El imbécil de mi vecino

¿Quieres ser mi novia?

Camila

Nerviosa es poco comparado a como me siento realmente, estoy que me hago en los calzones. Volteo hacia el reloj y los nervios se apoderan más de mi cuerpo, quince minutos son los que faltan para que Santiago venga a recogerme.

Veo a April bajar de las escaleras con cara de querer matar a alguien.

—¿Qué pasó?

—Nada, no me quiso decir nada.

—¿Será qué todavía lo quiere? —se encoje de hombros y se pasa la mano por la cara.

—No lo sé, y si es así ¡¿Por qué no decírnoslo y ya?! ¿Por qué tanto misterio?

—Tendrá sus propios motivos para hacerlo, aunque está siendo un poco injusta. Ella sabe todo de nosotras ¿por qué no tenernos la misma confianza? No de balde somos las "tres mosqueteras" —hago comillas con los dedos.

—Sin querer el imbécil está dándonos mucha lata, y es por eso que voy a apartarme de él —suspira lastimera. Entorno los ojos.

«¿Qué pasa April?»

—No tienes por qué hacerlo —me siento junto a ella— Piénsalo bien A (Ei), la poca amistad que tienes con él no debe de terminar solo por un romance misterioso que tuvo con tu prima. Además, no es como que si vas a quitarle al amor de su vida, ellos no son nada April, lo que tuvieron ya terminó y fue hace no sé cuántos años.

—Todo esto es muy complicado.

—¿Complicado? —asiente— ¿Por qué? Es solo amistad A (Ei), ¿O hay algo más?

—No lo sé, estoy confundida —cierra por un momento los ojos— Desde que me besó la mayoría de mis pensamientos van dirigidos hacia él —¡lo sabía!— No lo amo ni lo quiero, pero ya no sé si me gusta o solo es atracción. Quiero pensar que solo es atracción, de solo imaginarme que es un gustar se me achina la piel, no es bueno que me guste Dylan Carter.

Niega al decir lo último.

—¡Hay nena! Ya presentía algo así —voltea a verme— Eres mi mejor amiga, te conozco desde hace mucho y sabía que tarde o temprano iba a pasar algo así. Tal vez ustedes no se den cuenta de la gran química que hay entre los dos, pero los demás, los que estamos siempre alrededor si lo hacemos.

Suelta una carcajada amarga y murmura un no sé qué.

—Es imposible pasar por alto lo que sucede cada que están juntos —sigo— Aunque la mayoría de las veces anden discutiendo, siempre se percibe la gran conexión que tienen —hace un puchero— Y no es malo, tu estas soltera él igual...

—Él no es de relaciones y eso es lo que me da miedo, no quisiera ser una más del montón. Además esta Ale. No me gustaría meterme con alguien que ya ha estado con alguna de ustedes, no es de amigas y lo sabes.

—Lo de Ale te lo discuto, porque es ahí donde yo veo el problema, pero lo demás ¿A? Lo demás no es un problema, Dylan puede ser el hijo de puta más grande, el imbécil con más ego de la universidad, él bad boy que todas las chicas anhelan, el bizcocho más...