis?.

Hace casi un mes fue el entierro de mi madre y hoy estoy en el hospital porque Ángela se ha puesto de parto. Ella llevaba un mes de adelanto respecto a mi embarazo, pero no sabíamos que sería tan repentino.

-Deberías de estar en casa-me repetía Luke una y otra vez mientras acariciaba mi mejilla derecha.

Estábamos en una de las sillas de la sala de espera. Jimmy no estaba aquí ya que aún no ha superado lo de mi madre y sigue encerrado en su habitación, aver que a mí también me duele pero no sé, no tengo el valor de dejar a Ángela aquí sola.

-¿Me estás escuchando?-la voz de Luke resonó en mi cabeza y ahí me di cuenta de que me estaba hablando.-¿Qué te pasa?-pasó una de sus heladas manos por mí frente.-Tienes fiebre-y antes de que siguiera hablando le corte.

-Ya Luke, no hagas un drama, estoy bien, solo un poco cansada -dije antes de que empezara a montar un escándalo.

-No hago un drama-me miró fulminante-Tienes fiebre, se te están quedando piernecillas de cervatillo, ¡no tienes apenas masa corporal! ¿Crees qué eso es bueno para Carly?-casi me gritó y yo bufé, empezaba a dolerme el estómago con mucha intensidad.

-Mira-me senté recta-No me habías dicho nada al respecto antes , así que no me grites ahora ¿vale?- le señalé aunque la vista se me emborronaba un poco -Si tengo masa corporal, y ya estoy bastante gorda- parpadee varias veces, el tema se me estaba yendo de la cabeza -Tenemos que ... Que... ¿Qué?-pregunte y me levanté, manteniendo el equilibrio de forma extraña, aunque rápidamente la mirada atónita de Luke me alarmó.

-Tn-Tn -señaló el suelo que estaba encharcado.

Joder.

Todo pasó muy rápido. Luke me tomó como a una desmayada y le gritó a una enfermera, él había perdido los nervios más incluso que yo.Me acostaron en una camilla y me llevaron a una habitación, la cabeza me daba vueltas así que lo único que podía hacer era bufar.

-¿Te puedes cambiar sola?-preguntó un enfermero y yo sólo parpadee -Te ayudaremos a cambiarte -

-No importa, la ayudaré yo- avisó Luke y nos dirigimos al baño, mientras yo iba sujeta a él. Me quité toda la ropa,sí, toda la ropa, para después ponerme la típica bata de hospital.

Me tumbaron en la camilla y me conectaron unos sueros a la muñeca, ni siquiera sentí la aguja.

-Está lista para dar a luz-le avisó la enfermera a Liz y a mi padre.

« Tienes que estar de broma » quise decirle a la enfermera pero las contracciones eran demasiado fuertes.

-De acuerdo -asintieron estos.

-Dele algo señora ,¿no ve que se retuerce de dolor?-preguntó Luke temblando, y a punto de estrangular mi muñeca.

-De eso me encargo yo-dijo una chica

Pelirroja, blanca de piel y con una aguja en sus manos. Le sonrió coquetamente a Luke y dos enfermeros me ayudaron a sentarme en ésta. Abrieron la bata por la parte de atrás y dejaron mi espalda al aire.

-Tranquila pequeña -susurraba Luke más pálido que de costumbre.

-No pasa nada, apenas lo notará-dijo inyectandome la epidural.

«¡La madre que la parió!» maldije mentalmente mientras sólo me mordía los labios para no gritarlo ahí en medio.

Juraría que le estaba dando una sonrisa coqueta a Luke, mientras me destrozaba la espalda con esa aguja.