Dylan era todo lo que estaba bien; guapo, pelinegro, ojos azules y alto.
El chico que sueñas, deseas y te hace mojar las bragas...
Pero también el que con un par de palabras te rompe el corazón.
Ese era el imbécil de mi vecino...
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Esta es mi prim...
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(Actualmente)
April
La sonrisa no se le borra del rostro.
Empiezo a mover los pies hacia atrás, ladea la cabeza y sigue cada uno de mis movimientos.
Hace señas con sus dedos y dos tipos se me acercan y me acorralan en la pared más cercana. Hacen lo mismo con Romina y Eithan.
—Llévenlos al sótano.
Ellos obedecen y nos jalan, trato de soltarme, pero me agarran más fuerte. Eithan se logra soltar y le propina un buen golpe en el rostro a uno de los grandulones.
Los que nos sostienen a Romina y a mí se distraen, y yo aprovecho a darle una patada a cada uno en sus tobillos.
Me sueltan enseguida y corro hacia la puerta, estoy a punto de llegar, pero me quedo a medias debido a un disparo.
—¡BASTA! —Arón vuelve a disparar— Querida April si no quieres que te vuele los sesos no te atrevas a dar otro paso.
Siento la punta del cañón en la parte trasera de mi cabeza. Mis piernas flaquean al escuchar el sonido del gatillo.
—¡LUZ! —grita.
La señora que creí que estaba con nosotros entra a la sala con una sonrisa en su rostro y un arma en mano.
—Dime.
—Ayúdame, y llévala abajo —ella asiente y empieza a caminar en mi dirección— Mientras tanto charlaré con mi querida hermana y amigo —sonríe.
—¿Luz? —susurra Romina.
—No puedo traicionar a la familia —le guiña un ojo.
Me agarra de los brazos con fuerza y me lleva hacia las escaleras que van hacia el sótano.
No hago el mínimo esfuerzo en soltarme.
¿Familia, dijo?
Pero...
—Ya deja de quemarte la cabeza niña —dice viéndome a los ojos.
—Usted —balbuceo— ¿Pero cómo? —todavía sigo en estado de shock.
—Era la media hermana de su padre —se encoje de hombros— Cuando ellos todavía eran unos niños sus padres tuvieron un accidente.
Empieza a hablar mientras me amarra a una silla.
—Y desde entonces tuve que hacerme cargo de ellos —habla nostálgica— Luego de dos años de la tragedia noté varios cambios en Arón, él era un niño callado y la mayor parte del tiempo siempre se mantenía pensativo.
Sonríe de lado al recordar algo.
—Hasta que un día entré a su cuarto ¿Y qué crees que estaba haciendo? —niego sin saber que decir e imaginar— Estaba decapitando a su mascota.
