Emerald University - A Shadamy Story

6. El chico de ojos carmesí

Narra Amy

Toco alegremente la puerta del apartamento; es la dirección que me dio Silver a mediodía, fue fácil llegar, está junto al edificio de Sonic. Espero pacientemente hasta que se abre la puerta, pero no es a Silver a quien me encuentro.

Es un chico más alto que él, de cabello negro rebelde con mechones rojos y unos profundos ojos color carmesí que me observan. Recuerdo esos ojos, son los del chico que confundí con Sonic al llegar a la universidad el primer día. Sonrío alegremente al reconocerlo y me apresuro a presentarme.

-Hola, soy Amy Rose- Espero a que se presente pero su mirada fría no se inmuta ni recibo respuesta. -Amm... busco a Silver ¿si vive aquí?

-Si, aquí es. -Musita sin emoción el chico de ojos carmesí.

-Estupendo.- Vuelvo a sonreír esperando darle confianza. -¿Está listo? ¿Puedo pasar?

Hago ademán de entrar a su apartamento y él me cede el paso con pocas ganas. O al menos eso creo. Como sea, vengo a ver a Silver, no a él.

-¡Vaya! Es un apartamento muy bonito, se ve varonil y bastante ordenado para que vivan hombres aquí. -Digo entre risas recordando el desordenado apartamento de mis amigos; volteo a ver al chico y sigue mirándome sin decir nada con sus brazos cruzados. Ahora noto que lleva ropa deportiva y una camiseta sin mangas que muestra los músculos de su cuerpo. -¿Vas a entrenar? ¿De casualidad vas al gimnasio de la ciudad? - pregunto con curiosidad, si fuera así quizás podríamos ir juntos en alguna ocasión.

Escucho un asentimiento de su boca pero sigue viéndome con severidad ¿acaso le hice algo? Lo pienso un momento.

-Ohh cierto, lamento haberte confundido el otro día. -Digo apenada. -Y me fui corriendo sin disculparme, debes creer que soy una mal educada. Sólo que tenía mucha prisa. Lo siento. -Inclino la cabeza para darle una media sonrisa de disculpa.

-Si, la chica que me confundió con ese farsante... ¿Estás mal de la vista o algo así? No me parezco en nada a ese imbécil.- Dice en un siseo bastante amenazador.

Río algo nerviosa. -B-bueno desde atrás podría jurar que... tal vez sólo estaba demasiado emocionada.- Espera ¿ese imbécil? Proceso sus palabras y estoy apunto de reprochar cuando soy interrumpida.

-¡Amy! - Escucho la voz desde un costado del chico que conocí a mediodía, está saliendo de una habitación con el cabello aún húmedo. -Lamento la demora ¿nos vamos?

-Ay Silver, me hubieras dicho que necesitabas más tiempo y llegaba más tarde. -Digo apenada.

-¿Y cómo te iba a avisar sin celular? - dice el albino riendo por el accidente de mediodía.

-Cierto, lo siento por eso.- Digo apenada poniendo mi dedo índice en mi labio. Lamentablemente se le cayó el celular cuando lo abracé de sorpresa. -En cuanto lleguemos al centro comercial iremos a que lo reparen.

-Muy bien ¿nos vamos ya? - Dice encaminándose a la puerta.

-Si, claro.- Digo tomándolo del brazo y jalándolo para ir más rápido.

-Vuelvo pronto, Shadow.- Alcanza a decir el albino mientras salimos. Me detengo en seco en el pasillo, así que ese es su nombre.

Regreso hasta la puerta todavía abierta y lo encuentro frente a mí, apunto de cerrarla.

-Lo olvidaba... gusto en conocerte Shadow.- Le digo con una sonrisa; él sólo me mira con esos profundos ojos carmesí. Si que es serio este chico.

Regreso rápidamente con Silver quien me mira avergonzado.

-Que tonto, olvidé presentarlos.

-No te preocupes, yo me presento sola. - Digo alegre mientras vuelvo a jalarlo hacia las escaleras.

