La Nadadora Estrella

3. Prueba

- Permiso - una mujer algo joven entra al aula interrumpiendo la clase.

- ¿En que la puedo ayudar señorita Martinez? - pregunta el maestro en su dirección.

- El director solicita a la estudiante Daniela Calle a su oficina, es urgente - instintivamente me puse pie, mi corazón empezó a latir con rápidez pensando que algo pudo haberle pasado a mi familia, miré al maestro como buscando la aprovación. Asiente con la cabeza a lo que no me demoré más y me moví de mi sitio para ir con aquella mujer.

- Venga con sus cosas señorita Calle - fruncí mi ceño pero me regresé rápidamente por mis cosas.

- Calle ¿todo bien? - pregunta Kim mientras acumulo las cosas rápido.

- N-no sé Kim - hablé nerviosa.

- Me escribes si necesitas algo ¿Vale? - asentí sin mirarla, tomé mis cosas y salí del aula con aquella mujer.

Los nervios no me dejaban pensar con claridad, ¿había hecho algo malo? ¿Le habrá pasado algo a mi familia? ¿Mi madre está bien?

- Señorita - habla sacándome de mi trance.

- ¿S-si?

- El director Álvarez la espera dentro - me señaló la puerta, agradecí y toco la puerta del director unas tres veces.

"Adelante"

Ingresé a la oficina, entré con la cabeza gacha y abrazando mis libros y cosas fuertemente, necesitaba sostenerme de algo.

- ¿Se encuentra bien señorita Calle?

- ¿Pasó algo con mi familia? ¿Hice algo mal? - ignoré su pregunta.

- Señorita Calle ¿De dónde saca esas cosas? ¡No!, la solicité aquí para decirle sobre su cupo en el equipo de natación - mi corazón se sintió agradecido por aquella noticia, por la noticia de que no había pasado nada con mi familia o algo que perjudique mi estadía en este colegio. Levanté mi vista para verlo con una sonrisa amable.

- O sea ¿Estoy dentro del equipo? - hablé con emoción.

- No del todo señorita Calle, hablé con la entrenadora y me comunicó que más tarde, específicamente en la hora de receso, hará una prueba para ciertos estudiantes, por lo tanto, si quieres entrar, necesitas pasar aquella prueba - asentí repetidas veces. Sabía que no sólo con pedir estar en el equipo era suficiente, en este colegio, el principal deporte es la natación así que, supuse que serían bastantes exigentes como para pedir una prueba.

- ¡Por supuesto! - se dibujó una sonrisa automática en mi rostro.

...

- ¿Y bien? - escuché la voz de Kim a mis espaldas mientras colocaba mis cosas en el casillero.

- ¿Sucede algo Butter? - odiaba que la llamase así. Estos últimos días, Kim y yo hemos estado juntas hasta para ir al baño, literal, yo soy un chicle y ella es la silla de algún lugar público, siempre pegadas. Conocí a sus amigos: Sebastián, Amalia y Nela que son pareja, Jaramillo y Poché; con ésta última no he hablado mucho, exactamente desde lo que pasó el primer día en clase de Física. Solamente hablábamos lo cordial, mayormente yo la saludaba pero ella simplemente bajaba la cabeza y contestaba en voz baja mi saludo, no la entendía. Con el resto del grupo, me he llevado fantásticamente bien.

- Avenida, ya te he dicho que no me llames como la mantequilla - me giré para verla supuestamente enojada.

- Y yo te he dicho que no me llames Avenida y aquí estamos - me encogí de hombros y le dí una sonrisa burlona.