Un Mundo Sin Ti [[[2ª TEMPORADA]]] [CASTELLANO]

~CAP 30~CONSECUENCIAS

POV NARRADOR

Una pareja caminaba por las no muy concurridas calles de Ahozaven, viendo puestos, saludando a conocidos, disfrutando de los rayos del sol que poco a poco se iban disolviendo...

Más bien, solo una persona de las dos que caminaban estaba despierta. Solo una estaba viva. Solo una había conseguido lo que quería. Y una, solamente una, tenía esperanzas para lograr finalmente su objetivo.

Y, esa persona, no era nadie más que Ashley Crowell.

Habían pasado unas 12 horas desde que logró apoderarse del castaño. Y no podía estar más contenta. Sin embargo, el chico no mostraba más que confusión e indiferencia.

─ ¿No te parece esto tan hermoso, amor? ─habló la chica agarrándose cariñosamente del brazo del ojiverde, quien no había dicho una sola palabra desde la noche. Al ver que no respondía, empezó a molestarse─ Oye, ¿no se supone que esto nos debería de haber unido más? ─se inclinó para mirarlo. Vio cómo este no despegaba la vista del frente, aunque estaba algo perdida─ Vamos, no seas débil. Te avisé y tú aun así no me hiciste caso ─se alejó y caminó hasta ponerse en frente suyo, pero él desvió la mirada─. Puestos así, ni siquiera escuchaste a tu querida rubia ─lo señaló enfadada─. Ahora no me vengas con esto y asume las consecuencias de tus actos. Porque todo esto ha sido por tu culpa. ─le agarró fuertemente del brazo y tiró de él para llevarlo con ella.

Hipo se dejó llevar y caminó junto a ella.

Bueno, al fin y al cabo, tenía razón. Todo había sido por su culpa.

Entraron en los establos, comenzando a oler el aroma a dragón y a pescado. A diferencia de las celdas, el lugar no era muy oscuro y frío.

─Vemos a tu querido dragón y nos vamos. ─dijo apurada, tirando aún de su brazo.

─ ¡Grrrrrr! ─jadeó al ver a su jinete como podía, ya que tenía un bozal y comenzó a arañar los barrotes de su jaula.

El castaño entró en la amplia jaula y quitó el bozal de su amigo, importándole muy poco lo que los guardias pudieran decirle.

─Grr... ─se arrimó a él para darle un cariñoso y profundo abrazo, el cual fue correspondido por el joven.

El dragón se separó y lo examinó totalmente, quería asegurarse de que su mejor amigo no estuviera herido. Acto seguido, le dio un lametazo en la mejilla.

─Estoy bien, Desdentao. ─le acarició el mentón y suspiró─ Yo también te he echado de menos. ─dijo aún con su seria expresión.

─ ¿Al dragón le hablas, pero luego a mí no? ─se quejó la insoportable persona que seguía detrás de él. Solo consiguió un gruñido enfadado por parte de Desdentao, quien ahora no le quitaba el ojo de encima─ Haz el favor de decirle a tu dragón que no me gruña tanto. ─ordenó con arrogancia y el chico acercó con suavidad la palma de su mano al morro de su amigo.