La Nadadora Estrella

17. Karaoke

POV Daniela

Había aceptado salir con los chicos este fin de semana, específicamente hoy, domingo.

El viernes, al llegar, le conté a mi madre exactamente todo lo sucedido en el colegio. Al principio estaba a punto de salir de la casa y llegar al cole pero la detuve diciéndole que todo estaba bien y que tres días no eran un gran problema. Se enojó ya que estaba pagando por algo que ni siquiera es cierto pero terminó entendiendo.

Confirmé mi asistencia al Karaoke a Kim, me mandó la hora y la locación del lugar, debía estar allí a las siete y treinta.

Terminé de expandir un poco el perfume por mi cuerpo hasta que decidí que estaba lista y bajar.

Había optado por colocarme algo sencillo, un jean negro, en la parte de arriba un crop top blanco, en los pies me coloqué mis vans de color negro y blanco. Agarré mi cabello en una cola alta junto con dos mechones de cabello saliendo por la parte frontal de mi rostro.

Bajé los escalones mientras sostenía mi móvil y mandaba un mensaje a Kim, avisándole que ya iba a salir de casa.

Tomé las llaves del auto que siempre usa Richard para llevarnos a mí o a mi madre a algún sitio, me dirigí al garage y estaba a punto de abrir el coche cuando mi teléfono suena.

Saqué el teléfono de mi bolsillo y contesté sin mirar el remitente de la llamada y continué introduciéndome al auto.

- ¿Hola?

- ¿Dónde estás Calle? - detuve todo lo que hacía y decidí ver el remitente de aquella llamada.

- ¿Poché? - pregunté nuevamente confundida.

- ¿Dónde estás Daniela?

- Estoy a punto de encender el auto y salir para ir al karaoke ¿sucede algo?

- Necesito que salgas de tu casa.

- ¿Qué?

- Entra a tu casa, deja las llaves del auto y sal inmediatamente, Calle.

No pude replicar más ya que la llamada había sido cortada.

Me quedé unos segundos viendo el aparato, confundida por la reciente llamada pero aún así, hice lo que me pidió.

Salí del garage, me adentré a la casa nuevamente, dejé las llaves en la repisa y salí por la puerta principal de la casa.

Al salir, veo un auto color negro estacionado justo al frente y, con una Poché recostada sobre éste.

Me quedé paralizada al momento en que divago mi vista por su anatomía. Llevaba casi lo mismo que yo pero con la diferencia de los colores y, que ella llevaba una chaqueta de cuero negra haciéndola ver ruda y... bastante atractiva.

Al ver que no muevo ni un centímetro, veo que se acerca a mí.

- ¿Todo en órden? - pregunta una vez parada frente a mí.

- Te ves demasiado bien - alagué inconscientemente. Noto que sus mejillas cambian de color haciendo que su papel de "ruda" desvanezca por completo pero aún así, me sigue gustando.

Ella aún con la cabeza agachada, se hizo a un lado e hizo un ademán con la mano dando a entender a que continuara caminando hacia el auto.

Caminamos hasta el auto, iba a abrir la puerta del copiloto pero ella se adelantó y la abrió antes.

Yo la miré con una sonrisa nerviosa mientras me adentraba al auto. Antes de cerrar la puerta, ella habló.

- Te ves espléndida, Daniela - me giñó un ojo para luego sí cerrar la puerta en su totalidad dejándome con un manojo de nervios y... un tsunami pasando por mi estómago.