Emerald University - A Shadamy Story

44. Estoy orgullosa de ti

Narra Amy

Al entrar al campo veo que Shadow se ha quedado en las gradas junto con los demás. Quiero ir por él para traerlo conmigo cuando veo que no me hace caso, pero hay demasiadas personas llevándome en dirección contraria, no me dejan pasar.

-Vamos, linda. Los chicos están allá. -Dice Rouge emocionada mientras me toma del brazo para llevarme con ella. Suspiro resignada, supongo que volveré con el azabache después de que se despeje de personas el lugar.

Los jugadores se encuentran celebrando a un costado del goalpost, donde fue la última anotación; y veo ahí a Sonic con una euforia que jamás le había visto. Debe estar realmente emocionado, hizo gran parte de las anotaciones hoy. Rouge enseguida encuentra a Knuckles y va hacia él sin dudarlo. Debe quererlo mucho para esperar todo este tiempo sólo para este momento, sé que no le gustan nada los deportes.

Me dirijo hacia Sonic para felicitarlo y al verme corre hacia mí con una gran emoción en sus ojos; de inmediato me levanta del suelo, agarrándome de la cintura para darme vueltas a su alrededor, yo sonrío contagiándome de su alegría.

-¿Qué te pasa? ¿Te afectaron las caídas? -Digo entre risas cuando por fin me baja, es tan extraño, nunca hace este tipo de cosas. Él se apresura en contestar.

-¡Me quieren Ammes! ¡Me quieren al terminar la universidad! Acabo de hablar con ellos. -Exclama señalándome a un par de hombres de traje que hablan en sus celulares. -Jugaré algunos partidos durante mi último año en Mystic Ruins Vikings y me harán su jugador oficial cuando termine la universidad. -Dice sin perder la emoción y con una gran sonrisa en el rostro.

-¡Sonic, eso es fantástico! -Digo emocionada y saltó hacia él, plantándole un beso en la mejilla.

Él suelta un ligero quejido y reproche. -¡Amy!

-Lo siento, ya sé. -Digo entre risas apartándome de él. -Es que estoy tan emocionada por ti. ¡Sabía que lo lograrías!

En verdad estoy eufórica, era su sueño desde pequeño después de todo; me siento tan orgullosa de él, está cumpliendo sus metas y siento que por fin lo he comprendido. Estaré a su lado para apoyarlo, aunque no sea del modo que siempre imaginé.

-Gracias, Ammes. Siempre has estado conmigo para apoyarme. -Dice mientras sonríe, luego de un momento me toma de la mano y me lleva con él. -Ven, vamos a celebrar con los demás.

-No, espera. -Digo deteniéndolo y él me mira confundido. No puedo irme sin más, quiero que él este conmigo también; giro mi rostro hacia atrás buscándolo con la mirada para ir por él, pero no lo veo en las gradas. Puedo distinguir a Silver, Cream y Tails charlar ahí, pero Shadow no está.

-¿Amy? -Inquiere Sonic desconcertado.

-No, perdona es que yo... -Musito torpemente sin apartar la mirada de mi búsqueda por todos lados, no lo encuentro. ¿Acaso se fue? -Yo... tengo que irme. -Digo apartando su mano y girando en dirección a las gradas. Sonic me llama para que regrese pero yo voy corriendo para buscarlo mientras aparto a las personas a mi paso. ¿Dónde está?

Llego hasta Silver algo agitada por correr para preguntarle y él me mira extrañado. -¿Amy? Pensé que te habías ido con Shadow a la cafetería.

-Oh ¿ya se fue para allá? -Digo frunciendo el ceño algo molesta. Pensé que me esperaría, le había dicho que nos fuéramos juntos, aunque eso explica porque no está. -Bien, en ese caso ya me voy, espero alcanzarlo. ¡Ah! por cierto, vayan con Sonic; tiene excelentes noticias. -Digo sonriente al tiempo que les doy la espalda para irme a la salida.

Paso con agilidad entre las personas, es más sencillo ahora ya que la mayoría de la gente se ha comenzado a ir. Al salir del estadio se siente la euforia de las personas celebrando la victoria local del equipo, grupos de personas gritando y festejando. Corro por las calles del campus en dirección a la entrada sur, las áreas verdes están inundadas de personas que han puesto sus sillas, carpas y mesas, y están en pleno apogeo de la celebración, comiendo y bebiendo; pero a Shadow no lo veo por ningún lado.

Resoplo resignada, ya debe haber llegado a la cafetería, así que camino con más calma para calmar mi respiración. Me siento triste de que se haya ido, pensé que nos iríamos juntos como siempre lo hacemos. ¿Por qué se fue sin mí?

Cuando llego a la cafetería, tras un largo trayecto, veo al azabache sacando las mesas y las sillas mientras las acomoda. Corro hasta él sin dudar.

-Te fuiste sin mí. -Reprocho sin evitar inflar mis mejillas cuando llego hasta el azabache, inclinándome frente a él.

Él no dice nada durante un momento, se aleja un poco y me dirige una extraña mirada negando con la cabeza. -No siempre voy a esperarte. Tengo que trabajar. -Dice sin emoción y luego se dirige a la cafetería para seguir con su labor.

-Pero dijimos... - Entra por completo dejándome con la palabra en la boca.

Me quedo desconcertada un momento; me adentro al local para verlo, él sigue limpiando las mesas  y acomodándolas, ignora mis miradas mientras sigue trabajando. ¿Le molestaría que lo llevara al juego? Después de todo él no quería ir. Tal vez sea eso.

Suspiro con pesadez y me voy al cuarto de empleados para cambiarme. Al salir veo que Shadow ya se ha puesto a atender a los clientes que van llegando a la cafetería, por lo que entro a la cocina para ponerme a trabajar también.

Ambos hablamos poco durante la tarde, sólo lo hace para pedirme las órdenes de los clientes y no puedo evitar sentir que me trata diferente. Es extrañamente más distante.

Al acabar el día salgo del cuarto de empleados y Blaze espera a que salga para cerrar. Cuando salgo veo que el azabache ya no está.

-¿Y Shadow? -Pregunto mientras Blaze termina por cerrar.

-Se fue hace un momento. Bueno, nos vemos Amy. -Dice tranquilamente y luego camina por la acera.

No dudo en correr al campus para alcanzarlo, no debe estar lejos. Un par de cuadras más adelante lo veo caminar y me apresuro en llegar hasta él. Le dirijo una mirada molesta y él ni se inmuta. Estoy por reprocharle que se haya ido otra vez sin mí pero sus palabras resuenan en mi cabeza. No puedo pedirle que siempre me espere. En lugar de eso camino a su lado un rato mientras pienso en qué decirle.

-Perdóname por lo de hoy. -Musito bajando la mirada. -No debí dejarte esperando, yo te invité después de todo.

Él me observa un momento y después dirige su mirada al frente nuevamente. -No te disculpes, eso no importa.

-Pero no querías ir. No debí presionarte. -Digo viéndolo apenada por molestarlo.

-Tú no me obligaste, yo decidí ir. -Dice sin emoción. -Ya déjalo, no tiene importancia.

No digo nada más, sólo asiento y sigo nuestro camino en silencio pero esta sensación en mi pecho no desaparece. Siento que algo está mal.