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-Estará listo para el sábado, señorita.- Dice la encargada en el mostrador con una sonrisa amable. No es mucho, es pasado mañana.

-¡Genial! Vendré por él sin falta.- Digo con la misma amabilidad.

-Amy no es necesario, yo puedo ocuparme, es mi celular.- Interrumpe el albino apenado.

-Pero es mi culpa que se te haya estropeado, Silver. Yo me encargaré de todo ¿si?

-Con tu ayuda para el regalo es suficiente.- Dice con una sonrisa mientras se toma de la nuca con la mano. La cuestión es que el albino buscaba un regalo en línea cuando lo abracé, por lo que prometí ayudarle con el obsequio que estaba buscando para una chica.

-Serán ambos, asumo mis responsabilidades.- Digo alzando la cara con orgullo. -Aunque si no te hubieras agitado tanto esto no habría pasado.- Musito entre risas.

-¿Qué querías? Me asustaste. -Dice y puedo ver sus mejillas enrojecer de la vergüenza.

-Bueno, busquemos el regalo ¿cómo me dijiste que se llamaba tu novia? - pregunto mientras salimos del local y buscamos en otra tienda.

-N-no es mi n-novia.- Dice más rojo que antes. -Sólo es una amiga que aprecio mucho; su nombre es Blaze.- Ese nombre me suena pero no recuerdo de dónde.

-De acuerdo, aunque sería más fácil si tuviera idea de sus gustos.- Musito pensativa mientras caminamos.

-Mmm bueno ella es una chica muy formal, solitaria, estudia Diseño y comunicación, le encantan los gatos, su color favorito es el morado, vive para su trabajo, no le gusta usar vestidos o faldas, bailaba ballet de niña, practica atletismo y es muy rápida, le gusta leer libros en su tiempo libre y... ¿por qué me miras así? -Se detiene apenado y sus mejillas enrojecen.

-Si que te gusta ¿no? - El albino se sonroja más sin poder contenerse y no puedo evitar reírme de su expresión. -¡Vamos! Tengo un par de ideas; pero la decisión final la haces tú.

Ambos recorremos varias tiendas antes de que Silver se convenciera por algo, me parece muy tierna su actitud, esta chica realmente le interesa.

-¿Desde hace cuánto la conoces? - pregunto mientras caminamos por el campus hacia mi dormitorio, Silver se ofreció gentilmente a acompañarme.

-Éramos amigos en la secundaria y fue una coincidencia que ambos quisiéramos venir a esta universidad. -Dice desviando la mirada.

-Ajá coincidencia ¿estás seguro? - No dice nada, puedo ver sus mejillas arder; comienzo a reír sin parar. -Vaya, me alegra no ser la única que hace eso.

-¿Viniste aquí por alguien también? -Pregunta el albino mirándome con curiosidad. - ¿Es ese chico por el que me confundiste? ¿cómo me llamaste en ese momento?

-Si es él, su nombre es Sonic. También lo conozco desde la secundaria, aunque nunca ha aceptado mis sentimientos por él. -Digo un poco molesta pensando en ello.

-¿Qué? ¿Se lo has dicho? -inquiere sorprendido.

-¿Tú no? -inquiero viéndolo fijamente.

-Claro que no, ¿cómo podría? - Dice con sus mejillas más rojas y desviando la mirada. -No tengo que preguntar para saber que sólo me ve como su amigo.

-Maldición, odio esas palabras. Sonic siempre me las dice.- Musito con enfado.

-Y si ya te lo ha dicho ¿por qué no te rindes? - Siento una punzada en el pecho.

-He tratado, no es fácil. -Digo con tristeza.

-Mmm bueno en ese caso te deseo suerte. -Dice con una cálida sonrisa.

-Y yo a ti, Silver.- Digo devolviéndole la sonrisa. -Estoy segura que ella debe verte como el lindo chico que eres, sólo tienes que dejar esa timidez.

-Gracias, Amy.

Seguimos platicando hasta llegar a los dormitorios, me parece un buen chico, espero que podamos ser grandes amigos.