85. Cosas de chicos

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Narra Shadow

Salgo de la ducha y tomo una de las toallas para colocármela en la cadera mientras uso la otra para secar mi cabello y parte de mi cuerpo. Suspiro sintiendo algo de cansancio, espero que la clase no resulte aburrida o será difícil concentrarse.

Me dirijo a mi habitación y al abrir veo a Rose acomodándose el vestido que se acaba de poner para después sentarse en la cama, dándome la espalda, para ponerse sus botas; veo que también ya se ha secado y peinado su húmedo cabello.

Cierro la puerta y me acerco con suavidad a su espalda. Muevo ligeramente su cabello para descubrir su cuello y comenzar a besarlo; se sobresalta un poco por la sorpresa cuando siente mi tacto, pero por inercia estira el cuello para disfrutar de la sensación; su piel sigue fría y suave, y también está impregnada de ese dulce aroma a fresas. Rodeo su cintura con mis brazos para atraerla más hacia mí pero ella trata de resistirse levantándose de la cama mientras ríe.

-Shadow, tienes que ir a clases. Se te hará tarde. -Me indica separándome de ella con una de sus manos. Me levanto cuando trata de irse y la tomo del brazo para hacerla caer sobre la cama; me coloco encima de ella y la miro con una sonrisa seductora antes de dirigirme a su boca y besarla con intensidad. Parece querer empujarme pero se pierde acariciando mis pectorales, aprovecho para bajar a su pecho y besar hasta donde me permite el cuello de su vestido; acaricio sus piernas, levantando el vestido para llegar hasta sus glúteos. -Para, no otra vez. -Dice riendo mientras pone su mano en mi pecho para lograr separarme de ella. -¿De dónde sacas tanta energía?

-Esperamos mucho, Rose. -Respondo atrapando su mano para quitarla de mi camino y volver a acercarme, pero ella se levanta mientras niega con la cabeza.

-Sólo fueron dos semanas. No exageres. -Arqueo la ceja y le devuelvo una mirada divertida.

-Lo dices como si no hubieras estado murmurándolo entre sueños todas las vacaciones. -Desvía la mirada avergonzada y puedo ver el rubor emerger de sus mejillas.

-Vístete ¿si? Iré a hacer el desayuno. -Me dice ignorando mi último comentario y sale por la puerta sin esperar mi respuesta.

Suspiro y me levanto para prepararme. El día de hoy volvemos a clases, es nuestro último semestre antes de la graduación; si todo va bien, ella se incorporará al programa médico que tanto desea y yo entraré a la academia para ser agente en G.U.N. Probablemente Omega vendrá pronto para hablarme de ello y entrenar conmigo, ya que las pruebas serán en unos cuantos meses más.

Al salir de mi habitación, después de haberme cambiado, encuentro a Rose platicando con Silver en la mesa mientras ambos desayunan tostadas francesas. El albino parece recién levantado y sigue con su ropa de dormir.

-Es tu culpa por decirle eso, no sé cómo se te ocurrió decirle que es una gran amiga. -Escucho a Rose con voz molesta, parece estar regañando a Silver.

-Ya lo sé, deja de recordármelo, ¿no podemos pensar en algo más? -Le responde notablemente apenado y tocando su nuca con nerviosismo.

-No sé si mereces mi ayuda después de eso. -Le dice indignada cruzando los brazos. -Pero tienes suerte, las vacaciones me han ablandado y vengo con muchas ideas.

Me acerco mientras hablan y se percatan de mi presencia al pasar junto a ellos; la rosada me sonríe y me indica con la mano que ya me ha servido.

-Buenos días, Shadow. -Me saluda el albino cuando me acerco para sentarme junto a Rose y devuelvo el saludo distraídamente. -Gracias por la pintura, Amy ya me lo entregó.

Asiento con la cabeza sin darle importancia pero Rose le responde emocionada, inclinándose hacia él.

-Los dibujos que vimos en Place du Tertre cuando visitamos Montmartre eran magníficos; los artistas ahí son muy buenos. -Le platica alegremente mientras yo me concentro en empezar a desayunar. -También le compré algo a Blaze pero no he podido llevárselo, ¿no quieres acompañarme esta tarde?

Emerald University - A Shadamy StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora