Dylan era todo lo que estaba bien; guapo, pelinegro, ojos azules y alto.
El chico que sueñas, deseas y te hace mojar las bragas...
Pero también el que con un par de palabras te rompe el corazón.
Ese era el imbécil de mi vecino...
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Esta es mi prim...
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April
Agarro un bolígrafo y lo jugueteo entre mis dedos. El profesor sigue hablando y hablando, pero no hago el mínimo esfuerzo en ponerle atención.
Falta poco para salir, y es por eso que estoy un poco nerviosa. Saliendo de aquí tengo que ir al centro comercial con las chicas.
La razón, hoy tengo la cita con Dylan.
Ellas se pusieron necias en ayudarme a elegir un atuendo digno para la velada. Así que eso es lo que iremos hacer.
Cam sí o sí dijo que ella elegiría mi ropa interior. Sus palabras fueron las siguientes.
«Quiero que cuando te mire en ropa interior le duela hasta el alma»
Puede que no termínenos acostándonos, pero igual quiero verme bien, aunque eso implique ir a comprar.
Ya que realmente no soy buena en eso, y no porque no sepa hacerlo, sino que porque odio las compras, tengo cero de paciencia, y eso de irme probando y desechando cosas solo hacen que la poca paciencia que tengo se termine.
—Eso es todo por hoy, pueden retirarse.
Celebro para mis adentros.
Guardo todo lo más rápido que puedo tratando de que no se me olvide nada. Mi celular vibra en uno de mis bolsillos. Lo saco y leo lo que dice.
«Estamos en el parqueo, no tardes»
Salgo disparada a guardar mis cosas. Esquivo a varias personas con tal de llegar rápido a mi casillero.
Meto la clave y abro. Frunzo el ceño confundida cuando veo una rosa negra y además una nota.
Apilo los libros y cuadernos ignorando lo que vi hace rato.
Estoy por cerrar, pero la curiosidad mato al gato ¿no?
Dejo la rosa ahí y agarro la nota que por cierto también es negra. La desdoblo y leo.
"Querida April, nuestro momento ha llegado, un día más sin ti no creo poder soportar, necesito tenerte y sentirte. Y es mejor que empieces a despedirte de todos aquellos que te rodean porque en cualquier momento llegaré por ti.
De mí no te librarás tan fácil, tú siempre serás mi pequeña zorra.
A.S."
El cuerpo me tiembla.
A.S., las iniciales del chico de ojos celestes, o sea Arón Smith.
El chico que ha perturbado mis sueños, y el que nunca descansará hasta tenerme.
Uno de mis libros se cae y de ahí sale volando otra nota. A pesar del miedo que tengo no dudo en tomarla y leerla.
"Siempre has estado en los momentos incorrectos querida "A", pero ahora entiendo que no es tu culpa llamar la atención de los chicos que me gustan, al parecer no somos tan diferentes en gustos, ya que siempre te atraen los mismos.
