Un Mundo Sin Ti [[[2ª TEMPORADA]]] [CASTELLANO]

~CAP 27~DOS MESES

POV HIPO

Sé que me voy a arrepentir de esta decisión, pero es lo que tengo que hacer.

Lo siento, Astrid.

─Aahhhh... ─suspiré─ Está bien. ─miré a Ashley, una sonrisa comenzaba a dibujarse en sus labios─ Me casaré contigo, pero jamás te amaré.

Ashley rio fuertemente.

─Aprenderás a hacerlo, créeme.

─Bien, parece que tenemos un cambio. ─habló Loggan─ Señorita Crowell, ¿quiere comprometerse con Haddock?

─ ¡Sí! ¡Por favor, sí! ─exclamaba con entusiasmo y alegría. Definitivamente, estaba enferma.

─Genial. ─sonrió Derek─ Entonces, tengo el honor de anunciar que Ashley Crowell e Hipo Haddock están prometidos. ─anunció con júbilo.

A partir de ese momento, todo comenzó a tornarse a gris y negro.

¿Por qué a mí! ¿Por qué a nosotros?

A pesar de el alboroto que se había formado debido a los vitoreos del público, mis oídos solo escuchaban a Astrid.

Intercambiamos nuestras miradas más entristecidas, pensando: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Nuestro futuro juntos estaba acabado.

─Al final la mocosa nos ha acabado separando. ─dije para mí mismo.

Fue entonces cuando recordé el día en que me marché de Mema. Y me di cuenta de que todo había empeorado... por mi culpa.

Vi al hermano y al tío de Astrid correr hacia ella, probablemente para darle ánimos y acompañarla en el sentimiento. Me pareció un poco extraño ver a Hailey acompañarlos. Entonces, vi cómo ambos posaban sus miradas en mí.

Al menos sé que ellos la protegerán, aunque ella no necesite ayuda. Dioses, es Astrid Hofferson.

Pero había algo que no era capaz de distinguir: ¿Cuál fue el peor momento?

¿Cuando Astrid se marchó de Mema?

¿O este?

No lo sabía.

Pero algo siempre sabré, y es que jamás dejaré de amarte, Astrid Hofferson.

POV NARRADOR

Se llevaron a los jinetes a las celdas, a Astrid se la llevaron al palacio de Ahozaven y a Hipo se lo llevaron a una de las habitaciones del palacio, donde estaría controlado por guardias que vigilaban las puertas. Las ventanas tenían barrotes para que no escapara, haciendo de la habitación algo agobiante. Allí pasó la noche.

Les informaron de que los dragones estarían cuidados por los guardias en las celdas.

El día había sido agotador y la noche anterior durmió en una dura e incómoda rama de un árbol, sin mencionar la terrible pesadilla que tuvo. Así que sus ojos pesaban tanto, que le obligó a dormirse.