Emerald University - A Shadamy Story

31. Qué irritante

Narra Shadow

-¿Qué haces aquí, idiota? -Espeto enfadado. Al salir de mi apartamento, encontré al farsante frente a mi puerta con una extraña expresión en el rostro.

-Vaya, no dejan de decirme así hoy.- Dice entre risas nerviosas con la mano en su cabeza.

-Si no te largas voy a terminar de molerte a golpes.- Espeto con fastidio. Puedo ver los moretones de los que le di ayer en el rostro y me siento satisfecho con ello.

-No vengo a molestar, sólo... -Dice y suspira con resignación. -Quiero disculparme contigo por lo de ayer. -Musita en un tono más bajo y desviando la mirada.

-¿Esto es una broma, imbécil? -Digo apretando los dientes y resistiendo el impulso de empujarlo.

-No, sinceramente lo siento.- Musita más confiado para después mirarme decidido y amenazante. -Aún así, no te mentí, toma mi palabra de que me las pagarás si llegas a lastimarla de algún modo.

Enfurezco y trato de tomarlo del pecho pero se aleja retrocediendo, luego se va rápidamente hacia las escaleras desapareciendo de mi vista. Maldito faker. Cierro la puerta tras de mí y salgo del edificio para ir a la cafetería pensando en lo que pasó. ¿Por qué vendría el farsante a disculparse? Mi razonamiento me dice que Rose tiene que ver con eso.

Al llegar entro directamente al cuarto de empleados sin dirigirle la mirada a la morada. Abro mi casillero y me saco la camisa para poder ponerme la playera verde; estoy en ello cuando escucho abrirse la puerta y veo a Rose abrir mucho los ojos y sobresaltarse, desviando la mirada rápidamente hacia otro lado.

-L-lo siento. -Dice con voz temblorosa y puedo ver sus mejillas ruborizarse, me extraña; termino por ponerme la playera y tomo el delantal antes de cerrar el casillero. -No sabía que tenías un tatuaje.- Dice girando levemente su mirada hacia mí con timidez.

-Hmph cállate. -Musito con molestia.

Ella regresa la mirada más segura pero sigue con el rubor en sus mejillas. ¿De qué se apena? No es como yo la hubiera visto a ella.

-¿Qué significa tu tatuaje? No había visto ese símbolo en otro lugar aparte de tu motocicleta. -Dice acercándose con mirada curiosa.

-No te incumbe, Rose. -Digo fríamente y me dirijo a la salida deteniéndome un instante. -Tú mandaste al faker a disculparse ¿cierto? -Ella me ve frunciendo el ceño con confusión. -No vuelvas a hacer eso.

-No, yo no lo obligué si es lo que piensas. Él estaba arrepentido, fue a explicarme las cosas. -Dice con seguridad, mirándome intensamente.

-¿Y bien? -Inquiero secamente.

-Sólo era una estupidez.- Musita Rose bajando la mirada.

-Hmph como siempre ¿no? -Digo con molestia antes de salir de la habitación.

No vuelve a decir nada al respecto, y durante el día la veo mirarme con cierto nerviosismo en cada ocasión que hablamos. Aún así, al terminar el día caminó junto a mí como siempre lo hace hacia nuestros departamentos.

No me importan los motivos del faker para que quiera que me aleje de ella, siempre he sabido que es un imbécil; pero tengo cierta curiosidad por saber aquello que le dijo a ella y que la hace inquietarse de ese modo. Aunque lo que haya sido parece no importarle, cuando se despide de mí lo hace con su reconfortante y cálida sonrisa.

————————————————

-Así que era eso. -Musito sin emoción cuando escucho a la albina junto a mí. Me ha explicado el motivo por el que Rose se comporta de forma extraña. -Qué estupidez.

-Parece que no te afecta lo que se dice de ustedes, Shady. -Dice Rouge con voz divertida.

-Si no es así ¿por qué habría de importarme? La gente es estúpida, eso ya lo sé y no puedo cambiarlo. -Digo sin darle importancia. Aunque ciertamente es irritante, odio a las personas así.

-Pero sabes quiénes son las causantes ¿no? Esas chicas a quienes les rompes el corazón. -Dice con fingido dramatismo; me detengo y la veo con enojo.

-Ese no es mi problema Rouge. Yo siempre soy claro y si ellas se crean esquemas mentales de otra cosa en sus cabecitas, es su problema. -Espeto fastidiado, eso ella ya lo sabe pero internamente me irrita la situación.

-Siempre eres tan frío negrito, los sentimientos son difíciles de contener cuando quieres a alguien. -Ruedo los ojos con fastidio y sigo con mi camino.

Ya hemos llegado a mi edificio y me marcho hacia dentro. Me siento atrás como siempre y puedo ver las miradas de varias personas acompañado de ligeros susurros entre sí. Es sumamente irritante, les dirijo miradas amenazantes para que desvíen la mirada nerviosos.

-Cierra la boca, eso es mentira. No quiero que vuelvas a decirlo. -Escucho una voz que sobresale de los susurros más abajo, provocando que todos se callen. Veo al farsante en su asiento con una actitud despreocupada y a una chica frente a él con expresión atónita. Ella se apresura a excusarse y puedo ver al farsante dirigirme una expresión sonriente.

Gruño por lo bajo. Aún así me parece sumamente irritante.