17. Efectos

952 132 9
                                    

Narra Shadow 

Ese maldito sonido. Lo ignoro en mi inconsciencia y me dejo llevar por el cansancio. Suena otra vez. Maldita sea. Busco entre la oscuridad mi celular en el buró junto a mi cama y me ciega la luz de la pantalla un instante al verlo. Es Rouge. ¿Qué quiere a las 3 de la mañana?

-¿Qué quieres? - Espeto con molestia al contestar. Escucho la fuerte música de fondo, debe seguir en el club.

-Shadow necesito tu ayuda, por favor. Knuckles no me contesta y no quiero dejarla para buscar un taxi. -Escucho su voz angustiada.

-¿Qué pasó? - respondo incorporándome de la cama.

-Es Amy, creo que alguien le puso algo a su bebida. Ven, por favor.- Gruño por lo bajo y me levanto rápidamente, me pongo lo primero que encuentro.

-¿Dónde están? -Digo en un gruñido.

————————————————

Llego al club que me indico Rouge, las luces y música siguen pero se ve que las personas comienzan a irse poco a poco. No tengo problema para pasar, es tarde para que sigan cobrando. Me dirijo a donde me indicó la albina, las encuentro en un sillón en un área especial del lugar; la albina tiene recargada a Rose en su hombro que tiene los ojos cerrados.

Le dirijo una mirada severa y ella me mira con preocupación, le indico con la mano que se mueva para cargar a la rosada. Rouge se levanta y Rose abre los párpados levemente para verme y sonreír, se mueve un poco con dificultad pero deja caerse otra vez cuando no puede más.

-Ayúdame.- Le indico a la albina, tomamos de las manos a Rose y me ayuda a subirla a mi espalda, la sostengo de los muslos para subirla mejor y enseguida ella acomoda su cabeza en mi hombro y sus brazos alrededor de mí. Ésta muy caliente, puedo sentir su respiración agitada en mi cuello.

Salimos del club y le indico a Rouge que se lleve mi motocicleta, no puedo llevar a Rose en ella en el estado en el que se encuentra.

-De acuerdo. Te espero en el edificio de mi apartamento, el de ella queda muy lejos.- Dice antes de subir a la motocicleta.

La veo irse y camino con Rose sobre mi espalda en dirección al campus. No es muy lejos, me tomará unos minutos.

Siento su respiración más constante en mi cuello, debe haberse quedado dormida.

Comienzo a sentir otra vez ese enfado en mi interior, tengo el deseo de encontrar a ese desgraciado y golpearlo hasta cansarme. Rouge fue tan insensata ¿cómo pudo permitir que esto le pasara?

Voy a medio camino, ya habiendo entrado al campus cuando la siento removerse a mi espalda y abrazarme con más fuerza.

-¿Eh? ¿Shadow? - Dice en un susurro casi incomprensible.

-Ya casi llegamos, Rose. Vuelve a dormir.- Le indico sin dejar de caminar.

Deja caer de lleno su cabeza en mi hombro otra vez, respirando en mi cuello con más agitación, siento como su cuerpo tiembla.

-¿Tienes frío? - inquiero girando un poco mi rostro hacia ella. Me extraña, pues puedo sentir como emana mucho calor.

-N-no, no te preocupes.- Dice en voz baja pero la siento removerse un poco en mi espalda y escucho un sonido ronco salir de su boca.

-¿Qué fue lo que tomaste? - le pregunto frunciendo el ceño. Espero a que conteste ya que tarda en articular palabra.

-N-no sé. Estaba muy ma-mareada. -Dice revolviéndose un poco tras un espasmo y tensando las piernas.

Suspiro con fuerza tratando de calmar mi furia otra vez. Maldito bastardo.

Llegamos hasta el apartamento sin cruzar palabra otra vez, Rouge me espera en la entrada del edificio con mirada preocupada y ansiosa.

-Te tardaste. -Dice molesta al llegar con ella.

-Fuiste tú la idiota que permitió esto, así que cierra la boca.- Espeto con enfado y ella frunce el ceño.

Entro al edificio y subimos por el ascensor hasta el tercer piso. Creo que Rose se ha vuelto a dormir, ha dejado de moverse. Rouge abre su apartamento y me indica que la deje en una de las habitaciones, me siento en la cama y dejo caer suavemente a Rose en ella, se desprende de mí y la albina se apresura a acomodarla, quitándole el cabello de la cara y los zapatos.

-Vete de aquí para quitarle el vestido.- Me indica la albina en voz baja. Ruedo los ojos y comienzo a irme pero siento su toque en mi mano, volteo hacia ella para ver como ha tratado de alcanzarme.

-Gracias, Shadow.- Dice Rose en un leve sonido y abriendo ligeramente los ojos para verme con ese verde jade en ellos. Siento una presión en el pecho viéndola en ese estado.

Las dejo ahí y salgo para sentarme en el sofá, esperando a que salga. Tras un momento, Rouge regresa y se sienta frente a mí.

-Qué estúpidas fueron. Te dije que era mala idea. - Espeto con molestia.

-Todo iba tan bien, no vi en qué momento... Debió ser alguno de esos idiotas.- Responde con enfado.

-¿Cómo eran? Dímelo.- Escupo con furia.

-No lo recuerdo, ni siquiera me fijé en los chicos con los que bailaba Rosita.- Dice bajando la cabeza y sosteniéndola con ambas manos. -Lo siento. -Dice con tristeza.

Suspiro con pesadez, tratando de tranquilizarme. Por lo menos, nada le ha pasado. La albina sigue con un rostro de preocupación pero no puedo hacer nada.

-Me voy.- Musito levantándome del sofá y me dirijo a la puerta. -Cuídala. Y si algo le pasa, llámame ¿entendido? -Digo con severidad.

-Gracias, Shadow. No sabía que hacer.- La escucho decir a mi espalda con una expresión de arrepentimiento.

La miro relajando mi expresión y niego en su dirección. -No tienes que agradecerme por esto.

Le doy la espalda y me voy del apartamento, dejándola con sus pensamientos.

Maldita sea. No puedo dejar de pensar en eso, cierro mis puños por inercia.

Emerald University - A Shadamy StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora