Emerald University - A Shadamy Story

57. No me provoques

Narra Shadow

-Shadow... -Jadea con dificultad al hablar. -No puedo.

-Rose sólo un poco más.

-No, creo que voy a... -Suelta un quejido y veo que comienza a temblar, ha llegado a su límite; me apresuro a tomarla con mis manos y ella instantáneamente suelta un suspiro de alivio.

Rose se incorpora con dificultad del banco plano respirando agitadamente y yo acomodo la pesa nuevamente en su soporte.

-Sólo te faltaron 2 repeticiones. -Le indico cruzando los brazos con una mirada severa.

-No puedo tanto, no soy tan fuerte como tú. -Dice haciendo un puchero. -Me duelen mis brazos.

-Fuiste tú la que me pidió entrenarte.

-Lo sé, necesito ejercitar más estos bracitos. -Dice dramáticamente levantando uno de sus brazos y palmeándolo con disgusto. -Nunca te voy a ganar yo sola si no gano fuerza. -Suspiro cansado recordando lo que le dije, que la volvería a llevar el día que me gane ella sola; ahora pienso que no debí decirle eso. Me siento en uno de los aparatos que están junto a ella.

-¿Tanto quieres regresar al polígono? -Inquiero alzando una ceja.

Ella se limita a asentir y mirarme con una expresión triste levantando ligeramente su labio inferior; esa mirada que está comenzando a usar frecuentemente para convencerme ¿Cuándo comenzó a funcionarle? Cruzo los brazos y pienso en ello, no sé si sea buena idea llevarla estando Scourge ahí, no sólo por que no confío en él sino porque es un imbécil. Rose debe haber notado que lo estoy pensando ya que se acerca para abrazarme del cuello desde atrás y poner su boca en mi oído.

-Por favor. -Dice en un suave susurro mientras juega con el cuello de mi camisa y acaricia mi piel bajo ella. Maldita sea.

-Bien. -Suelto un suspiro resignado y ella me estrecha más fuerte, pegando nuestras mejillas mientras suelta unas risas alegres. -Aunque no entiendo porque tienes tantas ganas de ir.

-Para estar contigo. -Se separa de mí alegremente y me jala con ella para levantarme.

-Necesitas razonar más el motivo, Rose. Estamos juntos ahora.

-Mmm si lo pones así... -Musita pensativa. -Creo que me gusta verte practicar, pareces disfrutarlo mucho. -Dice al tiempo que voltea para sonreírme. Siempre es tan extraña y honesta con cosas así, aunque supongo que es lo mismo que percibo en ella cuando la veo cocinar. -Además, me emociona disparar un arma. -Añade un momento después yo le sonrío; de acuerdo, entiendo el sentimiento.

Llegamos al área de las duchas y ella se va hacia las de mujeres con su mochila en mano, yo en cambio entro a las duchas de hombres para bañarme y cambiarme; al salir espero en una de las bancas a que Rose termine. Pronto serán las vacaciones de verano y sé que se irá a su ciudad con sus amigos. Tal vez sería una buena ocasión para hablar al respecto, pero no he encontrado el momento adecuado para hacerlo.

-¿Ya estás listo? -Escucho que pregunta al salir de los vestidores, su cabello aún se ve un poco húmedo, y lleva un short y blusa que acentúan su figura; no se por qué quiere entrenar más, siempre he creído que se ve atractiva tal cómo está. -Vámonos. -Dice acercándose para tomar mi mano y llevarme con ella.

———————————————

Al llegar al polígono de tiro Rose me lleva alegre y animada hacia la entrada platicando de lo emocionada que se sintió la última vez que vino. Yo sólo la escucho caminando a su lado, recordándolo. Ha pasado mucho desde entonces.

-... y cuando te vi darle a todos en la cabeza pensé 'wow él es estupendo' y no dejaba de pensar que yo quería intentarlo y...

-Dulzura, por fin vuelves. -Es interrumpida por la molesta voz de Scourge. -¿Me extrañaste? -Dice el idiota inclinándose más en el mostrador mientras baja sus lentes oscuros para verla mejor.